Dani García ofreció una cena a sus clientes y amigos a modo de ensayo general: el lunes abre oficialmente su restaurante Leña en Barcelona, en el hotel Grand Hyatt, antes Princesa Sofia.En mesas distintas, y lejanas, estuvieron el ex entrenador del Barça, Xavi Hernández , y Alejandro Echevarría , excuñado de Joan Laporta y una de las personas más cercanas e influyentes al presidente del Barcelona. También estaba Joan Camprubí Montal , que presentó hace unas semanas sus credenciales para presentarse a las próximas elecciones del club.Pese a saber todos los asistentes que estaban organizados, Xavi, que tenían que ser seis, se presentó finalmente con un grupo de catorce. Echevarría cenaba con el exentrenador del Barça B, y actual entrenador de auxiliar de la selección mexicana, Rafa Márquez . La derrota del mediodía contra la Unión Deportiva Las Palmas abrió una cierta crisis deportiva pero Echevarría estaba tranquilo y destacaba las virtudes de Flick. «Hemos notado mucho el cambio. Fíjate un detalle: cada día cuando entra al vestuario va a ver a los lesionados. Cada día. Esto es muy importante para los chavales, porque cuando están de baja se desaniman, dejan de sentirse jugadores, como si ya no importaran a nadie. Esto con Flick no pasa. Los va a ver, está con ellos, los toca, los anima». Otro proceso en el que el alemán ha sido clave es en la recuperación anímica y futbolística de Raphinha , que antes «sabía que hiciera lo que hiciera, Xavi iba a cambiarlo en el minuto 70. El chico decía que cuando veía al hermano levantarse del banquillo ya sabía que era para sustituirlo y el mundo le caía encima».El disgusto por el mal juego del equipo, expresado informalmente por el presidente a sus amigos el lunes la semana pasada, no ha hecho mella por el momento en la admiración que el club siente por el entrenador alemán: por su juego, por su educación, por el provecho que sabe sacar de la plantilla que se le ha dado y por la mezcla de afecto y disciplina con que trata a sus jugadores, y se pone de ejemplo la anécdota, revelada por ABC, del retraso de Koundé a la charla técnica por estar jugando a la consola en su habitación del hotel Intercontinental de Madrid. También se aprecia su sintonía con Deco y sus conversaciones constructivas sobre fútbol, «muy diferente de Xavi, que no le interesaba lo que pensara nadie».Xavi fue saludado por algunos (pocos) clientes. Conoció a Dani García en su etapa de Qatar , donde el chef español tiene también un restaurante. Dani mandó a su chef en Qatar la receta de los canelones caseros de Leña porque sabía que a Xavi, que era muy cliente, le gustarían, y así fue como se hicieron amigos para siempre.Camprubí estaba escandalizado del autobombo que se dio Laporta en la fiesta del 125 aniversario del club, celebrada en el Liceu . Pareció, dijo, el primer acto de su campaña para la reelección.
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