« Se trata de ganar las elecciones en la calle, no en el sótano ». En pocas palabras, y atendiendo fugazmente a la prensa después de un acto oficial este lunes en Toledo, el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page , ha criticado la estrategia planteada por su partido, el PSOE, en el 41 Congreso Federal de la formación celebrado el pasado fin de semana en Sevilla. Se le había preguntado al líder de los socialistas castellanomanchegos si los socialistas habían enarbolado un discurso victimista, a lo que ha contestado que «creo que muchos ciudadanos lo han visto así». Después de decir que «la autocrítica es esencial», el principal barón díscolo del PSOE ha ironizado sobre la cacería contra el partido denunciada en el cónclave de la capital hispalense, en particular por el reelegido secretario de Organización, Santos Cerdán . «Yo defiendo la caza, porque estamos en una región de caza, pero no soy cazador. De manera que no sé quién cazará, pero yo no».Al día siguiente de la clausura por parte de Pedro Sánchez de ese 41 Congreso Federal del PSOE, en el que ha salido reelegido con abrumador apoyo y con una Ejecutiva de continuidad en la que María Jesús Montero y Santos Cerdán mantienen las posiciones de privilegio , García-Page también ha lanzado una carga de profundidad, en ocasiones críptica, contra varios de los postulados del presidente del Gobierno. De manera velada, pero no poco contundente, y en el contexto del referido acto institucional en la capital manchega, con la asistencia de cargos institucionales de la región de los dos grandes partidos, el PSOE y el PP, entre ellos los presidentes de las diputaciones provinciales, el presidente autonómico ha abominado de la «radicalidad» y de los «muros». Lo ha hecho en clara alusión al término que hace un año, durante su debate de investidura, empleó el propio Sánchez. E incluso ha ironizado con que esa doctrina no se aplique en las instituciones de la Unión Europea (UE), después de que el jefe del Ejecutivo de España y secretario general del PSOE haya sido uno de los negociadores principales de una Comisión Europea, la que se estrena precisamente esta semana, con dirigentes tantos conservadores, como la propia presidenta, la alemana Ursula von der Leyen, como socialistas, singularmente en el caso de la exvicepresidenta Tercera Ribera , que ocupa ya el mismo rango en el ejecutivo comunitario, donde es además la nueva comisaria de competencia.Noticias relacionadas estandar Si Sánchez apuesta por confrontar para recuperar el poder territorial Mariano Alonso estandar Si La nueva ejecutiva devalúa las enmiendas sobre los deportistas trans Mariano AlonsoAdemás, Page ha sacado pecho de la resolución del congreso de Sevilla sobre financiación autonómica , tras un acuerdo que si bien habla de las singularidades introduce también la multilateralidad para negociar el sistema. Se trata de un pacto de mínimos que no ha soliviantado a ninguna federación, y tampoco al PSC de Salvador Illa, que firmó con ERC el pasado verano un acuerdo para concederle un concierto económico a Cataluña como pago para el apoyo de los independentistas a su investidura como presidente de la Generalitat. El presidente de Castilla-La Mancha ha presumido de que la ponencia del PSOE no recoja el término plurinacional para referirse a España. « Es un concepto que suena molón, pero es irreal, el de la plurinacionalidad . Esto es una nación, con toda la pluralidad que se quiera, pero es importante, porque si se asume lo primero, evidentemente cada uno tiende a hacer la cuenta que le interesa», ha reflexionado.Además, García-Page ha querido poner el acento en que la ponencia no se refiera al principio de ordinalidad defendido muchas veces desde Cataluña, que implicaría repartir los recursos teniendo en cuenta la posición previa económica de cada comunidad autónoma. «Para mí es enormemente satisfactorio que al menos, en este fin de semana, hayamos logrado apuntalar que no cabe la ordinalidad en la financiación . Ni se imaginan lo importante que es haber desechado la ordinalidad como concepto, por esa puerta se podrían haber colado muchas vías de agua al sistema de financiación y al código de derechos y de igualdad de este país. Hubiera sido un atraco claro al concepto de igualdad», ha concluido.
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