De madrugada y por sorpresa, el canciller alemán Olaf Scholz ha llegado hoy a Kiev. Es su segunda visita la capital ucraniana desde el ataque ruso y en una fase particularmente difícil de la guerra para Ucrania. Allí ha anunciado la entrega de armamento adicional por valor de 650 millones de euros , la tarjeta de visita que entregará al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. «Ucrania puede confiar en Alemania: decimos lo que hacemos. Y hacemos lo que decimos», ha dicho Scholz todavía en el tren nocturno en el que ha viajado hasta Kiev, cuyo viaje se ha mantenido en secreto de antemano por razones de seguridad. Pero en estos postreros días de su legislatura, en los que se desliza hasta la moción de confianza convocada para el 16 de diciembre sin capacidad efectiva de gobierno, Scholz se sirve de Ucrania para lograr visibilidad y con el deseo de una ofensiva diplomática relámpago que le permita elevar su perfil como gobernante, de cara a la campaña electoral que, de una u otra forma, ya ha comenzado.La última visita de Scholz a Kiev fue en junio de 2022. En ese momento, con el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro italiano Mario Draghi . Esta vez Scholz viaja solo para subrayar su apoyo a Ucrania durante más de 1.000 días de guerra con Rusia. «Con mi renovada visita aquí a Kiev, me gustaría expresar mi solidaridad con Ucrania», ha dicho, «y me gustaría dejar claro aquí que Alemania seguirá siendo el mayor partidario de Ucrania en Europa».Noticia Relacionada estandar Si Angela Merkel sale de gira mundial con su libro Rosalía Sánchez Merkel presentará su libro en Washington el lunes con el expresidente de EE.UU., Barack Obama Desde esta base, quiere hablar con Zelenski sobre la nueva situación. El país se ve sometido a una presión cada vez mayor en el frente oriental, debido a los masivos ataques rusos y también tiene problemas para mantener el territorio conquistado en la región de Kursk. Además existe una gran incertidumbre sobre cómo abordará Occidente el apoyo tras el cambio de poder en Washington. De todo esto espera hablar con Zelenski, mientras su ministra de Exteriores visita China, para hablar también allí de Ucrania y en Alemania se abren paso tesis sobre posibles acuerdos.El conflicto ha afectado a los «intereses fundamentales de seguridad» de Alemania y «desafía enormemente» el orden de paz europeo, ha dicho Annalena Baerbock en presencia de su homólogo chino, Wang Yi , en Pekín. Baerbock está presionando con un discurso que subraya cómo la entrada de Corea del Norte en la guerra deja muy claro que la seguridad de Europa y Asia está estrechamente vinculada en un mundo interconectado. «Por eso hoy es importante para nosotros intercambiar intensamente información sobre la política de seguridad», ha dicho. Uno de los temas más importantes durante su breve visita de un día son las acusaciones de que China está apoyando la guerra de agresión de Moscú mediante el suministro de drones o piezas de dichos aviones no tripulados. Baerbock ha advertido recientemente a Pekín que esto tendría consecuencias, mientras en la UE se está preparando el decimoquinto paquete de sanciones contra Rusia. Pekín pide periódicamente una reducción de la tensión ante la guerra de agresión y, según declaraciones del Gobierno chino, quiere resolver el conflicto por la vía política. A la hora de la verdad, sin embargo, la República Popular es considerada la fuente de apoyo más importante de Moscú y no condenó las acciones de Rusia en el país.Y al mismo tiempo que Scholz y su ministra tocan dos de los puntos más sensibles de la diplomacia, en torno a la guerra en Ucrania, en Alemania se plantean por primera vez abiertamente cesiones temporales de territorio ucraniano. El ex secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg , nuevo director de la conferencia de Seguridad de Múnich, cree llegados a este punto que la paz en Ucrania sin pérdidas territoriales no es realista. Como solución provisional, sugiere cesiones temporales de territorio a Rusia que permitirían un rápido fin de la guerra. «Si la línea de alto el fuego significa que Rusia seguirá controlando todos los territorios ocupados, eso no implica que Ucrania tenga que ceder esa zona para siempre», ha dicho en una entrevista con el portal ‘Table Briefings’. Es importante, en su opinión, que el Gobierno de Kiev reciba garantías de seguridad a cambio de cesiones temporales de territorio. Podría ser la membresía en la OTAN, pero también hay «otras formas de armar y apoyar a los ucranianos», ha advertido. Stoltenberg apoya la exigencia de Zelenski de no ceder ningún territorio a Rusia en caso de un alto el fuego, pero considera que esto es poco probable en este momento, dada la situación militar. «Necesitamos una línea de alto el fuego y, por supuesto, lo ideal sería cubrir todas las zonas que Rusia controla actualmente. Pero vemos que esto no es necesariamente realista en un futuro próximo».El viernes, Zelenski pidió a la OTAN protección de los aliados occidentales para las partes del país controladas por Kiev, y señaló su voluntad de esperar antes de recuperar las áreas ocupadas por Rusia. «Si queremos poner fin a la fase caliente de la guerra, deberíamos colocar la zona de Ucrania que controlamos bajo el paraguas protector de la OTAN», accedió el presidente ucraniano en el canal de televisión británico ‘Sky News’. «Esto debe ocurrir rápidamente y luego Ucrania podrá recuperar las partes restantes de su territorio por medios diplomáticos», añadió. El pasado 19 de noviembre, Zelenski vinculó el futuro de su país al del presidente ruso Vladímir Putin y admitió por primera vez que Ucrania «podría» tener que aceptar la pérdida de territorios ocupados por Rusia durante un tiempo. «Quizás Ucrania necesite sobrevivir a alguien en Moscú para lograr todos sus objetivos», admitió, «quizás para restaurar la totalidad del Estado».
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