El Madrid tocó fondo en la Euroliga traes caer ante uno de los equipos más flojos der la competición, el Asvel francés. Una situación que pareció evitar por momentos Facundo Campazzo. El argentino es el único hombre, junto con Tavares, que puede disimular la peor de las noches de los blancos y, cuando más se le necesitaba, apareció el argentino en Lyon con una batería de pases impresionante. Sin embargo, los blancos se fueron descomponiendo poco a poco, dejaron a los galos remontar y una canasta de Lee a falta de dos décimas para el final les arrebató la victoria. Mucho debe reflexionar Chus Mateo y sus pupilos, pues su temporada parece ir directa hacia un desastre. Muy contundente fue la presentación del Asvel en el partido, dirigido por el remolino Maledon, ex NBA, y muy eficiente desde la línea de tres. Puñetazos que encajó con facilidad el Madrid, centrado en suministrar de balones a Tavares, hasta seis puntos anotó el africano en los primeros minutos. El ritmo era tan alto que costaba seguir las trayectorias del balón, debían los blancos apagar la hoguera, sentarse a defender y dejar que sus individualidades en ataque marcasen la diferencia. Decidió ser líder Ndiaye, autor de tres triples casi consecutivos el senegalés por el que suspira la selección española. Cuando cumpla 21 años en junio, podrá vestir el rojo y el amarillo pero, hasta entonces, solo el Madrid podrá disfrutar de sus muchas cualidades. Pese a su acierto, el Madrid fallaba a la hora de proteger su aro, Lauvergne hacía de su gancho un arma mortal y los galos parecían tener gasolina ilimitada.La conexión argentina formada por Campazzo y Deck se esforzaba en ejecutar la remontada, pero los locales siempre se inventaban una solución para mantener su ventaja. Black, pese a medir 14 centímetros que Tavares, se las ingeniaba para ganarle muchos duelos al caboverdiano. A su vera, Lee no paraba de sumar de tres en tres, acciones que permitieron al Asvel llegar al descanso con una ventaja de ocho puntos. Tras la reanudación, Campazzo entró en uno de sus clásicos momentos de ebullición, daba igual que le rodeasen dos o tres defensores, el base siempre encontraba al hombre libre. Hezonja y Deck eran los más beneficiados y, poco a poco, el Madrid estaba cerca de ejecutar el abordaje. Un canasta de Deck, a pase de su compatriota, supuso el ‘sorpasso’ definitivo. La magia de Facundo es infinita, puede cambiar hasta el destino. Con el argentino en el banquillo, volvió a resurgir el Asvel y empató el duelo a falta de cinco minutos y medio para el final. A Chus Mateo no le quedó más remedio que devolverle a la pista, aunque en el intercambio de golpes final, fue Hezonja el más entonado de los blancos. Las canastas candentes del balcánico y el terror que provocaba Tavares a la hora de defender su aro parecían que serían suficiente para que el Madrid cerrase el partido, pero una canasta de Maledon puso el empate a falta de nueve segundos para el final. Campazzo fue taponado por milímetros y, a falta de dos décima, Lee ejecutó el milagro con una bella y complicada bandeja.
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