No hizo falta insistir mucho para que Eddie Redmayne, ganador del Oscar por ‘La teoría del todo’, protagonizara la serie ‘Chacal’, adaptación del clásico literario de Frederick Forsyth, cuyos primeros tres capítulos estrena de golpe SkyShowtime mañana. «Cuando tenía 9 o 10 años, veíamos siempre las mismas tres películas, una y otra vez: ‘Dirty Dancing’, ‘Pretty Woman’ y ‘The Jackal’. A mi padre le encantaba», cuenta el actor a ABC en una entrevista durante su visita a Madrid. Hubo, precisamente por eso, algún reparo, porque siempre da miedo volver a algo que se considera sagrado y todo lo de la infancia, o casi todo, lo es. «Sentí un poco de inquietud cuando me lo propusieron, la verdad. No creía que debieran tocar algo tan icónico. Cuando leí el guión vi que habían mantenido el ADN, la calidad análoga de la original y, al mismo tiempo, conseguía cierta frescura en el personaje. Solo quería saber qué sucedía, seguir pasando páginas. Y acepté», explica el actor, risueño pero inquieto en la silla, moviendo las manos, tocándose la cara. Eddie Redmayne quería, confiesa, que participara la española Úrsula Corberó, que interpreta a su mujer en la serie de SkyShowtime, pero ella, ya convertida en estrella internacional después del éxito rotundo de ‘La casa de papel’, no lo tenía tan claro. «Tuve que presionarla para que se uniera», admite el intérprete británico, nominado a la estatuilla también por ‘La chica danesa’. Y ella, capaz de ser la temible Tokio o aquí pasar de catalana a andaluza, ríe y dice, como si nada: «Sí, es verdad que tuvo que perseguirme un poco para que dijera que sí. Es que no entendía muy bien por qué me habían llamado a mí para hacer este personaje. Le faltaban algunas capas y estaba poco detallado. Y pensaba: ‘¿Por qué me llaman a mí para hacer de ama de casa?’ La juzgué un poco, porque estoy acostumbrada a interpretar a mujeres más poderosas, pero luego me pareció una idea muy bonita y muy ‘heavy’ que, a través del drama, coja las riendas de la situación y lo que parecía una mujer acomodada y sin aspiraciones resulta que no era tan sumisa. Eso y que si Eddie, que siempre hace una lección sublime de todos los personajes, estaba en esto era porque iba ser algo guay».Noticia Relacionada El Hormiguero estandar No Úrsula Corberó saca los colores a Eddie Redmayne por lo que cuenta sobre él: «Me voy a poner color escarlata» María Robert Los actores presentaron la serie que ambos protagonizan, ‘The Day of the Jackal’A Eddie Redmayne se le suben los colores y mete la mano en el cuello para aflojar el jersey, que aprieta más cuando afloran los piropos. «Ves, ya se pone rojo», se burla Corberó. Ni el Oscar ni la fama, ni los fans, el actor londinense puede hacer de mujer, de asesino o de Stephen Hawking, pero todavía no se ha acostumbrado a los cumplidos. «Soy muy crítico conmigo mismo. Siempre voy a pensar peor de mí de lo que los críticos puedan decir, es desesperante. Y es algo en lo que quizás debería trabajar, aceptar que la gente… también puede ser amable», reconoce el actor. La actriz española es el caso contrario. Más extrovertida, habla cuando él calla y, luego, en sintonía en todo lo demás, ya ríen juntos. «Con los años yo he aprendido incluso a abrazar las cosas que hago mal. Por ejemplo, los actores a veces no quieren verse cuando hacen un proyecto porque se sufre. Yo también sufro cuando me veo, pero siento que es un proceso que necesito hacer para mejorar porque si no, es muy complicado. Y en ese proceso veo cosas que me han salido bien y que las sé reconocer y digo: ‘Hostia, eso es lo que quería hacer y lo he conseguido’. Y después veo cosas que son una mierda y no pasa nada. Eso nos ayuda a mejorar. Pero también decirte las cosas buenas… A mí me gusta que me digan cosas buenas. A veces también me pongo roja», confiesa, mirando a su compañero de reparto. «Creo que es algo cultural, que a los británicos nos enseñan a sentir vergüenza», matiza el actor nacido en Westminster. Ninguno tiene, sin embargo, pudor para mentir, algo que abunda en la serie casi más que los disparos. Y eso es mucho decir en ‘Chacal’, donde no hay héroes ni villanos porque, como en la vida, nadie es completamente bueno ni completamente malo pero si algo es seguro, es que el personaje de Redmayne, por mucho que se disfrace en la serie, es un asesino a sueldo. Ambos tienen, de hecho, experiencia en el arte de «omitir la verdad». Úrsula Corberó se grabó en inglés para conseguir un papel en la ser ‘Snatch’, adaptación de la película de Guy Ritchie, pero en realidad por entonces no tenía ni idea de hablar el idioma. Tuvo que aprender, y ahora está donde está. Un rodaje peligrosoEddie Redmayne fue con la mentira hasta el final para conseguir trabajar con la actriz Helen Mirren y Jeremy Irons en la miniserie ‘Elizabeth I’, de Tom Hooper. No sabía montar a caballo pero dijo que sí y… bueno, en el rodaje pasaron cosas. «Fue muy peligroso. Parece una parodia, pero cuando en una audición alguien te pregunta si puedes hacer algo, dices que sí. Ese día me preguntaron si sabía montar en caballo y, qué iba a hacer, dije que sí. Me cogieron para el papel, pero no llegué a aprender a hacerlo. Al final, llegó el día de la escena y fue lo típico de lo que me olvidé. Cuando me di cuenta… era muy embarazoso admitir que no sabía hacerlo, nunca he sentido un miedo como ese. Y, de repente, dicen: ‘¡Acción!’. Le di un pequeño golpe al caballo con mis pies y… el caballo salió disparado. Mucha gente estuvo a punto de morir», recuerda el intérprete, que ahora se ríe con el episodio. Y añade: «Lo que hacemos los actores es mentir. Bueno, no es una mentira…». Enseguida le corta Úrsula Corberó: «Sí, claro, es solo que estamos omitiendo la verdad. No, vamos a ser honestos, es una gran mentira. Somos actores, mentimos para las pruebas, para conseguir papeles, pero en la vida real, no. No sabemos mentir nada bien».
Leave a Reply