Hace tres semanas, cuando la rodilla derecha de Militao se hizo trizas ante Osasuna, Ancelotti miró a su banquillo y allí estaba Raúl Asencio (21 años, Las Palmas). Era su primera convocatoria con el primer equipo, forzado el italiano a meterle ahí ante tanta baja en defensa. No es precisamente Carletto el entrenador que más empatiza con los canteranos de los equipos que ha dirigido, pero cuando la necesidad se ha convertido en urgencia, allí ha emergido el joven central canario. Y tiene pinta de que ya nadie le mueve de ahí.Noticia Relacionada real madrid estandar Si Ni falta de liderazgo ni falta de valentía: «Mbappé es un talento altruista» Rubén Cañizares Ancelotti defiende y aplaude la decisión del francés, al cederle el penalti a Bellingham el pasado domingo y niega que lo hiciera por inseguridad«Es un central que genera confianza. Lo ha demostrado en estos cuatro partidos. Tiene el conocimiento de la posición, siempre está bien colocado, se siente muy seguro de sí mismo, y ha mostrado madurez y tranquilidad a la hora de manejar situaciones del juego. Ya ha superado claramente la prueba de fuego. Se le puede considerar un jugador de la primera plantilla porque se lo ha ganado. Si tengo que sentarlo en el banquillo, me lo voy a tener que pensar mucho», explica Ancelotti , encantado con la irrupción de Asencio. El canterano, que termina contrato dentro de año y medio, ya sabe por parte del club que la idea es mejorar su ficha y ampliar su vinculación con el Madrid . Ahora mismo, su contrato es propio de un jugador de Primera RFEF y la entidad merengue valora hacerle un contrato acorde a lo que significa jugar en la primera plantilla. Hasta allí ha llegado tras un camino en el fútbol que comenzó en su tierra, en Las Palmas de Gran Canaria. Asencio empezó a jugar al fútbol en el equipo Veteranos del Pilar , un club de barrio de su ciudad. En benjamín, la Unión Deportiva lo captó para su cantera y ahí estuvo hasta categoría infantil: «Era un niño con un comportamiento intachable. Buen compañero, natural, espontáneo, divertido. Le encantaba jugar al fútbol y ya se le veía que iba a destacar», explica a ABC Tonono, jefe de captación de Las Palmas. Desde esas edades tempranas, Asencio ya tenía buen trato con el balón, iba sobrado de personalidad, y era atrevido y valiente. En el club insular destacan su inteligencia futbolística para entender el juego y su capacidad para ejecutarlo. Dominio del espacio y del tiempo que sobresalía entre el resto de jugadores: «Es un chaval fantástico. Hace pocas semanas estuvo por aquí saludando a sus exentrenadores y excompañeros. Estamos muy contentos del salto que ha dado en el Madrid. Se lo ha ganado», dice Tonono. A los 14 años, Sixto Alfonso , ojeador del Madrid en Canarias, se lo llevó a La Fábrica, donde desde cadete ha ido quemando etapas con alta nota hasta llegar la pasada temporada al Castilla. Allí, enseguida mostró que tenía madera para cotas mayores: «Es un chico de grandes facultades. Le llevo viendo años y es defensa de equipo grande. Un central moderno, con velocidad, anticipación, personalidad, buen desplazamiento en largo y potente en el juego aéreo», explica Santi Cañizares, cuyo hijo Luca, portero en el Farense, fue compañero de Asencio durante varias temporadas.El año pasado, con Raúl , fue uno de los jugadores más destacados del Castilla y, aunque la oportunidad le ha llegado por una serie de fatalidades que han provocado una plaga de lesiones en la defensa del primer equipo, en el club sonríen por el salto del chaval: «Tiene las condiciones idóneas para estar muchos años en la primera plantilla», explican, a la vez que aseguran su inocencia en el caso de la difusión de un video sexual de tres excompañeros suyos manteniendo relaciones sexuales con una menor de edad. Un hecho denunciado por la madre de la chica y que sigue a la espera de su avance judicial. Asencio no estaba presente en todo aquello ni grabó nada, pero como receptor del vídeo está siendo investigado. Sus abogados, como el Madrid, están totalmente convencidos que su causa será archivada, pero también sabe que la Justicia es lenta y que, hasta entonces, Asencio tendrá que lidiar con esta mancha (de hecho, con el Castilla , en algunos campos ha tenido que aguantar gritos de «violador»): «Si el chaval no tuviera la conciencia tranquila y se considerara limpio de culpa, no tendría la cabeza tan bien amueblada y no rendiría», sentencian en el club.
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