Carles Coll se lanzó a la piscina de 25 metros en el Mundial de Budapest como siempre ha hecho, pero cuando tocó la pared, al acabar su prueba de 200 braza, era alguien distinto: era campeón del mundo. Un éxito histórico reducido en una marca tremenda: un 2:01.55 que lo convierte en el primer nadador español en alcanzar este éxito tremendo y el cuarto en total, pues lo precedieron Mireia Belmonte, Érika Villaécija y Melani Costa.El catalán había hecho un gran esfuerzo en la prueba de la mañana, con dos segundos menos que su marca personal. Pero en la prueba de verdad, todavía fue más fuerte: el primero en tocar el agua, tercero en el primer giro, segundo en los 50 metros y sin rivales desde los 100 metros.Coll se cuelga su primer gran reconocimiento internacional, y muestra carácter en este final de curso después de la espinita que se le quedó de los Juegos de París 2024, sin poder clasificarse para ninguna prueba individual, aunque sí salto al agua en la prueba del relevo masculino 4×100 estilos. «No salieron como quería y decidí tomarme esto muy en serio», decía el nadador hace apenas unas semanas. Si en julio no se pudo clasificar para la piscina olímpica, en diciembre, y a unos días de las vacaciones de Navidad, impone su excelente forma física en una carrera vertiginosa en la que superó al favorito, el ruso Kirill Prigoda (2:01.88), y al japonés Yamato Fukasawa (2:02.01), bronce.Este 2:01.55 es el octavo mejor crono de la historia, y cabe destacar que el récord del mundo de esta modalidad de 200 braza en piscina corta es de 2:00.16, en manos de Prigoda, precisamente, que lo logró en 2018. Pero Coll sí ha logrado mejorar el tiempo nacional, en posesión de Melquiades Álvarez desde 2009 (2:02.67).Con 23 años, Coll representa el inicio prometedor de este nuevo ciclo olímpico, pues hace un mes, en los campeonatos de España, ya ofreció una exhibición de poderío con cinco récords nacionales y muchas ganas de empezar a sumar éxitos internacionales.Consigue en 200 braza el primero, y pone fin a una sequía de diez años sin que la natación española lograra un oro mundial en esta piscina de 25 metros. El último (cuatro, en realidad: 400 libres, 400 estilos, 800 libres y 200 mariposa) lo consiguió Mireia Belmonte, en Doha 2014. Melani Costa fue campeona de 400 libres en 2012 y Érika Villaécija en 800 libres en 2003. Los últimos triunfos masculinos en esta categoría fueron la plata y el bronce de Aschwin Wildeboer en Dubái 2010.Coll, hijo de dos exnadadores, Mireia Martí y Adolf Coll, se entrena desde hace cuatro años en la Universidad de Virginia a las órdenes de Sergi López, exnadador español que logró un bronce en los 200 braza en los Juegos de Seúl 88. Estudiante de Ciencias de la Vida, destaca por una gran capacidad pulmonar que le permite estar más tiempo que sus rivales bajo el agua, la clave para este gran triunfo pues en piscina corta, el mayor número de virajes puede contrarrestarse con una mayor propulsión tras los giros. Así, Coll pasa a la historia y se impulsa hacia delante con todavía tres días de competición por delante en estos ya históricos Mundiales de Budapest donde se ha convertido en el primer oro mundial masculino español.
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