Una de las acusaciones más graves que elevó Víctor de Aldama contra el exministro José Luis Ábalos en su escrito presentado hace unos días ante el Tribunal Supremo tenía que ver con su primogénito, Víctor Ábalos. Según el comisionista, mantenía relación con él por WhatsApp (aportaba un pantallazo de su contacto guardado en la agenda) y en ese contexto, le escribió varias veces para interesarse por el piso de alquiler con opción a compra que su padre había firmado en la Castellana. Preguntaba, en concreto, por cómo sería la «transmisión» de ese bien del que Ábalos nunca llegó a disponer y que según Aldama, era una garantía de que a futuro, cobraría mordidas de una batería de empresas a las que había primero preadjudicado obras de la Dirección General de Carreteras. Ayer, el magistrado instructor del caso Koldo en el Tribunal Supremo, Leopoldo Puente , se interesó por este asunto y el exministro sacó a su hijo por completo de la ecuación, aunque con matices. A la pregunta de si aparecerían mensajes de Víctor Ábalos con Aldama sobre ese piso y esas supuestas mordidas, aseguró que si había mensajes serían sobre fútbol porque de eso sí hablaban , según informaron a ABC en fuentes presentes en la declaración. En concreto, explicó que había hablado con él y que su hijo le aseguró que sus conversaciones con Aldama no tenían nada que ver con ese piso. Pero el instructor siguió preguntando. El exministro detalló que su hijo se dedica a la administración de loterías y posee un piso con una hipoteca a 40 años y un chalé con otros 20 años pendientes de amortizar. Sí apuntó que en su momento, quiso trabajar fuera de España y quizá tuviera a su nombre alguna sociedad en Latinoamérica pero poco más . No respondería al perfil de asesor que blanquea las comisiones de obra de su padre que dibujó en su relato acusatorio Víctor de Aldama. Todo lo que contiene respecto del primogénito, dijo Ábalos en el Supremo, será objeto de una querella.Noticia Relacionada estandar Si Ábalos señala al hermano de Koldo por la contratación de la que era su novia en una empresa pública Isabel Vega Asegura que Joseba García tenía capacidad de contratación en Ineco, donde él también trabajabaEse piso es una losa en las imputaciones que realizó el comisionista contra Ábalos porque está firmado de su puño y letra. Ayer, ocupó parte del interrogatorio tanto del juez como del fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón , quienes no acababan de entender cómo era posible que si había conocido hacía pocos meses a Aldama y sólo había mantenido un par de encuentros esporádicos con él, firmase ante notario un contrato que le comprometía a alquilar esa vivienda por 2.500 euros al mes para una perspectiva de adquisición de más de 700.000 euros al cabo de cuatro años.«Me siendo engañado»Ábalos acabó diciendo que se siente «engañado» por todo aquello, dado que Aldama estaría utilizando ahora aquel contrato nunca ejecutado para intentar acreditar algo que no fue . Niega por encima de todo haber cobrado mordidas. Su versión es que andaba buscando piso y pidió ayuda a su asesor, Koldo García, quien a su vez le remitió a Aldama como un «amigo» que había comprado una vivienda espléndida (250 metros cuadrados) de oportunidad en una subasta. Y aunque Aldama le trasladó que tenía problemas con quien ocupaba entonces ese inmueble, aceptó esperar a que se solventasen para recoger las llaves. Esto no llegó, y según Ábalos, no preguntó más y dio por sentado que el ocupante que fuera no se había marchado. Y ahí quedó, en una notaría, el contrato que ahora esgrime Aldama como compromiso de pago de mordidas por obras públicas que además, ha marcado en un listado. En espera de que la Guardia Civil diseccione esas obras y compruebe los adjudicatarios, y Aldama pueda disponer del móvil donde dice que guarda las conversaciones con Víctor Ábalos, queda la versión del exministro , cuyo patrimonio y cuentas bancarias no podrán ser investigadas, como informó ABC, hasta que el juez recabe permiso del Congreso.
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