Pasadas seis cortas horas de oficializarse el nombramiento de François Bayrou como nuevo primer ministro de Francia, la agencia de notación financiera Moody’s hizo pública una severa advertencia internacional: « Las perspectivas financieras son negativas y la fragmentación política tendrá un costo económico grave«.La agencias financieras son empresas e instituciones consagradas al estudio de la credibilidad financiera de los Estados, cuyos análisis gozan de gran confianza en el mercado internacional de capitales.Tres de las más importantes agencias de notación, Moody’s, Standard & Poor’s y Fitcht, llevan varios años degradando la cota financiera de Francia.Hace quince años, Francia estaba clasificada con AAA , la nota máxima de credibilidad. Desde entonces, la credibilidad francesa ha ido degradándose. El 2023, Francia todavía estaba cotizada con AA y Aa2.Noticia Relacionada Tras perder la moción de censura estandar Si Macron acepta la dimisión de Barnier y le pide que siga en funciones Juan Pedro Quiñonero | Corresponsal en París Barnier y el resto de ministros deberán permanecer en funciones «hasta la nominación de un nuevo Gobierno», según una nota de la Presidencia galaDesde el mes de mayo pasado, cuando comenzó a estallar la gran crisis política nacional, Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch han recortado la credibilidad dando a Francia la nota de AA y Aa2, pero con «perspectiva negativa».La madrugada del sábado, horas después que Emmanuel Macron nombrase a François Bayrou jefe de gobierno, Moody’s volvió a degradar la nota francesa, al nivel de Aa3 , «con perspectiva negativa». A juicio de una de las tres grandes agencias de notación financiera internacional, «la fragmentación política puede impedir la consolidación presupuestaria». A juicio de la agencia las perspectivas económicas del Estado francés son negativas o muy negativas. Francia seguirá teniendo crédito en el mercado internacional de capitales, pero… los déficits del Estado y la deuda pública «seguirán creciendo». Según Moody’s, Francia no parece capaz de cumplir sus compromisos con los criterios de la zona euro, amenazada por la incertidumbre política francesa.
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