En ocasiones obligados por los mercados –ha sido el caso de Grifols–, en ocasiones por meditada decisión de la propiedad tras una etapa complicada –como pasó en Mango –, el paso lógico de las empresas familiares que adquieren grandes dimensiones, planetarias en el caso de la firma de moda española, ha sido la de separar la propiedad de la gestión. Fue algo que Isak Andic, fundador de la multinacional con sede en Barcelona fallecido el pasado sábado en un accidente de montaña, aprendió de manera forzada. Ahora, apenas transcurridos dos días del trágico suceso –los Mossos comunicaron ayer que instruyen los hechos como una muerte accidental–, las especulaciones sobre el futuro inmediato de la firma, sobre todo en cuanto a propiedad y gobernanza, se suceden, a veces con no poca dosis de morbosidad al ser el empresario fallecido la primera fortuna de Cataluña, la quinta de España, con unos haberes de 4.500 millones de euros.Fuentes conocedoras reclaman no hacer especulaciones cuando aún se desconoce el contenido del testamento de Andic –que debería conocerse en pocos días–, si bien en medios empresariales se da por descontado que tras la reorganización corporativa adoptada por Mango el pasado mes de marzo, con un fortalecimiento y profesionalización de su consejo, nada debería cambiar en exceso. Y esto, ahora mismo, pasa por la continuidad de su consejero delegado, Toni Ruiz, al que el fallecido Andic otorgó todo el poder en la firma y, en un gesto que habla por sí solo, cedía el pasado año el 5% de la propiedad de la marca, el único paquete que no está en manos de la familia.La reorganización de marzo culminaba de hecho el giro de timón en la compañía que había forzado el regreso de Andic al frente de la nave tras el relevo frustrado a favor de su primogénito Jonathan que en 2014, a los 33 años, fue designado sucesor. Decisiones estratégicas cuestionadas, como la de apostar por prendas de menor valor y, por tanto, margen más reducido, condujeron a una época de contracción; en 2017 la empresa declaraba pérdidas por primera vez desde el nacimiento de la compañía, en 1984. Esos años problemáticos llevaron al fundador a decidir su regreso, a la vez que, de manera paulatina, un discreto pero eficaz Toni Ruiz iba ganando peso, primero como máximo responsable del área financiera y ya en 2020 como nuevo CEO. La decisión de separar la propiedad de la gestión era obligada, lo que se leyó entonces como un paso natural para reforzar la profesionalización de la firma. Jonathan seguía en el consejo pero ya con menos atribuciones, mientras que sus hermanas menores, Judith y Sarah –los tres fruto de su anterior matrimonio– mantenían un perfil más bajo. La primera, desvinculada ya profesionalmente, la segunda aún en la compañía. La actual pareja de Andic es la golfista ya retirada Stephanie Knuth. Los cambios introducidos y una gobernanza más eficaz se completaban este mes de marzo con un fortalecimiento de su gobierno corporativo con la incorporación de cuatro consejeros independientes. De este modo, el nuevo consejo de administración quedaba conformado por el ahora fallecido Isak Andic, como presidente no ejecutivo; Toni Ruiz, consejero delegado; Jonathan Andic, Daniel López y Margarita Salvans, como consejeros ejecutivos; y los cuatro nuevos consejeros citados: Jordi Canals, profesor y presidente del Center for Corporate Governance del IESE Business School; Jorge Lucaya, socio fundador de AZ Capital; Jordi Constans, consejero y exconsejero de diversas empresas nacionales e internacionales; y Marc Puig, presidente y consejero delegado de Puig. Noticia Relacionada Obituario estandar Si Isak Andic, un emprendedor contra la sangre Salvador Sostres El empresario siempre presumió de pagar todos sus impuestos en Cataluña como muestra de gratitud, tras levantar un imperio que prevé llegar a los 4.000 millones en ventas en 2026Coincidiendo con estos cambios, Mango comunicaba en marzo que en 2023 por primera vez había superado los 3.000 millones de euros de facturación (3.104, un 15% más), una base que les animaba a planificar una nueva fase expansiva con objeto de llegar a los 4.000 millones en 2026. En esta nueva etapa, con Toni Ruiz el frente, la firma pretende sumar 500 nuevas aperturas de tiendas. Se trazaron tres años fuertemente expansivos –600 millones de inversión– tras un 2023 ya de gran crecimiento. Mango cuenta ahora con 2.700 puntos de venta (800 propios) en más de 115 países. «El trabajo realizado está dando sus frutos: crecemos por encima del mercado, somos rentables y estamos saneados financieramente», apuntó durante la presentación del balance un Toni Ruiz que, si no hay sorpresas, seguirá pilotando la gran nave de Mango.Familiares y una nutrida representación del mundo empresarial despidieron ayer a Isak Andic , enterrado en el recinto hebreo del cementerio de Les Corts de Barcelona.
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