La Mesa del Congreso ha aplazado su decisión sobre si admitir o no a trámite la proposición no ley de Junts en la que el partido independentista insta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a someterse a una cuestión de confianza . Los letrados de la Cámara Baja han emitido un informe en el que dejan la puerta abierta a ambas posibilidades y los miembros del órgano rector han decidido darse más tiempo para estudiar la iniciativa.Ese es el criterio que han impuesto el PSOE y Sumar, con mayoría en la Mesa, frente a los cuatro diputados del PP en el órgano, que, según fuentes presentes en la reunión consultadas por ABC, se han posicionado en contra de este aplazamiento. A la entrada de la cita, el popular José Antonio Bermúdez de Castro ya había lanzado un aviso del criterio que iba a defender su partido: «No hay ningún argumento de peso que permita oponerse a esta iniciativa».No obstante, Gerardo Pisarello, de Sumar, dejaba entrever a su llegada al salón de Ministros del Congreso, donde se reúne la Mesa, por qué derroteros podía discurrir el debate. No en vano, el diputado, habitualmente firme partidario de dar trámite a todas las propuestas que llegan al órgano de gobierno de la Cámara Baja, ha afirmado que quería escuchar antes a los letrados porque el informe que redactaron es «muy abierto».Noticia Relacionada estandar Si Junts impone al PSOE tramitar la moción de confianza y gestionar la inmigración Juan Fernández-Miranda Antes de negociar los PGE quiere que la Generalitat controle puertos y aeropuertos y la concesión del NIETan abierto era que PSOE y Sumar han optado por ganar tiempo frente a la exigencia del prófugo Carles Puigdemont, que dejó caer que el presidente del Gobierno debe someterse a una cuestión de confianza —y aceptar que se debata la proposición no de ley de Junts en la que se le insta a ello— si no quiere perder definitivamente el respaldo de sus siete diputados en el Congreso. La decisión de la Mesa sobre si admitir o no la iniciativa, que genera dudas legales como adelantó ABC el martes pasado , se aplaza hasta la siguiente reunión, que aunque no está convocada, previsiblemente se celebrará ya en el mes de enero.Según fuentes cercanas a la Mesa, a los diputados de PSOE y Sumar les ha pesado sobre todo la advertencia de los servicios jurídicos del Congreso de que la decisión que adopten puede sentar una ‘doctrina’ para futuras propuestas similares. «Es un informe de catorce páginas en el que se establecen diferentes casuísticas. Se requiere una decisión más calmada», explican estas fuentes, que añaden: «Técnicamente tiene bastante enjundia, puede generar precedentes y no hay una consecuencia directa en la decisión de aplazar el debate».La frase del informe que ha llevado a esta paralización de la propuesta, que se volverá a estudiar en el próximo encuentro de la Mesa, es la última: «No habiendo precedentes de proposiciones no de ley similares a la que nos ocupa, corresponde a la Mesa fijar un criterio, que probablemente servirá como referencia para la decisión en torno a la admisión a trámite de otras iniciativas de control en el futuro».Letrados del Congreso ven «muy flojo» el informe remitido a la Mesa y critican que no se recomiende una decisiónLa semana pasada, este diario adelantó que fuentes jurídicas ponían en duda la tramitación de la iniciativa en tanto que la petición de que el presidente se someta a una cuestión de confianza equivale de facto a debatirla, pero sin el procedimiento establecido en la Constitución y en el Reglamento del Congreso. Fuentes parlamentarias socialistas, de hecho, daban por hecho que la proposición no de ley se iba a rechazar este martes en la Mesa y citaban el precedente de dos puntos de una moción del PSOE que fueron excluidos por entender que constituían «una moción de censura encubierta».Sin embargo, el informe de los servicios jurídicos del Congreso, emitido este lunes, dice que hay «un matiz significativo» entre pretender que la Cámara Baja ejerza una competencia propia —exigir la responsabilidad política— por un cauce distinto al previsto —la moción de censura— e instar al presidente del Gobierno a que ejerza una competencia que es suya —plantear una cuestión de confianza—. Los letrados, por un lado, exponen que puede interpretarse que las anteriores iniciativas se rechazaban por plantear una moción de censura encubierta, pero que sí deberían aceptarse las que pidan al Ejecutivo adoptar una actuación dentro de su responsabilidad exclusiva, como en este caso la cuestión de confianza. Pero por otro, también abrían la puerta a la lectura de que la petición debe rechazarse al entender que pone en cuestión la confianza existente entre el Congreso y el Gobierno fuera de las vías establecidas: la investidura, la moción de censura y la cuestión de confianza.«La caída de un meteorito»Antes de la reunión de la Mesa, estaban abiertas todas las opciones: la admisión a trámite, el rechazo, la reformulación y, como ha sucedido finalmente, el aplazamiento. La quinta posibilidad, bromeaba un trabajador del Congreso, era «la caída de un meteorito». Letrados del Congreso ajenos al informe enviado a la Mesa subrayan a ABC que jurídicamente es «muy flojo» y creen que rema a favor de la admisión a trámite de la iniciativa. «Si invita a tomar decisiones sin apoyarse en un criterio jurídico, ¿para qué sirve que se hagan informes», se preguntan estas fuentes.Aunque el documento remitido a la Mesa pone ejemplos que abogan por el rechazo de la proposición no de ley, letrados del Congreso señalan que uno de los ejemplos expuestos es suficiente para defender que se acepte la iniciativa de Junts. Esta legislatura, el órgano rector de la Cámara Baja ya admitió una proposición no de ley de Vox que exigía la dimisión del Gobierno —lo que puede entenderse también como una moción de censura encubierta— y la convocatoria de elecciones —una prerrogativa que también es exclusiva del presidente—.«Lo que ha sucedido hoy es una auténtica innovación parlamentaria» Miguel Tellado Portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el CongresoEl portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Miguel Tellado, ha dicho en rueda de prensa, tras la reunión de la Junta de Portavoces, que ha pedido explicaciones por el aplazamiento, pero que no se las han dado ni la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ni el secretario general de la Cámara Baja, Fernando Galindo. «Lo que ha sucedido hoy es una auténtica innovación parlamentaria. Estábamos acostumbrados a que las iniciativas se admiten o no, pero esto es un aplazamiento, un no hacer nada», se ha quejado, y ha acusado a la tercera autoridad del Estado de tener «un arcón congelador» para las iniciativas que molestan al Gobierno. «El PSOE ha torpedeado la admisión de esta iniciativa en la Mesa y ellos sabrán por qué», ha concluido.Su homóloga de Vox, Pepa Millán, ha definido momentos antes lo sucedido como «un paripé» enmarcado en «esa acción chantajista» de los separatistas. «Estamos acostumbrados a ver este episodio de enfrentamiento simulado», ha apostillado, mientras que la portavoz de Sumar en el Congreso, Verónica Martínez Barbero, ha defendido la decisión porque el informe de los letrados, ha dicho, era «extenso y profundo».«Cuando hay un informe de catorce páginas que dice que hay precedentes de una cosa y de la contraria, está bien que se estudie», ha dicho, por su parte, el socialista Patxi López, quien ha agregado: «Estamos hablando de una herramienta, la cuestión de confianza, que compete al Gobierno». En cualquier caso, según ha dicho, este aplazamiento no afectará al debate de la proposición no de ley —si es que finalmente se acepta a trámite— porque se resolverá antes de que Junts tenga cupo para llevarla al pleno, que en principio no celebrará sesiones hasta febrero.
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