En una práctica que desarrolló de forma habitual con cierto éxito en la anterior legislatura pero que ofrece más grietas en la actual, el Gobierno ha decidido este miércoles tirar hacia adelante y prorrogar por decreto el actual gravamen transitorio sobre las empresas energéticas un año más aún a sabiendas de que lo más probable es que el Congreso no lo convalide por el rechazo público y manifiesto de una mayoría del Parlamento : PP, Vox, PNV y Junts.Fuentes del Ministerio de Hacienda confirman que el Consejo de Ministros del próximo lunes tiene previsto aprobar un real decreto ley que prorrogará durante un año más la controvertida figura, después de que el rechazo de PNV y Junts impidiera la inclusión de un impuesto permanente sobre las energéticas en la reforma fiscal metida con calzador por el Gobierno en la ley que transpone el impuesto europeo sobre las multinacionales y de que Podemos, ERC y otras fuerzas de izquierda exigieran un compromiso explícito de aprobación de dicho impuesto para dar su apoyo político a su paquete fiscal.Noticia Relacionada estandar Si Podemos da por muerta la mesa de partidos sobre el impuesto energético hasta que PNV y Junts se sienten en ella Patricia RomeroEnredado en ese aparente callejón sin salida, estrechado más aún en los últimos días por la negativa explícita del PNV a avalar con sus votos la prórroga del gravamen transitorio actual, el Ministerio de Hacienda ha decidido lanzarse al vacío y aprobar la prórroga por decreto pese a saber de forma fehaciente que no cuenta, al menos a día de hoy, con la mayoría parlamentaria suficiente para conseguir su mantenimiento más allá de los 30 días que transcurran entre la aprobación del real decreto ley y su probable no convalidación.Los indicios apuntan también a que el Gobierno no tiene mucha confianza en que la maniobra prospere. Hacienda ha decidido incluir la prórroga del gravamen a las energéticas en un real decreto ley específico, en el que no se incluirá la otra medida fiscal que el Congreso le tumbó al Ejecutivo, la equiparación de la fiscalidad del diésel con la gasolina. Tampoco ha utilizado la baza de incluir la medida en el real decreto ley ómnibus que ya se ha convertido en tradicional de la recta final del año, en el que incluirá la prórroga de un puñado de medidas cuya vigencia vence el próximo 31 de diciembre.Inseguridad jurídicaLa maniobra del Gobierno para contentar a sus socios prolongará durante al menos un mes más la incertidumbre de las empresas del sector respecto a la factura fiscal que les tocará afrontar el año que viene, después de vivir una auténtica montaña rusa en las últimas semanas.Noticia Relacionada estandar Si El Gobierno congela en el Congreso la tramitación del impuesto eléctrico ante la alianza de PP y Junts Xavier Vilaltella y Bruno Pérez Un desliz del PSOE abre la puerta a suspender los 1.500 millones a las eléctricas. Ahora, quieren ganar tiempo a la espera de conseguir un voto particular de alguno de sus sociosLa secuencia a grandes rasgos ha sido la siguiente. Primero el Gobierno anunció un acuerdo con Junts y PNV para incluir un paquete fiscal en la ley del impuesto a las multinacionales por el que renunciaba de forma expresa a aprobar un impuesto a las energéticas. Unas horas después Sumar deslizó un documento supuestamente acordado con el PSOE que incluía ese impuesto. La rocambolesca votación del paquete fiscal en la Comisión de Hacienda del Congreso ratificó que la figura no contaba con el respaldo mayoritario de la Cámara, pero la amenaza de Podemos de no apoyar el paquete fiscal alumbró un nuevo compromiso del Gobierno de aprobar el impuesto más adelante. Este paso es el fruto de ese compromiso.
Leave a Reply