El volcado del móvil del exsecretario de los socialistas madrileños Juan Lobato que ha realizado la UCO de Guardia Civil para el Tribunal Supremo salpica al que era secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, en la filtración del email que el abogado de Alberto González Amador envió a la Fiscalía reconociendo que había cometido dos delitos fiscales y proponiendo un pacto de conformidad. Pero apunta también al conocimiento de «otros estamentos» del PSOE y el Gobierno de ese documento reservado y señala a quien era su director de comunicación y que a día de hoy ocupa el puesto de Vallés, Ion Antolín. El informe sobre el volcado, al que tuvo acceso ABC, repasa la cadena de mensajes que Lobato intercambió con la jefa de gabinete de Óscar López cuando él era a su vez, jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Pero los mensajes revelan que no sólo ella, Pilar Sánchez Acera, conocía el documento: «el Secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, tenía constancia de la existencia de ese email antes de su publicación en medios».El volcado se ha producido después de que ABC destapara que Sánchez Acera envió el email íntegro al móvil de Lobato para que lo utilizase políticamente contra Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid el 14 de marzo. Tras aquella exclusiva, él fue llamado como testigo ante el Supremo, que investiga al fiscal general del Estado por la filtración de ese correo electrónico. Aportó al juez su teléfono móvil para analizarlo. Vallés, por su parte, fue cesado en el cargo. Noticia Relacionada Exclusiva estandar Si Moncloa filtró el documento secreto del novio de Ayuso y trató de implicar a Lobato Javier Chicote La jefa de gabinete de Óscar López le envió la confesión de González Amador para que la sacara en la Asamblea. El líder del partido en Madrid se negó y él ha depositado los mensajes de ‘WhatsApp’ en una notaríaLa noche anterior, distintos medios habían publicado información sobre el intercambio entre el abogado y el fiscal que denunció por delitos fiscales a González Amador, pero ninguno había mostrado la imagen íntegra del documento. Sánchez Acera pedía a Lobato que lo usara en la Asamblea y él lo primero que hizo fue cuestionar el origen del documento. Lanzó la misma pregunta a la vez tanto a la jefa de gabinete de Óscar López como a Vallés, pero este, con el que venía intercambiando mensajes en días previos sobre la situación del novio de Ayuso, no envió una «respuesta inmediata». Lobato seguía con la zozobra y escribió al grupo de whatsapp que comparte con el Director del Gabinete del grupo parlamentario en la Asamblea de Madrid, David del Campo y con la diputada regional Marta Bernardo: «Y pilar quiere q yo saque el mail de la fiscalía. Que no ha salido pero que lo saque yo. No puede ser», dice. Del Campo responde tajante: «No lo hagas». «Secretario de Estado de Comunicación. DIRCOM del PSOE. DIRCOM de la ministra de Vivienda. Estos tres también me han escrito con lo mismo», le advierte. «Queda constatado con ello, junto al mensaje que el Secretario General del PSM envió anteriormente, que además de la Directora del Gabinete del SEGPG, Pilar Sánchez Acera, el Secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, tenía constancia de la existencia de ese email antes de su publicación en medios. Asimismo, según expone el propio director del Gabinete del GPAM, David del Campo, existían otros estamentos de la Administración Estatal y/o del PSOE – como son el Director de Comunicación de la Ministra de Vivienda, Laura Sánchez Espada y el Director de Comunicación del PSOE, lon Antolín-, que, junto al anterior, sabían igualmente de la existencia de ese email y pretendían que el Secretario General del PSM, Juan Lobato, lo hiciera público». Ella zanjó la duda con un «porque llega» y «la tienen los medios». «Vamos a verlo para que estés más respaldado». Lo comprobó y le anunció que saldría en prensa «antes» de la sesión de control y podría usarlo. «Esta aseveración indicando un momento concreto, podría ser indiciaria de que, pese a que en estos momentos el correo íntegro no está publicado, el mismo habría sido facilitado a algún medio de comunicación», añade la UCO. La Guardia Civil subraya ahora, tras analizar todas las comunicaciones que tuvo esa mañana Lobato, que Sánchez Acera no era la única que estaba al tanto, aunque sí tenía «cierto dominio» del hecho de que ese correo iba a acabar en la prensa con margen suficiente como para que el líder de los socialistas madrileños lo pudiera utilizar en el debate parlamentario sin que pareciera, como el temía, que se lo había «dado la Fiscalía». «Llama la atención que mencione directamente a Fiscalía y no a cualquier otro potencial interviniente o utilizase una terminología más ambigua», comentan en todo caso, los investigadores. (Noticia en ampliación)
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