¿Qué pasa si nadie tiene el número del Gordo?

Si nadie comprara el número ganador del Sorteo de Navidad y quedara sin asignar, los millones de euros destinados al premio Gordo irían a las arcas del Estado , específicamente a Hacienda. Aunque nunca ha ocurrido que el premio Gordo quede desierto, en ese caso hipotético, el Estado se beneficiaría al quedarse con el dinero completo de los premios no distribuidos en el sorteo.Es poco probable que esto suceda debido a la estructura del sorteo. Hay 193 series para cada número y cada serie se divide en décimos, lo que suma un total de 1.930 décimos por número. Esta cantidad puede aumentar si se subdividen en las habituales participaciones.Una fuente significativa de ingresos para el GobiernoAdemás de la emoción que genera y la felicidad para los ganadores, el Sorteo de Navidad de la Lotería Nacional es u na fuente significativa de ingresos para el Gobierno de España .El margen entre lo emitido y lo destinado a premios, que suele ser más de 1,000 millones de euros en términos potenciales, no se queda completamente en las arcas públicas. Parte de esta suma cubre las comisiones de los loteros por vender los décimos y las que reciben por distribuir los premios. Sin embargo, esta diferencia sí brinda una aproximación al beneficio que obtiene el Estado del clásico Sorteo de Navidad. El Estado se beneficia enormemente de este negocio. 30 millones de euros sin reclamar cada añoSegún fuentes de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado, la cuantía global de los premios que no se reclaman por el Sorteo de Navidad suele rondar los 30 millones de euros cada año, «aunque es muy variable», apuntan. «En los años de crisis suele ser menor porque la gente se preocupa más por reclamar sus premios».Desde Loterías se hace especial hincapié en subrayar que los premios tienen un plazo de caducidad de tres meses y que por tanto se tienen que reclamar antes del 22 de marzo de 2024 , y también en que para cobrarlos han de presentarse el billete o el resguardo de compra. Los premios se pueden cobrar en la administración de lotería si son de cuantía igual o inferior a 2.000 euros y solo en entidades financieras autorizadas si superan esa cuantía.