El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha pronunciado este jueves desde Bruselas, tras asistir en la capital comunitaria a la primera reunión del Consejo Europeo presidida por el ex primer ministro portugués, Antònio Costa, sobre los informes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, la UCO, conocidos horas antes, que evidencian que se borraron los mensajes del móvil del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Ignorando este hecho, el presidente del Gobierno ha dado por demostrada la inocencia del fiscal general, llegando a pedir a quienes le acusan que pidan perdón. «Horas y horas de tertulias, ríos de tinta en los medios de comunicación conservadores, diciendo que el fiscal general tenía que dimitir, y resulta que hoy, en el informe de la Guardia Civil, se dice que no hay ningún mensaje que pruebe esa acusación tan grave que han hecho medios de comunicación y partidos políticos de la oposición, nada más y nada menos que a la reputación del fiscal general. Y la pregunta es: ¿quién va a pedir disculpas? ¿quién va a pedir perdón al fiscal general?», ha aseverado en la rueda de prensa posterior a la cumbre europea, donde ha exclamado: «Ahora dicen: ‘no, los mensaje se borraron’. Por favor, elevemos un poco el debate público». La UCO no ha encontrado ni un solo mensaje en ningúna aplicación en el móvil de García Ortiz durante la semana de marzo de este año en que se investiga la filtración de un documento confidencial sobre el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en relación a la causa en su contra por fraude fiscal. Una circunstancia que evidencia el borrado de los mismos. Algo que incluso ha admitido la propia Fiscalía General en un comunicado este mismo jueves, aduciendo un protocolo de seguridad. Para Sánchez, en cambio, lo que ha ocurrido es que «se ha creado una inmensa cortina de humo, que ahora se está viendo que precisamente se está esfumando». El jefe del Ejecutivo ha señalado durante su comparecencia en la capital comunitaria a los «medios conservadores» españoles, si bien no ha dado un turno de palabra (apenas ha concedido tres) a ninguno de ellos. Además, no ha contestado directamente a la pregunta de si su actual secretario de Estado de Comunicación, Ion Antolín, y su inmediato antecesor, Francesc Vallés, conocían igualmente ese documento antes de publicarse en la prensa, como se desprende de las pesquisas de la UCO sobre el móvil del ex líder del Partido Socialista de Madrid (PSM), el senador Juan Lobato. Únicamente se ha limitado a señalar, sin mencionarles, que las acusaciones en su contra se esfumarán. «Estoy convencido, como siempre», ha señalado al respecto. [Noticia en elaboración]
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