Mohamed Katir no podrá correr hasta finales de 2028 después de que World Athletics le haya sancionado con cuatro años por manipular y falsificar pruebas durante la investigación en la que el atleta murciano ya fue sancionado dos años por saltarse tres controles antidopaje. Ambas sanciones convivirán ahora en el tiempo, e impedirán que el subcampeón mundial de 5.000 metros pueda regresar a la competición hasta después de los Juegos de Los Ángeles 2028, cuando el atleta tendrá 30 años.La sanción fue propuesta por la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU), que acusó a Katir de ‘tampering’ . Esto es, violar las reglas antidopaje al presentar documentos falsificados relacionados con su obligación de revelar su paradero para someterse a posibles controles. En concreto, se refiere a los documentos de viaje que el atleta presentó para justificar el intento fallido de realizarle una prueba antidopaje el 28 de febrero de 2023. Ese día, Katir señaló en el sistema ADAMS que estaría disponible en su domicilio de Murcia entre las 7:00 y las 8:00 de la mañana, pero cuando fueron a buscarlo no estaba allí. El corredor alegó que había tenido que viajar de urgencia a Portugal porque su novia, que reside allí, estaba enferma. Y presentó dos documentos acreditativos: una tarjeta de embarque y la confirmación de la reserva).Noticia Relacionada Desde el tartán opinion Si Falta transparencia en los controles de dopaje Ignacio RomoEsos documentos no le valieron para librarse de su primera sanción de dos años, que se produjo al acumular tres ausencias injustificadas, pero es que además la AIU descubrió que Katir los había manipulado. En realidad, Katir había viajado a Lisboa el 26 de febrero, dos días antes, y los papeles que presentó estaban manipulados. Además de forma burda. Katir cambió el día del viaje con un programa de edición, pero se le olvidó cambiar el día de la semana, por lo que la falsificación era evidente. Además, los papeles presentaban irregularidades en cuanto a la forma, tamaño, alineación y apariencia de la tipografía.A Katir se le abrió un nuevo expediente por violar la Regla 2.5 del reglamento antidopaje, que prohíbe la manipulación intencionada de cualquier parte del proceso, incluyendo la manipulación de documentos. La vista se realizó el pasado 29 de noviembre y en ella el murciano reconoció los hechos. Aseguró que él mismo manipuló los documentos valiéndose de Instagram, aunque argumentó que la ausencia de paradero ya se había establecido cuando no actualizó sus detalles en el sistema ADAMS, por lo que los documentos alterados no tenían relevancia ni podían ser tratados como nanipulación.World Athletics, por su parte, sostuvo que el caso era sencillo. El atleta presentó en dos ocasiones (9 de marzo de 2023 y 29 de marzo de 2023) información falsa y documentos alterados con el fin de persuadir a la AIU para que no tratara su ausencia el 28 de febrero de 2023 como una falta de paradero. La AIU solicitó una sanción de cuatro años más uno adicional por agravantes, además de la suspensión de sus resultados deportivos desde febrero de 2023, fecha de su primera ausencia. Este último hubiera ampliado su periodo de inelegibilidad hasta 2029 y le hubiese quitado al español su medalla de plata en el Mundial de Budapest, además de su récord de Europa de 5.000 metros, pero no fue aceptado por World Athletics. El Tribunal determinó que la equidad exigía no descalificar resultados anteriores a su suspensión provisional, ya que la manipulación no proporcionó ventaja competitiva.«Ya han quedado atrás los días en el atletismo en los que las explicaciones ofrecidas en los casos de antidopaje se aceptaban sin más. Gracias a una fuerte inversión en investigaciones, desde su creación en 2017, la AIU ha procesado 25 casos de manipulación», destacó en un comunicado Brett Clothier, director de la AIU.«La gran mayoría de nuestros atletas de élite respetan las estrictas reglas y procesos del deporte y deberían sentirse alentados por las medidas que se están tomando para garantizar la igualdad de condiciones».Katir aún puede apelar la decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS), algo que no descarta hacer si se hace caso al comunicado publicado por el atleta tras conocer esta nueva sanción: «Reconocí el error cometido en su momento y acepté la sanción que se me impuso, acorde a los hechos sucedidos y a la normativa aplicable. Sin embargo, considero que cualquier sanción adicional debe ser cuidadosamente analizada para garantizar que sea justa y proporcional a las circunstancias del caso. Mantengo la esperanza y la confianza en poder regresar a la competición a comienzos de 2026, para lo cual entreno cada día». El atleta, que lleva sin competir desde enero de 2024, publicó ayer un vídeo en sus redes sociales en el que se le ve entrenando Font Romeu, Francia, en una pista prácticamente cubierta de nieve.
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