Yolanda Díaz ha cumplido con su objetivo e intentará implantar en España la semana laboral de 37,5 horas sin recorte de sueldo durante el próximo año, y hacerla obligatoria a partir de 2026, y lo hará después de cerrar un pacto con CC.OO. y UGT que se ha oficializado esta misma mañana con una foto junto a los líderes de ambos sindicatos, Unai Sordo y Pepe Álvarez . El acuerdo deja fuera a los empresarios y se produce en pleno pulso con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que en varias ocasiones ha hecho un llamamiento para contar con las empresas y es partidario de dilatar esa implantación de la jornada sin prisas, y teniendo en cuenta la situación de cada empresa. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también tendía la mano a las empresas durante el Congreso de UGT, a lo que la titular de Trabajo no parece haber hecho mucho caso.También para los acuerdos firmadosLa organización empresarial que dirige Antonio Garamendi se descolgó del acuerdo el pasado noviembre, tras once meses de negociaciones del diálogo social sin ningún fruto. Los empresarios rechazaron por unanimidad reducir por ley la jornada máxima de trabajo por entender que es materia exclusiva de la negociación colectiva, motivo por el que la vicepresidenta segunda anunció que r etiraría cualquier ayuda a las empresas para implantar la semana laboral . La fecha de aplicación de la medida es 2025, incluso para los convenios colectivos ya firmados con una jornada máxima superior, para los que se da de plazo hasta el 31 de diciembre para adaptarse a la norma que entraría en vigor en 2026. Esto implicará la apertura en canal de 4.000 mesas de negociación y se verán afectados 12 millones de trabajadores.Trabajo prevé que estos cambios en el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores se articulen en un proyecto de ley. El documento que se firma este viernes deberá pasar los trámites obligatorios, entre ellos someterse a los informes del Consejo Económico y Social, y luego pasará al Consejo de Ministros, que lo remitirá a las Cortes. Yolanda Díaz quiere que se tramite de forma urgente , pero la falta de apoyos en el Congreso no garantiza en estos momentos un apoyo a la medida laboral estrella de la legislatura. Así lo ha reconocido el líder de CC.OO., quien no ha descartado que la norma quede bloqueado en la Cámara Baja por lo que, denunció, las maniobras que pueda hacer la patronal con los grupos parlamentarios. Tanto Sordo como Álvarez anunciaron que convocarán movilizaciones si es necesario para imponer el recorte de la jornada hasta las 37,5 horas.El acuerdo deja atrás cuatro décadas con un máximo de 40 horas semanales de trabajo, desde la última reducción aprobada por el Gobierno del PSOE de Felipe González en los 80 y supondrá un mazazo sobre todo para pymes y autónomos teniendo en cuenta que esa rebaja de jornada, de implantarse finalmente, mantendrá el sueldo del trabajador. Un informe de Cepyme situó el coste directo por esta rebaja en 1.000 euros anuales por trabajador de media, dijo que tendría un coste directo de 12.000 millones de euros, que asciende a 42.000 millones si se tiene en cuenta la pérdida de valor añadido. El recorte de jornada se complementara con la ley de desconexión digital .Y para asegurarse de que las empresas cumplen y esquivar posibles fraudes, Díaz quiere un papel activo de la Inspección de Trabajo que, en este caso, tendría acceso remoto al registro horario de los trabajadores. La idea es la digitalización completa de ese registro y control de las horas realizadas para permitir, de esta forma, la supervisión de los inspectores en tiempo real. Una actuación que se acompañaría de importantes sanciones para los infractores, que se aplicarán por cada trabajador y ascenderán a 10.000 euros.La reacción de la patronal ha sido inmediata. El vicepresidente de CEOE y presidente de ATA, Lorenzo Amor , ha sido muy duro en su cuenta de ‘X’ con la medida. «Por primera vez en Democracia -dice- se representa una reducción de jornada laboral de forma unilateral, sin tener en cuenta a una de las partes de la negociación colectiva». Asegura que «el resultado estaba escrito, era una decisión política y unilateral y un diálogo de figurantes» .Con este paso adelante legislativo la titular de Trabajo ha asegurado que pretende ganar en productividad, un objetivo que recientemente cuestionaba la OCDE . El organismo internacional puntualizaba en un acto con presencia de la ministra que «sólo hay pruebas limitadas sobre el impacto de una reducción de la semana laboral en la productividad».Noticia Relacionada estandar No La CEOE rechaza la propuesta de Yolanda Díaz de rebajar por ley la jornada: va contra la Constitución Susana AlcelayEl cierre de este compromiso es un claro desafío a Economía que reproduce los continuos roces que tuvo la vicepresidenta segunda con Nadia Calviño, fuertes tensiones que llegaron a provocar varios amagos de dimisión por parte de la exministra de Economía. Hace dos días, el ministro Carlos Cuerpo pedía tiempo para implantar la medida. «No es tanto un tema de entrada en vigor, donde tenemos un compromiso específico que queremos cumplir, que es el pacto de gobierno, sino que nos aseguremos de que lo estamos haciendo ayude a que sea sostenible esta medida, que se mantenga en el tiempo y a que nuestras empresas puedan asimilarlo» . La reacción de Díaz fue acusar al titular de Economía de incumplir lo pactado y de alinearse con los intereses de la patronal, y considera «muy grave» la intromisión de Economía en el debate. «Yo pensé que una vez que se había marchado Nadia Calviño, las cosas iban a cambiar en el Gobierno. Tenemos personas diferentes en el ministerio de Economía y los comportamientos son los mismos», dijo Díaz, en una entrevista en La Sexta. Se estudiará en las UniversidadesEn un discurso cargado de ideología , la titular de Trabajo, visiblemente emocionada, ha justificado el acuerdo con los sindicatos con el argumento de que «hay que recuperar lo más valioso que tenemos para ser felices, el tiempo». Ha explicado que la economía española es la que más crece en Europa y que el gran responsable de ese crecimiento son las políticas laborales que este Gobierno ha llevado a cabo su departamento. Díaz no ha escatimado elogios para los sindicatos, «que siempre están donde tienen que estar», aunque también agradeció a CEOE el casi año que ha estado negociando con el Gobierno. Y tuvo también palabras para la prensa, a las que, dijo, esta negociación ha robado horas de conciliación.Yolanda Díaz no dudó en asegurar que la rebaja de jornada «se estudiará en las universidades» porque es una gran conquista laboral, aseguró que mujeres, jóvenes y las personas más desfavorecidas con trabajos precarios se verán beneficiados por una norma que repartirá la productividad entre los trabajadores. Explicó que el recorte horario responde a un «consenso social imparable, el de la calle, el que espera la gente de este país».Tanto Pepe Álvarez como Unai Sordo tendieron ayer la mano a la CEOE para que se sume al acuerdo con el Gobierno y garantizar así una mayoría en el Congreso. El secretario general de UGT aseguró que la mayoría de los trabajadores, dos de cada tres, apoyan el recorte horario, motivo por lo que «el Congreso debe dar respuesta a esa mayoría». Aseguró que el próximo enero volverán a reunirse con los grupos parlamentarios, y pidió «rigor». El responsable ugetista acudió esta semana a Waterloo a reunirse con Carles Puigdemont para reclamar el apoyo de los siete diputados de Junts, que hoy no está asegurado, como tampoco está claro el de PNV y el de ERC. Estos últimos reclamaron límites al trabajo nocturno y los turnos rotatorios para apoyar la medida y Podemos la tildó de «poco ambiciosa».
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