El Real Madrid estaba al alza tras una doble victoria en la Euroliga , pero en Valencia volvió a mostrar su peor cara. Tras llegar al último cuarto con una ventaja de ocho puntos, los blancos se desinflaron, permitieron a los naranjas envalentonarse y, cuando el marcador mostraba un empate a 82, un triple de Costello les puso en ventaja. Los de Chus Mateo no supieron digerir el golpe y se derrumbaron en las últimas posesiones. El Valencia seguirá líder una jornada más. Pese a enfrentarse al equipo de moda, al ataque más letal de toda la liga, el Madrid mostró una fantástica entereza defensiva en los primeros minutos de duelo. Sin embargo, su ataque era demasiado caótico, impreciso. En general, el partido era un torbellino, una batalla a toda velocidad, adictiva pero repleta de errores no forzados. Destacaba Pradilla en el bando local, mientras que los visitantes no conseguían conectar con Tavares en la zona. Incluso Campazzo, que acostumbra a rozar la perfección en esta campaña, lanzó un triple que se quedó a más de un metro de tocar el aro. Comenzaba a calentarse el Valencia desde la larga distancia mientras que protegía a las mil maravillas su aro. El Madrid naufragaba y era salvado por las genialidades de Hezonja , pero eran insuficientes, casi invisibles las canastas del croata ante el hiperactivo juego naranja. Dos canastas de Ojeleye aumentaron la ventaja local hasta los 12 puntos y Chus Mateo no conseguía formar ningún quinteto que le diese rédito. La salida a cancha de Garuba y Rathan-Mayes sí dio más empaque a los blancos, que encontraron en el canadiense un líder al que seguir en plena tormenta. Sin embargo, quedaba mucho por hacer y, al descanso, la diferencia era de diez.Noticia Relacionada estandar No La grave lesión de un jugador en Grecia causa desmayos y un ataque al corazón en las gradas Miguel Zarza El Panathinaikos barrió al Baskonia pese a que el percance del pívot francés llegó a silenciar las gradas del siempre caliente OAKATras la reanudación, los visitantes se entregaron al físico de Tavares y a las heroicidades de Deck en el aro contrario, combinación muy efectiva y que redujo la distancia en el marcador a solo tres tantos. Ahora era el Valencia al que se le encogía la muñeca, el veterano Jovic se multiplicaba para evitar el abordaje, pero el Madrid ya estaba a sus puertas. Cuando el electrónico estaba más apretado, ambos bandos se zambulleron en la lucha cuerpo a cuerpo, mucha fricción y golpes para ver quién salía victorioso en el tercer cuarto. Dos tiros libres de Musa , que estaba fantástico, confirmaron el sorpaso. Aunque el duelo parecía obedecer al Madrid, el Valencia presentaba mucho corazón para no descolgarse, y eso que la actuación defensiva de Tavares era espectacular. Hezonja era de nuevo el faro ofensivo de los merengues y sus acciones silenciaban a una Fonteta en plena ebullición. Campazzo, que había tenido un hacer muy discreto, siguió al balcánico en la anotación y, por primera vez, los pupilos de Mateo amenazaban con zanjar la contienda. Pero de la nada, el Valencia, de la mano de Ojeleye, Montero y Jones, volvió a acercarse en el electrónico. Faltaban 50 segundos y el empate a 82 era una realidad. Un triple de Costello puso por delante a los naranja. El Madrid estaba obligado a anotar, pero falló Deck y la victoria se quedó en Valencia.
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