Al equipo Movistar ha llegado un tipo decidido que, en apariencia, mezcla poco con el eterno espíritu cauteloso y paciente de la casa que antes, más de 40 años ya en el pelotón, fue Reynolds, Banesto, Baleares y Caisse d’Epargne. Es Pablo Castrillo (Jaca, 23 años), el potro que cabalgó desbocado durante la última Vuelta a España, ganó dos etapas de montaña (Manzaneda y Cuitu Negro) a lomos de un conjunto de segunda división que concursa en la grandes por invitación, el Kern Pharma. Castrillo se alzó a la pasarela de élite del ciclismo con actuaciones soberbias que lo lanzaron hacia el equipo de Induráin, Perico Delgado, Chava Jiménez o Alejandro Valverde. Eusebio Unzué, el alma mater de la formación, siempre ha querido juntar al mejor ciclista español con la M telefónica, pero las posibilidades económicas de su escuadra son limitadas.Juan Ayuso , contrato de larga duración con UAE, y Carlos Rodríguez, punta de lanza de una antigua potencia como es Ineos, han escapado a su influencia por cuestiones financieras. El Movistar no puede competir con estos transatlánticos.Noticias relacionadas reportaje Si Ciclismo Veinte años sin el genio de Chava: el ciclista que hechizó a la afición José Carlos Carabias estandar Si Titan Desert Silvia González, la ciclista que reta al cáncer sudando la camiseta José Carlos CarabiasEn el Movistar comparece Castrillo, un cazador de etapas valiente y voraz que está por formarse como ciclista de largo alcance. «Me hace mucha ilusión haberme presentado con el Movistar. Hace unos años, en 2018, estuve viendo a mi hermano (Jaime, también ciclista) en el Distrito de Telefónica y la verdad es que fue espectacular. Mi hermano me ha aportado mucho, me va a enseñar muchas cosas de lo que ha vivido en este nivel durante esos dos años».En el salto de categoría, cuenta Castrillo, ha buscado matices sencillos, como el idioma o las amistades que pueden facilitar su adaptación: «Al ser un equipo español, el tránsito es más fácil. Es más sencillo por el idioma, porque estás más en casa y hay gente que conozco, como Jorge Arcas , que es un compañero y un hermano para mí, compartimos tantos entrenamientos. Y por eso también fue la decisión de venir aquí. Gracias a él voy conociendo a gente. Y el buen ambiente que hay pues también ayuda y me hace pensar que he elegido bien».Movistar ha bajado la media de edad de su plantilla. En su proyecto ya no hay veteranos aspirantes a grandes vueltas, salvo Enric Mas, pues ya Nairo Quintana asume el papel de gregario con galones. Hay jóvenes ansiosos por prosperar. El vallisoletano Iván Romeo (21 años, campeón mundial contrarreloj en sub 23), el asturiano Pelayo Sánchez (24, ganador de una etapa en el Giro ante Alaphilippe) o el colombiano Diego Pescador (20). Castrillo (23) está en esa órbita. «Movistar está rejuveneciendo el equipo, cada vez la edad media va bajando y creo que se está creando un proyecto muy bueno, tanto en el equipo como en los planes de rendimiento y los directores –cuenta el aragonés a ABC–. Están haciendo un trabajo muy grande para mejorarlo».La pujanza y la energía atacante que mostró Castrillo en la Vuelta 2024 no representan el perfil de Movistar, un equipo más precavido y sigiloso en la cocción. «Creo que habrá tiempo para todo y el equipo está cambiando poco a poco, siempre sin perder su esencia de ir a por las grandes vueltas. Creo que habrá opciones para todos, ya se ha visto por ejemplo el año pasado con Pelayo esa victoria de etapa en el Giro. Se pueden hacer grandes cosas», dice optimista el corredor de Jaca.«Una cosa es cómo se vea al Movistar desde fuera y otra, lo que ves en el equipo. Yo veo ambición –explica Castrillo–. A los jóvenes se les ha visto más combativos, como por ejemplo Enric Mas en esta última Vuelta a España, ha sido de los más combativos. Eso está cambiando y ya se ve a otro equipo diferente».Seguir progresandoEl ciclista oscense explica que Eusebio Unzué ya le ha transmitido lo que espera de él. Un mensaje que se traduce en dos palabras que van unidas, carácter y victorias. «Me dijo que tengo seguir mejorando como corredor e intentar aportar lo máximo al equipo, con ese carácter que tengo de ir a por todas, sin miedo, e intentar conseguir victorias. Y luego, cuando toque, pues ayudar lo máximo posible a un líder tan bueno que tenemos (Enric Mas)».«Unzué transmite toda la experiencia que tiene, la sabiduría y aunque he estado poco tiempo con él, agradezco todo lo que aporta a los jóvenes –dice Castrillo–. Movistar es mucho más grande que Kern y lo bueno es que sigue siendo español, esto es mucho más fácil para mí. Tiene más medios y mejor calendario».Castrillo ya conoce su hoja de ruta hasta el verano, el programa de competiciones . Vuelta a la Comunidad Valenciana, Tour de Emiratos, París-Niza, Vuelta al País Vasco, Tour de Romandía y Vuelta a Suiza. Carreras bastante similares, una semana de esfuerzo o menos, una etapa o dos de montaña y muchos puertos entrelazados. «Se trata de adaptarse rápido, al calendario y a la manera de correr el World Tour. Quiero hacer cosas muy bonitas con el maillot del Movistar».«A mí me motiva correr en un equipo que tiene tanta historia y por el que han pasado tantos grandes nombres –relata el ciclista–. Me lo tomo como un reto, no como una presión. Cuanto más grande es el reto, más me motiva. Tengo ganas de llevar este maillot y ver que puedo conseguir. Y mejorar, tanto ellos como yo».«¿Qué tipo de corredor quieres ser?», se le pregunta. Y el aragonés no vacila. «Por lo que he visto en la Vuelta a España, puedo apostar por las carreras de una semana, e intentar cazar etapas, que es lo que más me ha gustado y donde me he visto fuerte. Y seguir progresando en las vueltas de una semana».«¿Y si hay que bajar el escalón y ejercer de gregario?» «No tendré problema si me toca trabajar para otros –comenta Pablo Castrillo–, estaré a gusto con líderes como Enric, que ha demostrado muchas cosas en los últimos años. Me ha gustado trabajar para los demás y lo haré encantado para él».
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