A los velocistas les encanta provocar. Michael Johnson , una de las leyendas del atletismo mundial, hoy con 57 años, se ha sacado de la manga una nueva liga profesional con la que pretende dar la vuelta al atletismo actual como un calcetín: quiere espectáculo y más enfrentamientos directos entre las grandes figuras. Se disputará en cuatro ciudades del continente americano, contará con un formato rompedor y se centrará exclusivamente en las carreras: no habrá saltos ni lanzamientos. Tampoco habrá liebres.El nuevo Grand Slam Track arrancará en Kingston (Jamaica) en abril y tendrá continuidad en Miami (a primeros de mayo) y Filadelfia (30 de mayo y 1 de junio) para concluir en Los Ángeles a final de junio. Johnson ha conseguido el apoyo de una firma estadounidense, Winners Alliance, actualmente dedicada a negociar los derechos comerciales de los deportistas profesionales, para poder financiar un megaproyecto que repartirá unos premios económicos de 100.000 dólares por ganador en cada prueba. La dotación total es de 12,6 millones de dólares, bastante más que la Liga de Diamante y en menos fechas.En principio la iniciativa es vista con buenos ojos por World Athletics, la federación internacional que organiza las competiciones internacionales de atletismo. Raúl Chapado , su vicepresidente, indica que esta nueva liga ha sido bien recibida en los despachos de Mónaco. «A mí me parece que esto es algo muy positivo. Todo lo que implique la llegada de nuevos inversores y empresas que apuesten por el atletismo es muy beneficioso para los atletas. Siempre que estén dentro del calendario de World Athletics y las pruebas se desarrollen conforme al reglamento internacional estas nuevas competiciones son bien recibidas por todos los estamentos. Ha habido contactos con Michael Johnson y los récords que se consigan en esta competición tendrán validez».Chapado no ve conflicto alguno con las pruebas que existen actualmente. «No habrá ninguna interferencia con la Diamond League. Todo suma, igual que ha pasado en el maratón con las Majors. Va a ser beneficioso porque llegará más dinero para los atletas». Por su parte, Sebastian Coe, presidente de World Athletics y candidato a presidir el Comité Olímpico Internacional, ha zanjado la cuestión de forma tajante: «Veo esta nueva iniciativa más como una colaboración. No los percibo como competidores con nuestra Diamond League».Noticias relacionadas estandar No Atletismo Nueva sanción a Mo Katir por manipular los documentos de uno de sus intentos de localización fallidos Javier Asprón estandar No Atletismo Valencia hace el más difícil todavía: otro récord contra todo y contra todos Ignacio RomoSin embargo, no todo es maravilloso en el arranque de este Grand Slam. Noah Lyles , actual campeón olímpico de 100 metros y actualmente el atleta más carismático de los Estados Unidos, se ha mostrado escéptico con la nueva liga. El velocista afincado en Florida no ha querido firmar aún el contrato con Michael Johnson (quien sí está deseando contar con su participación) porque argumenta que Grand Slam Track no cuenta con una cadena de televisión americana dispuesta a retransmitirla. Noah ha puesto un ejemplo bien gráfico. «Si un árbol se desploma en un bosque solitario… ¿hace ruido?».Sin saltos ni lanzamientosLas mayores críticas al formato de la nueva liga se han centrado justamente en su mayor aspecto diferencial: la inexistencia de saltos o lanzamientos. Michael Johnson sólo quiere carreras en sus mítines de atletismo y lo argumenta de forma muy provocadora. «Sólo voy a salvar el atletismo que puede salvarse y ése es el de pista: las carreras. Los saltos y los lanzamientos son para Mundiales y Juegos Olímpicos».Antonio Corgos logró clasificarse para tres finales de salto de longitud, en Moscú’80, Los Ángeles’84 y Seúl’88. El barcelonés se expresa de forma tajante para ABC. «Para mi esto no es atletismo. La esencia de nuestro deporte, desde sus orígenes, está en ir a un estadio, ver una carrera, mirar a la derecha donde están lanzando peso y a la izquierda donde hay un salto con pértiga. Es una suma de especialidades que conforman lo que llamamos atletismo. ¿Por qué cambiarlo? Que no lo llamen atletismo, que lo llamen espectáculo».Corgos cree que este formato de exclusividad para las carreras «debe de ser por temas de dinero. Supongo que aquí hay gente privada que dará dinero a los que corran. No sé. Que hagan lo que les salga de las narices».Michael Johnson, el impulsor del Grand Slam Track REUTERS«Lo que están buscando es dinamismo, una carrera tras otra sin tiempos de espera». Así lo intenta explicar Miguel Mostaza, el manager más importante de nuestro atletismo. «El año pasado Michael Johnson ya me lo explicó cuando vino a Madrid: no se dirigen al aficionado al atletismo sino al gran consumidor americano de deportes en televisión. Ése es su objetivo».Para Mostaza, esta liga está muy diseñada para los atletas de América pero choca mucho con el calendario de los atletas europeos: «Hay que entender que la temporada short track en 2025 cuenta con Europeos y Mundiales. Terminará en marzo. Normalmente los atletas europeos descansan, bajan un poco el pistón y vuelven a cargar las pilas con los entrenamientos de abril y mayo, que es justamente cuando arranca el Grand Slam Track. Eso no nos encaja bien. Han contactado a atletas míos, como Mariano García , Esther Guerrero, Marta García… pero es que no nos encajan bien las fechas«.Asier Martínez , campeón de Europa de los 110 metros vallas, confirma a ABC que también ha sido contactado por el Grand Slam Track. «La verdad es que a mí me gusta esta competición, el problema es que no me hace demasiada gracia tener que viajar a Estados Unidos en plena temporada, sobre todo por la experiencia del año pasado cuando tuve que ir a la Diamond de Oregon, que luego lo pagué caro en los Europeos. Y además está el tema de que hay que correr vallas pero también 100 metros lisos, y en velocidad cualquier vallista de raza negra nos gana».De momento, son muchas las figuras que ya han firmado con Grand Slam Track y estarán presentes en su primera competición el 4 de abril en tierras jamaicanas. Sydney McLoughlin , la reina indiscutible de las vallas o el velocista Fred Kerley, campeón mundial de 100 metros en 2022 encabezan una lista que ya cuenta con más de 40 nombres importantes. Aparte de Noah Lyles, se echan de menos figuras como Ingebrigtsen, Holloway, Warholm, Richardson o Femke Bol. Quizá alguno de ellos será contratado en las próximas semanas aunque los europeos se muestran más reacios a la obligación de estar en forma en abril, especialmente porque la temporada short track finaliza el 23 de marzo. No habrá descanso ni pretemporada posible.A Mario García Romo no le ha contactado aún el equipo de Michael Johnson. El millero salmantino regresó este viernes a Europa desde su base estadounidense en Boulder (donde reside y se entrena): «Es una competición que me gusta por sus características. No habrá liebres y los mismos mediofondistas se enfrentarán dos veces en el mismo fin de semana, primero en 800 y al día siguiente en 1.500 metros. Esto asegura pruebas de gran belleza que serán muy atractivas para los espectadores».García Romo, que atiende a ABC desde Bath (Inglaterra) donde va a pasar las navidades mientras se recupera de una pubalgia, tiene descartada su participación este invierno en la temporada ‘short track’ aunque está muy abierto a competir en la liga de Michael Johnson. «Si me llama, desde luego que aceptaré. Mi compañero de entrenamientos, el estadounidense Nuguse, ya ha firmado el contrato con las cuatro competiciones y me gustaría acompañarlo».La limitación al continente americano es, según Romo, la mayor debilidad del Grand Slam Track en su primer año. «Creo que tendrá que expandirse a otras geografías, como Europa, Asia o África para convertirse en una liga realmente de impacto. Necesitará años para implantarse del todo y creo que no interferirá con la Diamond League: pueden coexistir las dos perfectamente».Sobrecarga de calendarioLos entrenadores parecen algo más preocupados por el exceso de competiciones y la sobrecarga del calendario. Antonio Serrano , el técnico de más prestigio del atletismo español, llama la atención sobre los peligros de la superposición de pruebas durante todo el año. «Aquí corremos el riesgo de que suceda lo que está pasando en el fútbol, con el exceso de partidos y la aparición de lesiones. Hay un grupo de atletas, la superélite, que son los más demandados, de forma constante, en todas las competiciones y a los que se exige que estén todo el año en forma. Eso es muy duro desde el punto de vista físico, pero también mental».Serrano considera que, por otro lado «es bueno que el atletismo siga creciendo con nuevas propuestas y competiciones, eso indica que nuestro deporte atrae interés y público. Lo que me fastidia de esta nueva liga es que no se disputen todas las especialidades. A mi me gustaría que hubiera triple salto, 3.000 metros obstáculos… más variedad».Mientras los atletas cierran el año pensando aún en las pruebas de cross y asfalto y con la vista puesta ya en el inminente comienzo de la temporada ‘short track’, los aficionados tienen ya un ojo puesto en la Grand Slam Track. Falta poco más de tres meses para que comience. Será en Kingston, el 4 de abril. La tierra de Usain Bolt .
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