La creación de fuerzas armadas nacionales es una prioridad del nuevo líder de Siria, Ahmad al Sharaa, más conocido por su nombre de guerra Abu Mohamed al Jolani, para construir un nuevo Estado. Desde que el líder de Hayat Tahrir Al-Sham (HTC) tomara el poder en Damasco el 8 de diciembre, ha estado negociando con las innumerables facciones armadas del norte y del sur del país, que participaron en la caída del régimen de Bashar al Assad, poner todas las armas bajo la autoridad del Estado y detener las acciones de facciones «indisciplinadas». En este ejercicio de regularización de las fuerzas armadas, cientos de antiguos miembros del Ejército de Assad comenzaron a entregar sus identificaciones, vehículos y armas.La transición en Siria ha sido sorprendentemente fluida, pero sólo han pasado unas semanas desde que Assad huyó del país y su administración y sus fuerzas se desvanecieron. Los insurgentes que derrocaron a Assad tienen raíces en la ideología islamista fundamentalista y, aunque han prometido crear un sistema pluralista, no está claro si planean compartir el poder o no. Los episodios de violencia se están produciendo cada vez con mayor intensidad. Desde la caída de Assad, decenas de sirios han muerto en actos de venganza, según activistas y observadores, la gran mayoría de ellos pertenecientes a la minoritaria comunidad alauita, una rama del Islam chiita al que pertenece Assad.Además, las escaramuzas entre los bandos han dejado ya varias decenas de muertos. La última, ayer cuando las nuevas autoridades lideradas por los rebeldes de Siria aseguraban que los partidarios de Assad mataron a 14 soldados del Ministerio del Interior en una «emboscada» en el oeste del país, en la zona de Tartus.Contra la seguridadEl nuevo ministro del Interior sirio confirmó las muertes en un mensaje en Telegram y dijo que 10 policías también resultaron heridos por lo que llamó «restos» del gobierno de Assad. El ministro prometió castigar a cualquiera que se atreva a «socavar la seguridad de Siria o poner en peligro la vida de sus ciudadanos».El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, organización con sede en Reino Unido que monitorea la violencia en Siria, dijo que los combatientes murieron cuando intentaban arrestar a un exfuncionario del gobierno de Assad, acusado de emitir órdenes de ejecución y fallos arbitrarios contra miles de prisioneros. Detrás de este estallido de violencia se encuentra el general Mohamed Kengo Hassan, que fue arrestado horas después. Estos enfrentamientos entre los leales de Assad y las nuevas autoridades son el primer desafío directo al que se enfrenta el gobierno interino de Al Golani. Respuesta de los rebeldesPara tener un control de la situación y como respuesta a la emboscada, ayer el nuevo líder militar sirio dijo que había lanzado una operación para perseguir a los restos del régimen de Assad en la zona rural de Tartus, informaba el servicio de noticias estatal Sana. Según la agencia, la operación ya había logrado «neutralizar a un cierto número» de hombres armados leales al presidente derrocado. El objetivo de dicha operación era «controlar la seguridad, la estabilidad y la paz civil, y perseguir a los restos de las milicias de Assad en los bosques y colinas».Estos incidentes se producen después de una semana tensa en el antiguo bastión de Assad. Sobre todo después de que se publicara un vídeo donde se podía ver cómo un grupo de hombres atacaban un santuario alauita en la ciudad natal del dictador sirio, Qardaha. La quema de este santuario provocó que cientos de personas salieran a la calle para protestar contra esta violencia. Miembros de la comunidad alauita temen que, con la marcha de Assad, puedan correr el riesgo de sufrir ataques de grupos que buscan venganza. Para evitar más episodios de violencia, varios clérigos alauitas hicieron llamadas a la contención.Poco después de las protestas, las autoridades de transición designadas por HTS dijeron en un comunicado que el ataque al santuario tuvo lugar a principios de este mes, y el Ministerio del Interior afirmó que fue llevado a cabo por «grupos desconocidos» y que la publicación del vídeo sirvió para «avivar el conflicto».Por este motivo, el Ministerio de Información introdujo una prohibición de publicar o distribuir «cualquier contenido o información de naturaleza sectaria destinada a difundir la división y la discriminación». HTS, antigua filial de Al Qaida, ha prometido en repetidas ocasiones proteger a los grupos minoritarios, que temen que los nuevos gobernantes intenten imponer un gobierno islamista. Muchos miembros de grupos minoritarios, incluidos los cristianos, están preocupados. Aunque las celebraciones por la Navidad se han producido sin, al parecer, problemas, los últimos acontecimientos han causado nerviosismo a las minorías del país.
Leave a Reply