Obraetlabora S.L. No, no se trata de un error. Es el nombre que las exclarisas de Belorado han elegido para la empresa con la que, a partir de ahora, pretenden desarrollar su actividad comercial . Un remedo de la máxima benedictina que define la vida monástica -‘ora et labora’- en la que, quizás en un lapsus inconsciente, han sustituido la primera parte de alabanza a Dios por una reiteración de lo laboral . «Trabaja y trabaja» vendría ser la traducción libre para el nombre de la empresa de las exmonjas que se empeñan con sus hechos y palabras en contradecirse a sí mismas en su obstinada pretensión de sostener que su ruptura con la Iglesia católica tiene sólo un carácter doctrinal y no esconde una trama económica . Sin embargo, también la realidad refuta esa afirmación. Según ha podido conocer ABC, desde que comenzó el conflicto, el 13 de mayo, la Federación de Clarisas en la que están inscritos los conventos ha tenido que asumir más de 160.000 euros de las deudas generadas por las religiosas excomulgadas con su desproporcionada estructura de contrataciones y las malas decisiones empresariales. Así, cuando un mes después el comisario pontificio asumía el control de diez de sus cuentas corrientes ya se evidenciaba que la situación era de bancarrota: apenas había seis mil euros entre todas las cuentas, cuando los gastos mensuales superaban los 30.000 euros . De hecho, los embargos que la exabadesa denunciaba haber recibido «por culpa de que Iceta haya intervenido las cuentas«, se correspondía con los impagos a la Seguridad Social de los trabajadores de Derio correspondientes a abril y mayo, cuando ellas tenían el control de las cuentas.Noticias relacionadas estandar No Belorado Admiten a trámite la demanda de las exmonjas para reclamar la propiedad de los monasterios José Ramón Navarro-Pareja estandar No La ausencia de dos exmonjas de Belorado obliga a retrasar la vista para el desahucio José Ramón Navarro-ParejaHa sido la Federación de Clarisas la que, desde el primer momento ha asumido todos los pagos para evitar otros embargos. se trata de gastos corrientes de electricidad, agua, gas y teléfono, las nóminas de los trabajadores que todavía siguen en activo (al comienzo del cisma había 11 contratados), los autónomos de las monjas y los tres préstamos que tenían contratados (un hipotecario en Derio , otro para la instalación de placas solares en Orduña, y la reforma de la cocina y obrador en Belorado). Sólo en septiembre todos estos gastos supusieron 21.881,67 euros . Por contra, los únicos ingresos mensuales son las pensiones de las más mayores (5.179,44 euros) y el alquiler del caserón de Derio (3.060 euros).Sin embargo, a pesar de que en redes sociales han mostrado que continuaban con algunas de sus actividades comerciales, los ingresos no han ido a las cuentas de los monasterios, sino a las que, a título personal tienen abiertas algunas de las exreligiosas, como la abadesa . De esta forma, cuando ahora reactiven su labor comercial con la nueva empresa, su situación seguirá siendo muy cómoda. Por una parte, recibirán los ingresos de su actividad, mientras que los gastos de funcionamiento (gastos corrientes, seguridad social y sueldos, y la amortización de los créditos) seguirán ‘subvencionados’ por las clarisas de las que renegaron en mayo .La nueva empresa está constituida como Sociedad Limitada, por lo que ha requerido un depósito bancario inicial de 3.000 euros (a pesar de que las exreligiosas afirman no tener dinero). Tiene como administradora única a Susana Mateo Cruz , una licenciada en farmacia madrileña, conocida en su etapa como clarisa como sor Sión, y que en los primeros días de esta disparatada historia fue, con su amplia sonrisa, el rostro visible de la comunidad en las redes sociales.Da Silva ante el estilizado belén instalado esta Navidad en la capilla del monasterio de Belorado ABC Sólo 20 euros de 194.000 para comprar el seminario Veinte euros en tres donativos (dos de 5 euros y uno de 10) es todo lo que ha podido reunir en un mes el obispo sedevacantista brasileño en el ‘crowdfunding’ con el que trataba de comprar una propiedad en Burgos en la que pretendía instalar un seminario tradicionalista. Rodrigo da Silva mostró esa intención nada más llegar a España e instalarse en Belorado en sustitución del expulsado obispo excomulgado Pablo Rojas. Contagiado por el espíritu de este sainete, todo lo que comienza con supuesta pretensión espiritual acaba en un sonoro fracaso económico. Según recoge el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), la empresa se registró el 13 de diciembre, aunque reconocen el comienzo de las operaciones económicas el 28 de agosto. El objeto social que recoge el BORME no olvida ninguna de las que han sido sus actividades hasta el momento: «Fabricación, envasado, almacenaje y venta de chocolates, productos artesanos de hornos. Comidas preparadas. Cultivo de frutos con queso, vid, hortalizas, frutas. Crías de perros y gatos. Explotación de ganado bovino, ovino, caprino y porcino. Alquiler de bienes inmobiliarios.V enta ambulante y tienda». A mediados de noviembre anunciaban una nueva marca para sus trufas y chocolates con un nombre que, como el de la empresa, también era una declaración de intenciones: R que R , Pero por lo que ahora recoge el objeto social, también tendrían previsto retomar una de las actividades más polémicas, que incluso les llevó a reportar una denuncia por no cumplir los requisitos legales, la de la cría de perros . Según ha podido conocer ABC de fuentes cercanas al monasterio, el objetivo sería «instalar un criadero de perros, sea en monasterio o en otro sitio, por supuesto cumpliendo todos los requisitos legales». De hecho, aunque el ayuntamiento de Belorado nunca autorizó la actividad, los perros siguen dentro de los muros del convento y las exreligiosas han buscado el asesoramiento de «un especialista en la cría de perros» , para reiniciar legalmente esta actividad. Los otros epígrafes tendrían el objetivo de cubrir las actividades a las que se dedicaban antes del cisma, como el alquiler del caserón de Derio o la huerta ecológica que tenían en Orduña, para la que tenían contratado un agricultor, que ya no puede trabajar porque le han quitado las llaves del lugar para evitar que deje entrar al comisario pontificio.Después de seis meses en un limbo fiscal, en los que han estado cobrando en efectivo sus ventas y utilizando cuentas personales para la actividad comercial, las exmonjas tendrán a partir de ahora la posibilidad de regularizar su situación. A poco que sean las ventas, la rentabilidad parece garantizada , dado que apenas tendrán que asumir gastos , que seguirán pagando sus antiguas compañeras clarisas a quienes, paradójicamente, les han acusado de ser responsables de sus problemas económicos.
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