Laia Sanz (Corbera, 1985) afronta su decimoquinto Dakar, el cuarto en coches. Veinte veces campeona del mundo (14 de trial y 6 de enduro), ostenta el récord español de haber finalizado todas sus participaciones en este raid rally. La catalana pilotará un Century CR-6T, un buggy de tracción trasera dotado de un motor V6 turbo, junto a su copiloto Maurizio Gerini, con el que luchará por un puesto en el podio de su categoría.Noticia Relacionada Entrevista estandar Si De oficio, copiloto: En el Dakar aprendes a base de bofetadas, antes tenía más miedo y dudas» Sergi Font-¿Cómo llega al Dakar?-Llego con muchas ganas e ilusión. El Dakar pasado fue muy positivo y el objetivo tiene que ser más ambicioso. Además, el ritmo que llevamos el año pasado nos demostró que podemos luchar por ganar la categoría, aunque es complicado porque hay gente de mucho nivel. Lucharemos por intentarlo y veremos a dónde llegamos.-¿Qué es luchar por intentarlo?-Luchar por ganarlo. Tenemos ritmo para hacerlo. Este año no hemos hecho muchos kilómetros, pero la ventaja es que conocemos muy bien el coche, Gerini y yo nos conocemos bien… Me siento preparada para afrontar el reto.-¿Cómo puede afectar esa falta de kilometraje?-Incluso puede ser positivo. Vamos a ir de menos a más. Se notará los dos primeros días, pero el Dakar es largo y habrá tiempo para brillar y coger sensaciones. Me preocupa más el tema de los pinchazos, de saber dosificar los neumáticos.-¿Cómo valora que en algunas etapas las motos hagan un recorrido diferente al de los coches?-Bien. Quieren poner dureza y eso complicará la navegación para los copilotos porque cuando no hay trazas de las motos todo se complica. A mí me gusta que sea un Dakar navegado y difícil porque da más opciones. Tengo un buen copiloto y estoy tranquila.-Ha sido un año complicado para conseguir patrocinadores…-Todo son etapas. Ya la viví en las motos y al final acabé en un sitio que no hubiera pensado nunca, siendo piloto oficial en buenas marcas. Estoy en el mismo proceso en los coches. Todos los principios cuestan, pero mi objetivo es ir dando pasitos. Ahora es lo que toca. Hay que adaptarse y dar lo mejor con las herramientas que tenemos. Ojalá haga un buen Dakar y eso abra puertas de cara al futuro.-¿Ha peligrado su participación?-Ahora estoy en una etapa más difícil en la que necesitas demostrar y es el pez que se muerde la cola, porque también necesitas herramientas para poder demostrar, pero lo superé en moto, lo demostré y creo que tengo que hacer lo mismo. Tarde o temprano llegará la oportunidad que busco.-¿Ha pensado en tirar la toalla?-Soy perseverante y cuando se me pone algo en la cabeza lo lucho mucho. Hay cosas que no dependen de mí, pero doy todo lo que está en mi mano.-¿Ha cambiado mucho el rally respecto a su primera participación?-Sí, ya no se corre en Sudamérica, se corre en Arabia, el terreno es diferente. Y luego hay muchas más mujeres. No solo pilotos y copilotos, sino en el vivac. Mujeres con cargos más importantes en los equipos: ingenieras, jefes de equipo, mecánicas… y eso es algo que se agradece. Pero la carrera sigue siendo una aventura. Todo se profesionaliza cada vez más, hay más marcas, más pilotos, más nivel… Contenta de estar ahí un año más.-¿Tiene alguna relación especial con alguna otra piloto?-Con todas nos llevamos muy bien. Al final hay buen rollo y da gusto ver mujeres tan competitivas en todas las categorías.-¿Le hubiera gustado vivir un Dakar en África?-Mucho. Seguro. Cuando de niña soñaba con el Dakar lo hacía en acabar en el Lago Rosa, pero creo que Arabia es un gran Dakar. El año pasado se puso bastante dureza respecto a los anteriores y este año va a ir por la misma línea.-¿Qué tal la experiencia con el coche eléctrico junto a Carlos Sainz?-Muy positiva. Ha sido un aprendizaje acelerado en el mundo de las cuatro ruedas. Imagínese, empezar mi carrera en coches con él, todo un honor y una manera de crecer rápido. Se ha visto mi evolución en la Extreme E.-¿Dónde está el secreto para haber acabado los catorce Dakar que ha disputado?-Son muchos factores. Seguramente un poco de suerte hay porque en el Dakar es muy fácil quedarte fuera tarde o temprano, y por estadística llegará. Espero que no sea este año. También el hecho de conocerte bien y no superar los límites. Está claro que se corre y se arriesga, pero hay que tener una buena cabeza y navegar bien, ser fría en momentos complicados. Y llegar bien preparada físicamente y haber hecho un trabajo previo. Si llegas preparada tienes más números de que las cosas salgan bien.-¿Tanto respeto impone el Dakar?-Llevo muchos corriéndolo, pero sé lo difícil que es acabarlo y lo fácil que es quedarse por el camino. -¿Qué le viene a la cabeza cuando mira hacia atrás?-Siento orgullo de todo lo que he conseguido. Si a aquella niña le hubieran dicho que llevaría quince Dakar, que habría hecho una novena posición en la general en moto, que habría corrido con Carlos Sainz… no se lo creería. A veces hay que mirar atrás para motivarse porque si lo pude hacer en moto también lo puedo hacer en coche.-¿Ser pionera desgasta?-Me siento contenta de que las que vienen detrás lo tengan algo más fácil. Es un honor ser un referente o una pionera. Aunque es cierto que a veces cansa porque he tenido que luchar mucho, demostrar siempre… Es duro y desgasta.MÁS INFORMACIÓN noticia Si Dakariano por un día: un ‘roadbook’ infernal y arena a brazos llenos noticia No Rally Dakar 2025: cuándo empieza, fechas y etapas-Viendo que Sainz ha ganado con 60 años…-No sé si llegaremos al punto de Carlos, pero sí que es cierto que en coche soy muy joven y con la ventaja de tener mucha experiencia. Hay que seguir remando.-¿Ha pensado en volver a competir en trial o en enduro?-No lo pienso ahora mismo, pero nunca hay nada descartado. Siempre he dicho en broma que con 40 años me gustaría ganar un Mundial, así que… No queda mucho…
Leave a Reply