Al menos 120 personas han muerto durante el fatal aterrizaje de un avión con 181 pasajeros a bordo en Corea del Sur. Tras fallar el tren de aterrizaje, la nave comercial se ha salido de la pista y ha chocado contra una valla en el aeropuerto internacional de Muan, a unos 288 kilómetros de Seúl.Los equipos de rescate han logrado sacar con vida a dos personas y las autoridades creen probable que no haya más supervivientes. Si bien la cifra oficial de víctimas mortales ha ido aumentando durante las primeras horas, al cierre de esta información la agencia nacional de bomberos surcoreana cifra en 120 el número de fallecidos. No es una cifra cerrada.La agencia de noticias estatal surcoreana Yonhap ha informado de que el accidente se ha producido a las 9:07 hora local (1:07 de la madrugada del domingo en la Península), durante el aterrizaje de un vuelo de Jeju Air que regresaba de Bangkok con 175 pasajeros y seis miembros de tripulación.En el anterior vídeo, retransmitido por la cadena de televisión de Corea del Sur Munhwa Broadcasting Corporation se observa el momento del accidente, en el que la aeronave se desliza sin el tren de aterrizaje a gran velocidad por una de las pistas del aeropuerto hasta que acaba chocando contra una valla, provocando su explosión.La hipótesis principal que se maneja apunta a la intervención fortuita de un ave, que podría haber causado un mal funcionamiento del tren de aterrizaje, según ha informado Yonhap.Columna de humo proveniente del lugar del accidente ReutersLas autoridades están llevando a cabo una investigación en el lugar para determinar la causa exacta del accidente y también están en marcha las operaciones de rescate, han afirmado las autoridades. En las imágenes, distribuidas por Reuters, se aprecia la cola del avión envuelta en llamas en lo que parece ser el lateral de la pista, con bomberos y vehículos de emergencia cerca.El fuego se ha extinguido 43 minutos después de iniciarse. Cerca de 80 dotaciones de bomberos se han desplazado hasta el lugar, donde también han realizado labores de rescate, con prioridad para aquellos que habían quedado atrapados en la parte de atrás del avión, seccionada tras la explosión.
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