El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page , ha pronunciado este martes su tradicional mensaje de fin de año, que ha comenzado con un recuerdo a las víctimas de la Dana , que dejó más de doscientos muertos en el final de 2024, principalmente en la provincia de Valencia, y que también afecto a su comunidad autónoma. «También son fiestas, y también es Navidad, para Letur, para Mira, para Villel de Mesa, para toda la comunidad vecina, para Valencia. Lo es para todos los municipios, y todas las familias y empresas que se han visto afectados por un contundente, un clarísimo mensaje permanente, cada vez más reiterativo, del clima», ha asegurado García-Page al inicio de su alocución, en referencia a las localidades de Albacete, Cuenca y Guadalajara afectadas por las riadas. El presidente castellanomanchego ha advertido que «podemos cruzarnos de brazos», pero que «sería lo peor». «Podemos no hacer nada, podemos simplemente negarlo, pero creo que podemos hacer muchas cosas, cada uno desde nuestra responsabilidad. Y la más importante es transformar el dolor y el recuerdo por las víctimas, por todos los fallecidos, por todos los afectados, en un ansia, en un propósito de recuperación», ha concluido.En clave más política, García-Page ha reivindicado la Transición, a las puertas del año en que se cumplirán, en noviembre, cincuenta años de la muerte del dictador Francisco Franco, que el Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado que conmemorará como el momento de recuperación de las libertades, aunque en realidad el tránsito hacia la democracia no se hizo hasta en 1976 con la reforma política impulsada por Adolfo Suárez y en 1977 con las primeras elecciones democráticas a Cortes constituyentes, una vez legalizado ya el Partido Comunista de España (PCE). «Creo sinceramente que si en el año 2025 podemos y debemos empezar a hacer un recordatorio de los que han sido los tres años más decisivos y más importantes de la historia de España, los tres años de La Transición política, desde una dictadura hacia la democracia. Tres años. Desde que se abrió la puerta hasta que se dieron todos los pasos, en medio de mucho consenso, de muchísimos acuerdos, de muchas cesiones, y de mucha comprensión mutua», ha asegurado. Noticia Relacionada estandar No García-Page hace gala en su mensaje de Fin de Año de la estabilidad económica y social de la región ABC El presidente regional lo exhibe como «garantía» frente a las «aventuras» contra la unidad de España que hay en otros sitios del paísPara García-Page, «la única manera de celebrar estos tres años, en condiciones, sobre todo pensando en los jóvenes que no lo vivieron y que tienen que aprender lo que pasó, la única manera de celebrarlo es hacerlo intentando imitarlo. Intentando ser un espejo mas en aquella época de transición». Algo que según ha argumentado no será posible «si lo hacemos la mitad contra la otra mitad o se utiliza la Transición como un elemento o arma arrojadiza», ha sentenciado. El presidente regional camina por el patio del Palacio de Fuensalida, en Toledo JCCMEl líder de los socialistas castellanomanchegos ha asegurado que «los dos elementos cruciales de la Constitución que vamos a empezar a celebrar a pleno pulmón el año que viene son unidad e igualdad. Sin unidad es muy difícil que podamos aspirar a tener igualdad, pero si no aspiramos a tener igualdad es claramente imposible que podamos mantener la unidad». Unidad e igualdadY es que según su diagnóstico, «los que más están atacando la igualdad, los que más niegan la igualdad, los que quieren privilegios, sean personas o sean territorios, en realidad lo que quieren es acabar con la unidad , son las que más la atacan», ha aseverado, en clara referencia a los independentistas catalanes, e incluso al acuerdo para conceder a Cataluña un concierto económico , firmado este año que termina por el PSC con ERC para la investidura del líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa , como presidente de la Generalidad, que se sustanció el pasado verano. El también líder del PSOE de Castilla-La Mancha se ha referido a su región como una que tiene «autoestima» y «clara conciencia de lo que es». García-Page ha querido recordar que Castilla-La Mancha es «una región dentro de España», o dicho en otras palabras: «Somos una región porque somos españoles». Sin ninguna alusión concreta, como dicta el estilo de un mensaje institucional, el presidente castellanomanchego ha presumido de haber hecho un trabajo «desde la estabilidad» y «la moderación», e incluso, ha remarcado, «desde la tranquilidad». Un trabajo que, según ha explicado, ha permitido crecer a su comunidad autónoma tanto en población como «en empleo y en número de empresas». Aludiendo a cómo «mis padres me enseñaron de pequeño» la Navidad, García-Page ha querido trasladar dos mensajes que aun en lenguaje algo críptico son de calado político. El primero, el de la «unidad», y el segundo el de la «esperanza, los mejores deseos». «Unidad sin duda, porque es lo que nos hace fuertes. No somos seres individuales perdidos en el mundo, somos sociedad, somos colectivo, somos familia, somos conciudadanos… en nuestro caso somos, además, una comunidad de sentimientos, la región, dentro de una comunidad mucho más grande, que es España. Esa unidad es lo que más deseo para el próximo 2025». Con lenguaje algo más concreto, García-Page ha asegurado que esa unidad se conseguirá si se abandona «el frentismo», así como «el populismo», que a su juicio «a veces está instalado en las propias instituciones». Igualmente, el presidente autonómico, uno de los cuatro con que cuenta el PSOE, ha pedido «abandonar esta crispación delirante» en la que a su juicio está instalada la vida pública en nuestro país.
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