El comisionista Víctor de Aldama detalló ante el magistrado que instruye el caso Koldo en el Tribunal Supremo que comenzó a pagar comisiones al exministro de Transportes José Luis Ábalos y su asesor, Koldo García, ya antes de 2019 y que la relación empezó porque este le pidió directamente «ayuda». «Fue algo así como ‘oye, si nos puedes aportar o ayudar en esto, porque para nosotros es complicado coger dinero de la caja del partido y luego ir reponiendo cosas que no podemos explicar del señor Ábalos. Si tú en algún momento nos puedes ayudar en ese concepto, te lo agradeceríamos’», relató. Fue a preguntas de su letrado en la recta final de una comparecencia que se extendió durante más de dos horas y media en la que introdujo por primera vez al PSOE en la ecuación de reparto de mordidas por obra pública que ya expresó cuando declaró tras pedirlo voluntariamente en la Audiencia Nacional, una maniobra estratégica que le sirvió para salir en libertad. Estaba en prisión preventiva por otra investigación, un asunto de hidrocarburos. «Yo entonces -siguió su relato ante el juez del Tribunal Supremo- no veo ningún mal. La primera vez me llegó a decir: ‘en un momento dado, vemos la manera cómo te lo devolvemos’». Apeló en este punto Aldama a la necesidad de «ser sinceros». «Pensé, tendré más posibilidades de pedir un favor o tener algo». Así que no aceptó aquella devolución. En cuanto al partido, la mención afloró durante las preguntas de la acusación popular y se apuntaló en la recta final de la comparecencia. El letrado del PP, Alberto Durán, le preguntó si había entendido bien, porque le parecía haber escuchado que el PSOE también se llevaba una parte de las mordidas que él decía ‘recaudar’. «Sí, ha oído bien porque el señor Koldo, en muchas ocasiones me repetía que parte del dinero que recibía iba para el partido. El dinero que recibían los dos», dijo en referencia también a Ábalos. No supo precisar la cuantía «porque son varias y eran bastantes» pero veía «fácil relativamente» hacer el cálculo. «Están las empresas, que lo hemos aportado, están las licitaciones y están los contratos. Si cogemos una media de entre un uno y un uno y medio por ciento se saca fácilmente la cantidad», aseguró.Fue entonces cuando el magistrado Leopoldo Puente tomó la palabra para preguntarle por el origen de esa información. «Ellos dos en muchas ocasiones, no ha sido solo en una ocasión», aseguró. Dijo que «no» conoce a ningún constructor que pueda acreditar esa acusación y que no presenció ese supuesto reparto de pagos. A preguntas del letrado, aseguró que si bien «en algunas ocasiones sí» llevaba él personalmente esas mordidas, «en otras el delegado de la constructora entregaba directamente el dinero a ellos». En cuanto al monto total, una estimación: «No lo he dicho porque no lo tengo en la cabeza pero se puede ir fácilmente a los tres millones y medio o cuatro millones de euros», aseguró.
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