«Lo difícil de estar en la cantera del Real Madrid es la rivalidad con los compañeros, la exigencia, pelear día a día en cada entrenamiento por ser el mejor. No son solo tus condiciones, la cabeza hace mucho». Así sintetiza Fran Martínez (Cartagena, 25 años), meta del Deportiva Minera con pasado en Valdebebas, lo que fue su día a día en «la mejor cantera del mundo, la que tiene todos los recursos, la que en cualquier momento ficha lo que quiere de cualquier lugar del planeta y te hace la competencia».Porque la visita del Real Madrid a Cartagena mañana en dieciseisavos de final de la Copa del Rey para enfrentarse a la modesta ‘Minerica’, club de Segunda RFEF, hace retroceder a su historia formativa merengue a dos jugadores del club de la diputación cartagenera de El Llano del Beal ; el ya aludido Fran Martínez y el central José Manuel Montesinos ‘Monty’ (Murcia, 31 años), que estuvo una temporada en el Juvenil C a las órdenes de Luis Miguel Ramis. Ambos comparten haber sido parte de la historia blanca en sus bases y del desgarro emocional, más allá de lo deportivo, que supuso su salida del club. «Estuve solo una temporada, con 16 años. Llegar fue sentirme en la cúspide, un cambio brutal porque yo estaba en el Hércules. Tener todos los recursos a tu disposición, solo dedicarte a jugar… disfruté mucho», recuerda el central, que tampoco olvida la presión diaria que asumía. «Era duro sentirte examinado siempre, en todos los entrenamientos, con todos haciendo la guerra por su lado para sobresalir sobre el resto». Fran Martínez coincide en que lo peor en aquellos momentos era «que éramos niños, pero el nivel era bestial en los entrenamientos. No había relajación cuando todos apretábamos. No he vivido nada igual a nivel de presión, era durísimo».Noticia Relacionada El Barbastro, rival del Barça estandar Si Deportiva Minera, rival del Madrid en Copa: 1.300 habitantes y fiestas a golpe de tambor Jorge Abizanda El conjunto del Llano del Beal, clasificado para los dieciseisavos de final, hacía historia eliminando al Alavés en la tanda de penaltis de la anterior rondaCuando les abrieron la puerta para salir llegó la realidad, desvirtuar el talento que un día alguien vio en ellos. «Aún recuerdo cuando me dijeron que me buscase equipo -cuenta Monty-. Me hundí, estaba en estado de shock. Lloré cuando se lo decía a mi madre, no dejaba de ser un chaval que, de tener todo en el Real Madrid, me quedé sin nada, estaba solo, sin equipo. Menos mal que firmé en el Real Murcia, aunque por entonces era un salto hacia abajo tremendo». El adiós de Fran Martínez fue más introspectivo: «El momento fue muy raro. Mi primer año había sido fantástico, pero el segundo no supe gestionarlo bien. Creo que me hubieran sacado igual, pero no empecé bien, te crees un poco de más… me achaco algo en la decisión y me fui con una espinita».El premio a una carrera en el fútbol de barroSus recuerdos los llevan, algunas veces, a rememorar lo que fue de sus compañeros, de quienes se asentaron en la élite a codazos a fuerza de talento, autoestima, trabajo y actitud. «Pertenecí a la generación del 93, en la del 92, hubo mucha calidad y muchos han llegado, como Carvajal, Lucas Vázquez, Morata … en la mía coincidí con Diego Llorente, Alfonso Herrero… Los que estaban en el Juvenil A eran los mejores, muy buenos, espectaculares. Ahora apenas tengo relación porque el tiempo pasa», comenta Monty. Fran Martínez, en sus dos campañas, tuvo como compañeros a Víctor Chust, Antonio Blanco o Fran García , «con el que es muy posible que coincida en el partido, pero no tengo ya relación con ninguno de ellos», lamenta. Como parte de su historia, recibir al cuadro de Ancelotti será, para el defensor, «una fiesta y un premio a mi carrera en el barro. Me ha costado llegar más arriba, pero es un momento para contarlo más adelante, con los años». Coincide el portero de los mineros cuando señala que no tiene que demostrar nada, «solo disfrutar, sin pensar dónde estuve antes. Es una oportunidad ante mucha gente, ante mi familia, ante los aficionados». Ambos saben que la misión es una proeza que se acercaría «al milagro, a una hazaña. Hay tres categorías de diferencia, pero nosotros vamos a competir y ojalá el 0-0 aguante mucho en el marcador», asegura Monty. «Siendo objetivo, solo ganaríamos si se alinean los astros», comenta entre risas Fran Martínez, que también sostiene que «debemos competir, jugar con dignidad y dejar bien al club y a Cartagena ». «Sabemos que es posible que «nunca volvamos a enfrentarnos al mejor equipo del mundo, posiblemente a la mejor plantilla de la actualidad, por eso me gustaría jugar ante los titulares», manifiesta Monty que ya se ha pedido la camiseta que les ofrecerá el club blanco: «La de Endrick , por mi sobrino». Fran Martínez, a quien Courtois ya le prometió la suya, prefiere «la de Bellingham ». Y es que el Real Madrid «se puso en contacto con el club y nos ha dicho que le pidamos la camiseta que queramos, que van a traer y regalarnos la del jugador que elijamos, a nosotros y al cuerpo técnico».
Leave a Reply