Mercosur expone a los ganaderos europeos a una competencia hasta un 40% más barata

Home People Mercosur expone a los ganaderos europeos a una competencia hasta un 40% más barata
Mercosur expone a los ganaderos europeos a una competencia hasta un 40% más barata

Producir carne en los países que integran Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) es entre un 20% y un 40% más barato que hacerlo en la Unión Europea , según varios estudios del sector. El dato sintetiza ese temor por la competencia desleal que viene manifestando el campo europeo desde que se iniciaran las negociaciones para el acuerdo de libre comercio con el bloque sudamericano, hace ya veinte años. Diferencias de costes las hay en todos los sectores afectados por el pacto, que son aquellos en los que Mercosur es potencia exportadora -miel, azúcar, cereal o arroz-, pero en el caso del cárnico los datos son claros. Precisamente, los ganaderos han tenido especial protagonismo en la última andanada de protestas anti-Mercosur , que empezó a inicios de diciembre de 2024, después de que Ursula von der Leyen volviera de Montevideo con el acuerdo bajo el brazo. Sorpresivamente, la presidenta de la Comisión Europea anunció que las negociaciones habían finalizado y que el texto pasaba a la fase de ratificación.Noticia Relacionada estandar Si El campo esquiva la reforma laboral y podrá recurrir a los contratos temporales Xavier Vilaltella El PP enmienda el Estatuto de los Trabajadores con el apoyo de Junts y Vox y la abstención del PNVComo ya se ha avanzado, en el caso de la ganadería las diferencias en los costes de producción son muy evidentes. Según explica a ABC Miguel Ángel Higuera, director de Anprogapor, la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino, su estimación es que criar y matar cerdos en Europa es entre un 20% y un 25% más caro que hacerlo en Mercosur. Para el caso de Brasil, la principal interprofesional agraria del Reino Unido (AHDB) hizo informes detallados. Si se toman solo las regiones de Minas Gerais y Santa Catarina, que están entre los principales productores de cerdo del país, la ventaja competitiva con Europa es de entre un 25% y un 34% (datos de 2022). Añádase a esto el hecho de que Brasil ya es el cuarto productor mundial de porcino, por detrás de China, la Unión Europea y Estados Unidos; y creciendo. Entre enero y septiembre de 2024 sus exportaciones aumentaron un 5%, hasta alcanzar 1,05 millones de toneladas. Esto debería preocupar en España, que es el primer exportador europeo de cerdo, con los países de la UE como su principal mercado. Según el Ministerio de Agricultura, en 2023 las exportaciones españolas dentro del espacio comunitario ascendieron a las 1.501.768 toneladas, mientras que 1.275.756 toneladas fueron a terceros países. En el caso del vacuno la realidad es pareja. La red Agri Benchmark, una ONG que es referencia mundial en estudios agrarios, calculó que entre 2018 y 2020 los costes de producción de vacuno en Europa fueron de media un 40% más elevados que en Mercosur. Si se toma solo Brasil la diferencia asciende al 60%.Los sistemas productivos a ambos lados del Atlántico son estructuralmente dispares (salarios, precios energéticos, impuestos, etc.). Sin embargo, de todo este acuerdo, lo que más irrita a agricultores y ganaderos es la competencia desleal potencial que se puede achacar directamente a las exigencias medioambientales que les han caído encima en los últimos años, precisamente por imposición de la UE. Para Matilde Moro, gerente de la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac), el redactado es «incoherente» y «manda al traste las políticas de la UE».Las claves Las polémicas cuotas El pacto solo permite la entrada de una cantidad limitada de carne libre de arancel, pero el sector teme disrupciones de precios porque sus márgenes ya son muy reducidos Los 100.000 solomillos La mitad de las 194.000 toneladas de vacuno que Mercosur exporta a Europa son solomillos. Los ganaderos de la UE temen que las 99.000 toneladas adicionales previstas en el acuerdo se concentren en este segmento Brasil, potencia del cerdo Brasil ya es el cuarto productor mundial de carne de cerdo, por detrás de China, la UE y los EE.UU. España, por su parte, es el primer productor europeoAnte estos argumentos, la Comisión siempre contrapone las ya célebres cuotas. El vacuno, el porcino y el aviar están incluidos entre los productos ‘sensibles’ y que por tanto estarán sujetos a arancel, a excepción de una cuota que podrá entrar con un impuesto reducido (caso del porcino y el vacuno) o cero (el aviar) hasta que se supere cierta cantidad. Para el vacuno el tope se ha fijado en las 99.000 toneladas anuales, apenas un 1,2% del consumo en Europa, para el aviar en las 180.000 toneladas (1,4% del consumo) y para el porcino en las 26.500 toneladas (0,14% del consumo). Los defensores del pacto se agarran a este argumento para asegurar que no hay peligro, pero a agricultores y ganaderos no les sirve, entre otras cosas porque la llegada de esas toneladas podría concentrarse en un momento del año concreto o en un país determinado y hundir los precios localmente. Otro temor gira en torno a los productos ‘premium’. Según datos de la Interprofesional francesa del vacuno y ovino (Interbev), la mitad de las 194.000 toneladas de vacuno que Mercosur importa a Europa son solomillos , la pieza que da mayor margen de beneficio a los productores. Lógicamente, es previsible que los exportadores brasileños aprovechen esas 99.000 toneladas a arancel reducido para exportar solomillos, cosa que corregirá a la baja el precio de este producto.Un sector en crisisEl agro no pasa por un buen momento, por eso teme la entrada de más alimentos extracomunitarios, aunque solo equivalgan a un 1% del consumo en el Viejo Continente. De hecho, el pasado diciembre la propia Comisión Europea publicó un estudio en el que estima una caída de la producción europea de cerdo y vacuno de aquí a 2035. Para el vacuno, la previsión es que entre 2025 y 2035 se reduzca en unas 450.000 toneladas, hasta quedar en los 6,3 millones de toneladas anuales, frente a los 6,6 millones actuales. Según se lee en el informe, las causas son «la baja rentabilidad» y, paradójicamente, «las perspectivas de un marco regulatorio más estricto en aspectos de sostenibilidad». Esto, claro está, dejará en nada los cálculos de la Comisión en cuanto al efecto de las cuotas.

Leave a Reply

Your email address will not be published.