Se prepara la selección española para atacar el Mundial de 2025 obligado al enésimo cambio de guardia por bajas y jubilaciones. No es la primera vez y siempre se ha mantenido el nivel y la ilusión, y la tradición familiar. Pues en este grupo que se concentra en Castellón para preparar el Torneo Internacional de España (8-11 de enero) y el Mundial (del 14 de enero al 2 de febrero) vuelven a dirigir la orquesta los hermanos Alex y Dani Dujshebaev, hijos de Talant, y ahora se les une otra parte de una gran dinastía ligada al balonmano: Ian Barrufet .El hijo menor de David Barrufet, siete veces campeón de Europa y de 12 ligas Asobal con el Barcelona (único equipo en el que jugó), además de los bronces olímpicos de Sídney 2000 y Pekín 2008 y el oro mundial de Turquía 2005, el segundo jugador con más internacionalidades con España, se ha incorporado a las filas de la selección absoluta después de haber cosechado elogios, goles y experiencia. Primero en la cantera del Barcelona, donde logró ser el máximo goleador del filial; después, en el salto al primer equipo, con el estreno en marzo del año pasado con 18 años –a la misma edad que debutó su padre, que lo siguió desde la grada–, con un gol en la renta particular de los 49 que ha acumulado en los veinte partidos que disputó en la Liga Asobal. Datos que avalan su progresión y que el conjunto catalán no ha querido dejar escapar: recién estrenados los 20 años, Ian Barrufet firmó un contrato con el Barcelona hasta 2027. «Estoy muy contento por la renovación. Para mí es un sueño desde siempre, poder jugar en el Barça. Estos dos años que he estado subiendo con el primero equipo mientras jugaba con el filial he disfrutado cada partido como un niño pequeño».Noticia Relacionada balonmano estandar No El Ángel Ximénez Puente Genil se queda sin fuerzas en su visita a Irún (31-25) Juan Carlos Jiménez El cuadro pontano pone el broche a la primera vuelta con una derrota que no empaña el buen trabajo en lo globalY en los últimos meses, el estirón definitivo en una liga de las estrellas como es la alemana, cedido por el conjunto azulgrana al MT Melsungen. «Es un gran equipo y es una gran oportunidad para mí. Puedo aprovechar para aprender mucho y así poder volver como mejor jugador», indicaba el extremo en aquel instante. Así lo ha demostrado, pues a las órdenes de Roberto García Parrondo, ha cosechado 52 goles –de 73 lanzamientos– y un 71,23 % de efectividad en las diecisiete jornadas disputadas, que han ayudado al equipo a alcanzar el liderato de esta competitiva liga europea.Pero como el padre, Ian también quiere triunfar con la camiseta nacional. «Es un sueño formar parte de los Hispanos, desde pequeño he apoyado a la selección desde casa, y ahora el sueño se hace realidad; espero jugar muchos partidos y disfrutar de ello», comentaba el jugador, extremo izquierdo, 20 años y 1,98 de altura, nada más recibir la noticia de parte del seleccionador, Jordi Ribera. Ya tiene un buen currículo en campeonatos de categorías inferiores. Fue parte del oro en el Europeo sub-18 de Montenegro 2022, el Mundial sub-19 de Croacia 2023 y del Europeo sub-20 de este verano en Eslovenia.Ha cambiado la posición de la portería de su padre por la del extremo izquierdo, rápido, ágil y sorpresivo, se ha imbuido del gen y la ilusión balonmanístico de la familia. «No puedo imaginarme haciendo otra cosa. Me encanta el balonmano y era muy difícil no convertirme en jugador de este deporte, porque yo estaba en las pistas desde que era pequeño, siguiendo a mi padre. Por lo tanto, para mí, estaba escrito que iba a jugar al balonmano», admitía en declaraciones a la Federación Europea de Balonmano mientras crecía en la cantera del conjunto azulgrana. «Mi padre me dijo un día: ¿conoces la diferencia entre un buen jugador y uno de los mejores? El mejor jugador entrena al cien por cien todos los días, en cada momento de la sesión de entrenamiento. Esto es lo que te ayuda a estar por encima de los demás, que solo son buenos. Estas palabras siempre las he guardado en mi corazón».Savia nueva, objetivo únicoIan Barrufet es el más conocido de un grupo de jóvenes que quieren tomar el mando de la selección del futuro. Para este Torneo Internacional también están apuntados para lograr afianzarse entre los mejores varios exponentes de la prometedora cantera española, como Djordje (19 años) y Petar Cikusa (19), Jan Gurri (22), Víctor Romero (20) y Ferran Castillo (20), ya con credenciales para llevar en volandas al balonmano nacional del futuro. En esta segunda temporada en el Granollers, Castillo ha sumado 66 goles, lo que lo erige como segundo máximo anotador del equipo. «Recibí la noticia y me dio mucha felicidad y alegría por estar dentro y ser parte del grupo. Estoy contando los días para estar concentrado y vivir esta experiencia», decía en declaraciones a la Federación.El seleccionador, que realizó un cambio en las filas debido a que Aleix Gómez no se acabó de recuperar de la lesión del hombro –en su lugar jugará Ferran Solé–, decidirá en este compromiso a los 18 jugadores definitivos que viajarán al Mundial de Dinamarca, Croacia y Noruega. «Tenemos que mantener nuestra seña de identidad e intentar estar siempre en los partidos. Eso nos va a dar posibilidades en la competición e ir poco a poco», adelantaba Gonzalo Pérez de Vargas sobre este campeonato del mundo al que llegan con el gran sabor del bronce olímpico en París, la exigencia de siempre y otro Barrufet en el vestuario.
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