El Partido Popular quiere comenzar 2025 golpeando fuerte en una de las líneas de flotación del Gobierno y del espectro de la izquierda. Si hace solo unos meses, la formación de Alberto Núñez Feijóo entraba de lleno en el asunto de la conciliación familiar con la ley que sigue varada en el Congreso por decisión de Francina Armengol , ahora le toca el turno a la vivienda, el problema que más preocupa a los españoles y del que el PPquiere hacer su bandera en este inicio de año. Así, del cónclave que Feijóo ha diseñado para este próximo fin de semana en Colunga (Asturias) con sus barones autonómicos debe salir un plan de vivienda que sirva de hoja de ruta a las comunidades y ciudades autónomas en las que gobierna. Un plan que incluirá, al menos, la exigencia de cinco reformas legislativas centradas en la reducción de la burocracia (la Ley de Jurisdicción Contencioso-Administrativa y la Ley Reguladora del Contrato de Concesión de Obras Públicas), el aumento de la seguridad jurídica de los propietarios (la ley contra la ocupación aprobada en el Senado) y una mayor disposición de suelo dedicado a la construcción, reflejadas en la ley del suelo y la ley de vivienda que el partido tiene ya ultimadas para presentar ante las Cortes. El plan de los populares quiere incidir especialmente en la reducción de la burocracia, que puede alargar el proceso de construcción en algunos casos hasta hacerlo poco atractivo para los promotores. «Desde que se presenta un expediente hasta que las grúas se ponen a funcionar pueden pasar a veces hasta dos años a los que hay que sumar luego el tiempo que se tarda en construir», señalan fuentes del PP, que pretenden reducir al máximo ese tiempo eliminando procesos estériles. Noticia Relacionada estandar No Vox, sobre los actos por la muerte de Franco: «El Rey no debe participar de actos políticos» Pilar De la Cuesta «Si la conmemoración de la muerte de un hombre en la cama es un acto político, suponemos que el Rey no participará», dice el portavoz de VoxAutonomías del PP como Aragón ya han implementado algunos de estos cambios con éxito. El gobierno de Jorge Azcón tiene ya en marcha alrededor de 2.000 nuevas viviendas tras poco más de un año al frente de esa región. «En los ocho años de Lambán (PSOE) se construyeron 86 viviendas, para que se vea el contraste», señalan a ABC fuentes del Ejecutivo aragonés. Allí se aprobó esta legislatura una directriz autonómica para desarrollar la Ley de Vivienda, dedicada específicamente a los jóvenes, a los trabajadores de zonas turísticas y también a su impulso en pequeños municipios. Un ejemplo que se pondrá también sobre la mesa en el cónclave entre los barones del PP y la dirección nacional del partido de este próximo fin de semana. Además, según ha podido saber ABC de fuentes cercanas a la dirección nacional, el PP quiere impulsar una auditoría de suelo público . Una especie de inventario elaborado entre los ayuntamientos y las comunidades autónomas –como ya se está haciendo, por ejemplo, en la Región de Murcia – para mostrar de manera transparente dónde se podría construir vivienda pública. «Antes de lanzarse a la construcción, se tiene que saber dónde puede llevarse a cabo y qué espacios están disponibles », señalan estas fuentes. En ese sentido, además de las parcelas municipales y autonómicas que sean edificables, el PPpropondrá que puedan destinarse a construir vivienda pública aquellos suelos destinados ahora a uso dotacional y que no estén utilizándose para ello. «Necesitamos más suelo y lo pondremos a disposición. Porque la solución pasa por construir más vivienda y no por intervenir el mercado. Por eso es fundamental un gran cambio de calado en las políticas de vivienda. Y queremos que las administraciones autonómicas ofrezcan también suelos públicos hoy dotacionales para convertirlos en suelos residenciales y en viviendas asequibles, especialmente para jóvenes», explicaba ayer Borja Sémper , portavoz del PP.Además de mostrarse como una oposición útil y una alternativa al Gobierno ante los ciudadanos, los populares quieren atraer con estas medidas el apoyo de los socios de investidura de Sánchez, como ya ocurrió con el pacto fiscal a finales de 2024.
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