El Barcelona vive en una pesadilla infinita, en uno de los peores momentos de su historia reciente. La derrota ante el Girona (91-90) , colista y que hasta la fecha nunca había vencido a los azulgranas, no solo es la constatación de que el equipo dirigido por Joan Peñarroya no tiene alma ni corazón. Lo peor es que están contra las cuerdas para asistir a la inminente Copa del Rey, que se celebrará en Gran Canaria del 13 al 16 de febrero. Los catalanes son ahora novenos clasificados, fuera de las ocho primeras plazas que dan acceso a la competición, con siete victorias y ocho derrotas. La única nota positiva del embrollo es que aún dependen de sí mismos para evitar un ridículo histórico, pues los catalanes siempre han acudido a la cita en los últimos 58 años . La última vez que no consiguieron el billete se debió a que jugaban en la segunda división, en 1965. Por lo tanto, si el Barça gana a domicilio al Gran Canaria (12 de enero) y en casa al Bilbao Basket (19 de enero), al menos viajará a Canarias, aunque lo hará con un emparejamiento desfavorable, ya que se mediría al líder de la clasificación, plaza que se disputan desde hace semanas el Valencia y el Unicaja, ambos con 12 triunfos en 15 encuentros. Sin embargo, si tropieza en alguna de esas dos citas, dependerá de los resultados que obtengan el Zaragoza y el Manresa , séptimo y octavo en la tabla y que se enfrentan el próximo 11 de enero. Si los catalanes caen en ambos desafíos, estarían automáticamente fuera de la Copa del Rey, momento en el que, de forma inevitable, comenzarían a rodar cabezas.Es Peñarroya el que vive la situación más tensa. El técnico llegó al banquillo azulgrana el pasado verano tras la destitución de Roger Grimau , que pese a ser muy criticado, llegó a esta fase de la campaña con mejores resultados. Como aseguró la cadena ‘Ser’, si se consigue la clasificación para el torneo, seguirá, pero si el equipo falla, será destituido de forma inmediata. Noticia Relacionada Baloncesto / acb estandar Si Musa y Campazzo dan al Madrid una épica victoria ante el Baskonia Pablo LodeiroEl ex del Baskonia no ha sabido sacarle provecho a una plantilla estelar que se reforzó en verano con hasta cinco fichajes, algunos de renombre como el de Kevin Punter o el Chimezie Metu . Es cierto que los jugadores son culpables, incapaces de cerrar los dos últimos duelos de la ACB, en donde llegaron a los minutos finales con ventaja y se desinflaron sin remedio. «Cuando las cosas van mal, surgen las dudas. Lo hemos hablado muchas veces, pero la dinámica no cambia. Hemos hecho partidazos pero no somos un equipo competitivo (…). No tengo palabras. No sabemos jugar. Hemos vuelto a salir mal y hemos encajado 51 puntos al descaso», aseguró el capitán Álex Abrines tras la derrota ante el Girona.
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