La tanda de declaraciones convocada por la juez de Badajoz Beatriz Biedma cruzó este jueves su ecuador con la comparecencia de David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del Gobierno, bajo sospecha de haberse beneficiado de esa condición para conseguir un puesto de coordinador de conservatorios en la diputación pacense que luego se transformaría en una dirección, la de la Oficina de Artes Escénicas. La instructora le recibió a las 9.30 de la mañana con una explicación detallada de las razones de su imputación, que acabó resumiendo en la sospecha de que en el organismo provincial se habría dado apariencia de legalidad a lo que parece «una adjudicación directa» de un empleo público que, por el camino, se ha ido «adaptando a sus necesidades» y no a las de la Diputación de Badajoz. Se fijaba así, ya desde el inicio, en el cambio de denominación del puesto de trabajo, sobre todo porque las dos directoras de los conservatorios que al inicio coordinaba aseguraron como testigos que hacía tiempo que no tenían relación con él. Y si se cambian las funciones o la remuneración de un puesto, como acotó una responsable de Recursos Humanos, la plaza ha de volver a salir a concurso. La diputación, ante sucesivos requerimientos de la juez, viene sosteniendo que sólo cambió la nomenclatura.Noticia Relacionada estandar No La UCO revela que el puesto público del hermano de Sánchez se ideó en tres días Isabel Vega La jueza le cita como imputado junto al presidente de la Diputación de Badajoz y otros siete cargosDe acuerdo a las fuentes jurídicas consultadas por ABC, templado y transmitiendo seguridad, Sánchez fue contestando durante hora y media a las preguntas de la instructora, la Fiscalía y su propio letrado. Pero hubo momentos de «silencio tenso», como lo define una fuente presente en el interrogatorio. Los segundos que se tomó para responder cuando se le preguntó dónde está la Oficina de Artes Escénicas: «Imagino que es donde estoy yo», dijo. Sobre el contenido de esa oficina, Sánchez explicó que no tiene subordinados, aunque mencionó a dos compañeros que son trabajadores de la diputación, y dejó entrever que tampoco estructura, pero afirmó que sus funciones eran las mismas que bajo la denominación anterior y enmarcó en ellas el despliegue de Ópera Joven. En este punto, ya a preguntas de su letrado, Emilio Cortés, puso en valor su papel al frente de dicho proyecto, incardinándolo en el contexto de esas funciones que no habrían variado con el nombre. Pero, como decía la instructora al inicio de la sesión, la principal razón de que David Sánchez acabase investigado es el modo en que llegó en primer lugar a ese puesto público ideado en 2016 pese a que el presidente de la diputación y actual líder del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, veía ya «excesiva» solo la cobertura de vacantes y que en los conservatorios no se consideraba una prioridad. Según su declaración, volvió a finales de 2016 de un periodo en el extranjero y a diario buscaba trabajo en internet. Hasta que en mayo se topó con la convocatoria de la plaza de coordinador de conservatorios en Badajoz y se presentó. Dijo Sánchez que no conocía de antes la ciudad, aunque ayer un testigo refirió que sí la había visitado con anterioridad. Niega conexiones políticasOtra de las grandes dudas era por qué, teniendo el trabajo allí, había elegido vivir en Elvas, un ciudad portuguesa cercana a la frontera. «Me gusta la zona», dijo sobre este asunto. La Agencia Tributaria ya descartó que concurriese alguna irregularidad o fraude en su residencia fiscal. Sobrevolaban, sin embargo, las acusaciones de abstentismo laboral en esa misma tesis que ya recogía la denuncia inicial de Manos Limpias sobre un puesto de trabajo creado ‘ad hoc’ que no sería tal. El hermano del presidente del Gobierno aseguró que él se desplazaba mucho, que a su despacho en la Diputación de Badajoz acudía en su vehículo particular «siempre que es necesario», pero no terminó de concretar con qué frecuencia. En todo caso, los testigos de la jornada anterior sí le situaban en esa biblioteca del conservatorio donde tenía su despacho y referían reuniones presenciales y también telefónicas. Sí quedó más claro que, según afirmó, no conocía al presidente de la diputación antes de conseguir el empleo público, convocado en mayo de 2017. Conforme aseguró, no tiene significación política más allá de su «conexión familiar». Recordó en este punto las largas temporadas que ha pasado viviendo fuera de España. Ayer, al término de las declaraciones, las defensas no escondían su satisfacción por el resultado, al tiempo que la acusación popular que aglutina Manos Limpias y ejercen Hazte Oír, Iustitia Europa, PP y la Asociación Liberum, pensaba ya en nuevas diligencias porque sigue sin esclarecerse quién ideó y por qué aquel puesto que cambió de nombre. El próximo viernes, en cualquier caso, declaran como investigados más trabajadores de la diputación.
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