El complejo escenario de equilibrios en el que se maneja el Gobierno esta legislatura ha encontrado una nueva trama en la inmigración irregular. El Ejecutivo se comprometió este jueves con Canarias a cerrar en diez días un texto para un reparto «extraordinario y puntual» de los menores extranjeros no acompañados que colapsan las islas, pero por ahora nadie aclara si Junts está por la labor de respaldar ese objetivo ni si exigirá a cambio una ‘solidaridad singular’ para que Cataluña no asuma el mismo compromiso que las demás comunidades autónomas.Hace un año, el PSOE firmó un documento con Junts para que, a cambio de abstenerse en la convalidación de tres reales decretos leyes, el Gobierno delegase competencias en inmigración a la Generalitat de Cataluña. El alcance de esa cesión ha enfrentado desde entonces a los socialistas con el partido de Carles Puigdemont, porque este último quiere hacerse con el control fronterizo y la regulación de los flujos migratorios, pero el Ejecutivo lo rechaza de plano porque la Constitución reserva esto al Estado.Junts aspira a que aquel acuerdo termine de concretarse en algo tangible, mientras el Gobierno intenta satisfacer, en la dirección opuesta, a Coalición Canaria (CC) ; partido que gobierna el archipiélago en coalición con el PP y que le pide aprobar un real decreto ley para repartir por vía urgente «en torno a 4.000» de los casi 6.000 menores extranjeros en su territorio entre el resto de comunidades autónomas, incluida Cataluña.Noticia Relacionada estandar No El Gobierno se compromete con Canarias a cerrar en diez días el decreto para el reparto puntual de menores inmigrantes Iuri PereiraEste jueves a primera hora de la mañana, se vieron las caras en Madrid, en la sede del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, el titular del ramo, el socialista Ángel Víctor Torres, y el presidente de Canarias, Fernando Clavijo (CC). De la cita salió un preacuerdo para ultimar en diez días un texto legal que habilite un reparto «extraordinario y puntual» de los menores extranjeros entre todas las comunidades autónomas. Clavijo volvió a reclamar un decreto como la solución «más rápida», pero el Gobierno evitó ponerle nombre y apellidos al documento prometido a Canarias.«El Gobierno de España entiende que debe ser el más urgente, el más rápido, pero eso no lo dirá la política, lo dirán los servicios jurídicos porque estamos hablando de niños, del derecho del menor, de traslados a otros territorios del conjunto del país», dijo Torres tras su encuentro con el presidente canario, apuntando a la figura del decreto, contemplada para casos de urgencia, pero sin aclarar si será la que se utilice, algo que alejan fuentes del Ejecutivo. Sí admitió que en cualquier caso el texto que emane del pacto entre el Gobierno nacional y el canario deberá después ser convalidado por las Cortes. Y es ahí donde entra Junts en la ecuación.«El color de la piel»El Ejecutivo insiste en que la solución «definitiva, estructural y permanente» solo puede llegar con la reforma del artículo 35 de la ley de extranjería, algo que tumbó el Congreso en julio con los votos de PP, Vox y Junts, pero presiona unilateralmente a los populares para intentar atraerlos a un pacto. Este mismo jueves, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, dedicó a Génova un «ya vale de excusas» e incluso acusó al partido de Alberto Núñez Feijóo de bloquear un posible acuerdo por «el color de la piel» de los menores que llegan a las islas Canarias.La diputada de CC, Cristina Valido, en una reciente entrevista en ABC , pidió al Gobierno que no se escude en la oposición y le reprochó que no haya hecho «nada» en todos estos meses para «tener la mayoría necesaria con Junts». No en vano, fue Junts, y no el PP, el que respaldó la investidura de Pedro Sánchez. Clavijo ha criticado en las últimas semanas la posición de los populares pese a compartir ejecutivo con ellos, también Valido, pero ante la falta de consenso reclama una respuesta inmediata. «La presión cada vez es mayor y Canarias no puede seguir esperando», aseveró este jueves el presidente canario, quien añadió: «Ser optimista cada vez es más difícil».El PP avisa que no apoyará ningún reparto que no se haya consensuado previamente y que no tenga dotación económicaEl documento base para el texto prometido por el Gobierno será el pactado en la Conferencia de Presidentes entre Canarias y el País Vasco, en el que se establecen cinco indicadores para la distribución de los menores extranjeros no acompañados: la población total, la media de menores acogidos por cada 100.000 habitantes los últimos seis meses, el producto interior bruto per cápita, el desempleo y el número de menores acogidos los últimos cinco años. Esto, insistieron este jueves Torres y Saiz, se deberá «pulir desde el punto de vista jurídico».Vox reivindica su línea dura frente a un Partido Popular «despistado» «El tiempo nos da la razón». Esa es la conclusión a la que llega Vox seis meses después de romper los cinco Gobiernos autonómicos que compartía con el PP. Génova aceptó en julio del 2024 el reparto entre el resto de comunidades autónomas de más de trescientos menores extranjeros no acompañados procedentes de Canarias, desbordada por la llegada de inmigrantes en situación irregular, y el partido de Santiago Abascal considera que el actual contexto carga de razones aquella ruptura. «¿Pensaban que no iban a llegar más?», se preguntó este jueves la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, quien ahondó en sus críticas a los populares: «Tenemos un problema si el principal partido de la oposición está tan despistado».Desde Bilbao, según informa Ep, respondió a las llamadas del Gobierno el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Miguel Tellado, quien reiteró que su partido no secundará ningún reparto que no haya sido previamente consensuado y que no esté acompañado de «una dotación presupuestaria necesaria». Los populares decidirán su voto, dijo, cuando «se ponga negro sobre blanco un documento en el Congreso».*Con información de: Iuri Pereira, Inés Ruiz-Jiménez, Laura Bautista, Emilio V. Escudero, Juan Casillas y Mariano Alonso
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