Otro día tristepara el mundo

Home People Otro día tristepara el mundo
Otro día tristepara el mundo

Nicolás Maduro reafirmó ayer su condición de tirano al consolidar el golpe de Estado que viene perpetrando desde que allá por el mes de julio robara las elecciones después de que los venezolanos le dieran la espalda en las urnas, hartos de la pobreza, la corrupción generalizada y la desaparición de cualquier resquicio de los derechos humanos en un país condenado a la miseria y al exilio en un espantoso y gigantesco éxodo de siete millones de personas. La pantomima de investidura celebrada ayer en Caracas estuvo a la altura de cualquier régimen totalitario y liberticida que haya existido, uno de esos que no se molestan ni en aparentar un espejismo de democracia. No se molestó ni en falsificar las actas electorales con el típico pucherazo, en unos comicios donde fue arrasado por el candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, si bien la victoria se debe al coraje de una extraordinaria mujer, María Corina Machado, a la que Maduro no dejó presentarse y que consiguió humillar al chavismo. El día fue doblemente amargo pues finalmente González Urrutia no se presentó en Venezuela el 10 de enero para intentar jurar su cargo como presidente electo, como había prometido, contentándose con la gira previa internacional por la región, donde recabó el apoyo tanto de Biden como, días después, de Trump. Se comprobó ayer también, por tanto, el error que fue salir del país al exilio, facilitado por el Gobierno de España que luego se negó a reconocerlo como presidente electo y que ha renunciado a abanderar internacionalmente la causa de la recuperación de la democracia de una nación hermana a la que nos unen lazos históricos centenarios. Sánchez ha seguido la impresentable estrategia de Rodríguez Zapatero, entregado desde hace años a Maduro, y ha demostrado que se le da bastante mejor ‘luchar’ contra dictadores muertos que contra los que aún están vivos y siguen sometiendo a sus pueblos. Así las cosas, cuesta ser optimista sobre la apertura de una nueva fase en la lucha de la oposición por terminar con la dictadura de Maduro. En cualquier caso, ayer se constató asimismo que Gonzaléz Urrutia no puede ser la persona que lidere esta operación y que ha de ser María Corina Machado la que, desde la clandestinidad, lidere esta batalla por la libertad de Venezuela. Maduro sabía de su altísimo valor y por eso la descabalgó de la candidatura y por eso también admitió como rival a González Urrutia. La comunidad internacional tiene una deuda con los venezolanos después de que demasiados gobiernos democráticos se hayan puesto de perfil en una causa justa, apáticos ante la última artimaña de un genocida.

Leave a Reply

Your email address will not be published.