Chowa: así es la filosofía milenaria japonesa para alcanzar el equilibrio

Home People Chowa: así es la filosofía milenaria japonesa para alcanzar el equilibrio
Chowa: así es la filosofía milenaria japonesa para alcanzar el equilibrio

En un mundo frenético donde el estrés y las preocupaciones alejan de la paz interior, el chōwa, la filosofía japonesa que defiende la búsqueda de la armonía y el equilibrio , se presenta como uno de los secretos para tener una vida feliz, completa y longeva. ‘ Chōwa ‘ (Kitsune Books) es precisamente el título del inspirador libro (best seller en Reino Unido y traducido a diez idiomas) en el que la escritora y coach japonesa Akemi Tanaka aborda las claves de esta filosofía milenaria japonesa que que ayuda a alcanzar el equilibrio. Ese equilibrio parece ser hoy una quimera pues no solo nos falta tiempo para reflexionar, sino que a menudo nos movemos por el mundo de forma mecánica; actuando por inercia con nuestras familias y esperando que cualquier dificultad desaparezca por sí sola. Pasamos cada vez más horas en un trabajo en el que nuestros compañeros no nos importan y no tenemos tiempo que invertir en nosotros o en nuestros seres queridos. En lugar de eso, compramos cosas de forma frenética, con la esperanza de que hagan nuestra vida más fácil, de que nos aporten una suerte de «equilibrio instantáneo», e intentamos olvidar las consecuencias de nuestros actos en la naturaleza y cómo ponen en peligro la estabilidad de nuestro planeta.En esta obra la autora, fallecida en 2021, invita a mirar a nuestro alrededor, respirar profundamente e introducir calma en la vida para averiguar qué nos pasa en realidad y qué le ocurre al mundo que nos rodea a través de la unión de dos conceptos: el ‘chō y el ‘wa’: El ‘chō ‘ de chōwa es precisamente eso: buscar, prepararse ante un desafío inminente. Es el primer paso para encontrar el equilibrio haciendo pequeños cambios o ajustes .Y luego está el ‘wa’, que es una forma de alcanzar una « paz activa », un estado de tranquilidad que conlleva la acción deliberada de traer la paz o equilibrar dos o más elementos que se oponen. Por tanto, los dos elementos juntos, el chō y el wa dan lugar al chōwa, que alude a la búsqueda del equilibrio, de una solución práctica a los problemas, sin olvidar que debemos convivir con ello. Representa la quintaesencia de todo lo japonés. Es un término más cotidiano, más cercano o más parecido al « dejarse llevar ».Extracto del libro ‘Chōwa’Con motivo de la publicación de su edición de bolsillo (13 de enero) compartimos en exclusiva en ABC Bienestar el extracto de uno de sus capítulos:Capítulo 7: Lleva la armonía a tu vida laboralNuestra forma de trabajar está en constante cambio. Ahora estamos más conectados, podemos colaborar con personas que hablan otros idiomas, que tienen otras culturas e incluso que viven en otros continentes. Mis alumnos se sienten fascinados por la filosofía del chowa y quieren forjar relaciones armoniosas entre distintas culturas dentro del ámbito laboral (doy clases de protocolo japonés para empresas en Londres y nunca había tenido tantos alumnos). Claro que no todo es perfecto; poco a poco se manifiestan los inconvenientes de este nuevo orden mundial: muchas corporaciones que operan a lo largo y ancho del mundo deben rendir cuentas por su avaricia y su falta de valores y escrúpulos. Es ahora cuando somos más conscientes de las terribles consecuencias del estrés, del ‘bullying’, de la discriminación por motivos de género y del acoso sexual en el trabajo. Ni siquiera los trabajadores autónomos se libran de estos problemas. Cuando buscan el equilibrio entre la vida laboral y personal, se convierten en sus peores enemigos. Además, limitarse a reconocer que existe un problema no es suficiente para garantizar el equilibrio dentro del trabajo.Voy a utilizar la filosofía del chōwa para reformular nuestra manera de trabajar. Si afrontamos la vida laboral manteniendo una «postura mental» equilibrada, seremos más generosos y estaremos mejor preparados para realizar nuestro trabajo. También aprovecharemos muchas de las enseñanzas que aprendimos en los capítulos anteriores, como, por ejemplo, la escucha activa. El objetivo es que nos relacionemos mejor con nuestros compañeros y con los clientes, que sepamos compaginar de verdad la vida laboral y la personal y que nos expresemos de forma constructiva cuando no estemos de acuerdo en algo o cuando consideremos que la «armonía» de nuestro lugar de trabajo no funciona. Estas son, a grandes rasgos, las enseñanzas que te mostraré en este capítulo:• Prepárate para cualquier imprevisto . Quiero que afrontes tu trabajo con la postura mental adecuada y que recuerdes la importancia de exteriorizar tu compromiso interno. Demostrar que estamos comprometidos con nuestro trabajo transforma por completo nuestro entorno laboral.• Recuerda que no eres una máquina . Al pensar en el trabajo como en otra oportunidad para practicar «la búsqueda del equilibrio», apreciaremos mejor cómo funciona la oficina. Así, entenderemos que las empresas, como cualquier otro grupo de personas, forman una armonía precaria. No pienses que el equilibrio es más importante que alzar la voz contra un abuso o una sobrecarga de trabajo. Hay que recordar a los empresarios que muchos de nosotros llevamos demasiado tiempo aguantando un ambiente laboral tóxico.Ser mejor personaHace algunos años, me invitaron al Festival Internacional de Artes Marciales, en Kioto, y tuve la suerte de sentarme en la mesa principal. No solo me codeé con algunos de los grandes artistas marciales de Japón, sino también con los titanes de la industria del país. Y no es nada fácil distinguir a unos de otros.De hecho, muchos de los mejores luchadores de Japón son empresarios de éxito. No sé por qué, pero al verme rodeada de aquellas personas me sentía obligada a exhibir un comportamiento ejemplar. Todos tenían una postura perfecta; tanto era así que yo hacía un esfuerzo consciente para sentarme lo mejor posible y estar a la altura. Incluso su forma de comer era exquisita, la seguridad en sí mismos era palpable y, al mismo tiempo, se mostraban corteses y relajados. Era como observar un baile.El hombre sentado a mi izquierda se presentó como judoka profesional. También resultó ser el presidente de una importante empresa de software. Le pregunté por qué le atraían las artes marciales. ¿Cómo hacía su trabajo y a la vez se dedicaba a una afición que requería tanto tiempo y esfuerzo físico? «Quería ser una persona mejor», dijo, sonriendo y encogiéndose de hombros. Me contó que acababa de perder un combate contra un joven aspirante a las olimpiadas, y hablamos del judo como deporte olímpico. El empresario tenía opiniones encontradas al respecto; decía que no veía el judo como un deporte, sino como un arte, y no se puede juzgar el arte con una medalla de oro, plata o bronce. Antes del combate, los contrincantes se inclinan ante un altar que hay dispuesto en el dojo y, si sus maestros están presentes, también se inclinan ante ellos. En el ambiente reinan la calma y el respeto, pues se entiende que el combate es un asunto de vida o muerte.Sobre la autora Portada del libro. Akemi Tanaka (1958-2021) era comunicadora cultural especializada en la cultura japonesa. Creció en Japón y vivió los últimos años de su vida en Londres. Organizaba visitas de estudio cultural en su país natal y realizaba presentaciones en escuelas, universidades y centros culturales. También fundó la ONG Aid for Japan y recibió un premio otorgado por el Gobierno británico en reconocimiento a su trabajo benéfico para ayudar a huérfanos afectados por el tsunami de 2011. Era una experta de la ceremonia del té, un arte ancestral con una estrecha relación con el mindfulness y la gratitud.En este inspirador libro, la escritora y coach japonesa Akemi Tanaka aporta claves de la sabiduría milenaria del chōwa y enseña a ponerla en práctica en el ámbito personal, en el trabajo y en el día a día para aprender a vivir en el presente y dar un significado pleno a la vida.

Leave a Reply

Your email address will not be published.