El uso excesivo del GPS unido a un menor conocimiento de la ciudad pueden ser las causas de que los VTC hayan sido protagonistas de algunos de los accidentes más insólitos que se han vivido en los últimos tiempos en Madrid. Especialmente, en relación con escaleras por las que terminan cayendo mientras siguen a pies juntillas las indicaciones del navegador.Algo así debió haber detrás del accidente que se produjo el pasado 6 de diciembre en la zona de AZCA, cuando un VTC se encontró de pronto bajando una escalera junto a la Torre Picasso. El conductor debió pensar que era más fácil seguir bajando que intentar retroceder, y así lo hizo, mientras un numeroso grupo de jóvenes que había en la zona le jaleaban, incluso algunos subidos a su maletero.De nuevo, las escaleras fueron motivo de problemas para los profesionales del volante –especialmente entre las VTC, pero también entre los taxis–. En este caso, en Chueca: al menos seis coches –cinco VTC y el otro, un taxi– habían caído hasta el año pasado por el paso peatonal de la plaza de Pedro Zerolo, al doblar la esquina desde la Costanilla de los Capuchinos. Allí apareció, por ejemplo, un Toyota negro metalizado que siguió la ruta marcada por su navegador sin percatarse del obstáculo que suponía el desnivel de las escaleras.Noticia Relacionada Madrid estandar No Las escaleras ‘malditas’ de Chueca donde embarranca el taxi y los VTC Aitor Santos Moya Al menos seis coches han caído ya por el paso peatonal de la plaza de Pedro ZeroloEn algunas ocasiones, estos problemas se dan en puntos donde existían bolardos y dejaron de estar en su lugar por algún accidente previo. En otras, las barreras han llegado a posteriori, tras haberse producido más de un siniestro que marcaba un punto como especialmente conflictivo.En el corazón de Malasaña, por ejemplo, se ha dado otro caso de ‘escaleras malditas’. En esta ocasión, hasta cinco VTC han terminado con sus ruedas y sus bajos incrustados en las escaleras que bajan hacia el monumento del centro de la plaza, dedicado a los héroes de Daoiz y Velarde. Son casos en que los conductores circulaban por la calle de Ruiz y, en lugar de girar a la derecha al llegar a la plaza del Dos de Mayo, siguieron rectos hasta terminar topando casi con el monumento.En 2021, fue otro conductor de VTC el que circulaba junto al puente de Segovia y, en lugar de doblar por el paseo bajo de la Virgen del Puerto, terminó bajando por uno de los márgenes peatonales del río. Un despiste más, como el que sufrió otro compañero que se quedó enganchado por los bajos a un bolardo al pasar por encima de él en el barrio de Argüelles; tuvieron que acudir los bomberos a rescatarle.Un último ejemplo corresponde con un vídeo de un conductor de un vehículo de alquiler que bajaba con total naturalidad por unas escaleras en la entrada del Hospital 12 de Octubre, en unas imágenes que se hicieron virales en las redes sociales.La causa puede estar en el abuso de los navegadores, que a veces se equivocan, y en el desconocimiento de las calles de la ciudadSegún datos del Ayuntamiento madrileño, los siniestros de tráfico protagonizados por VTC durante el pasado año excedían en algo más de un 22 por ciento los que sufrieron los taxistas: algo más de 900 los primeros, frente a 700 de los segundos. Las razones de este tipo de incidentes pueden estar en el incremento del uso de este tipo de servicios en los últimos años, pero también en el abuso del navegador, aunque desde las empresas de VTC recordaban que estas ayudas a la conducción también las utilizan habitualmente los taxistas. Estos no dudan en que todo se debe a un menor conocimiento de la ciudad que les achacan a los conductores de VTC, y por eso llevan tiempo exigiendo que se les someta a un examen, igual que tienen que pasarlo los taxistas, para ejercer su actividad. Algo que está ya muy cerca de ocurrir. Esperemos que con ello, este tipo de siniestros, en general más aparatosos que lesivos, puedan verse reducidos en el futuro en las calles de Madrid.
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