La desinformación y los saqueos se han unido al apocalíptico escenario que vive Los Ángeles desde hace cuatro días, con barrios enteros calcinados por los brutales incendios. Este viernes sumaban ya 14.000 hectáreas quemadas , más de 10.000 edificios destruidos y once muertos, sin que apenas haya habido avances en el control de los fuegos. El viento, que en días previos llegó a tener rachas huracanadas, ha dado una pequeña tregua, mientras que los bomberos trataban de contener los cinco grandes focos que arrasan los barrios periféricos de la ciudad. Los mayores, sin embargo, siguen fuera de control y sus causas, bajo investigación. Palisades , en el corredor que va desde Santa Mónica hasta Malibú sobre la costa del Pacífico, sumaba 8.000 hectáreas quemadas y apenas estaba contenido al 8%, mientras que el control del foco de Eaton , en las inmediaciones de Pasadena y Altadena, con 5.000 hectáreas quemadas se reducía al 3%.Noticia Relacionada estandar No Una española atrapada en Los Ángeles: «Estoy rodeada de fuego y nadie me ha dicho que evacúe» Javier Palomo Lidia Pozo, compositora para la industria del cine en Hollywood, relata a ABC su situación frente a los incendios que asolan la ciudad «Lo he perdido todo. Mi casa se ha quemado y lo he perdido todo», decía a la agencia AFP Hester Callul, quien llegó a un refugio después de huir de su casa en Altadena, al norte de la ciudad. También el actor Mel Gibson resumió la situación en la que había quedado su casa explicando que «se podría meter en una urna». «Nunca había visto un lugar tan perfectamente quemado», dijo.Toque de quedaLos daños han escalado hasta una dimensión inimaginable y, a pesar de ello, muchos residentes se niegan a dejar sus casas. En parte, porque desde el miércoles se están produciendo saqueos en las zonas de evacuación, que ya han impulsado una veintena de detenciones. «No se puede estar en estas zonas afectadas. Si estás, puedes ser arrestado», ha anunciado el sheriff del condado, Robert Luna, tras declarar un toque de queda nocturno en las zonas afectadas por los principales fuegos. También se ha desplegado la Guardia Nacional para patrullar la ciudad. «Lo estamos haciendo para proteger las estructuras, las casas que la gente ha abandonado porque les hemos ordenado que se vayan», aseguró Luna. Las órdenes de evacuación afectan a 153.000 personas y algunos barrios cuentan con mansiones espectaculares. El fiscal de distrito de Los Ángeles, Nathan Hochman, dijo que procesaría a cualquiera que saquee, a quienes vuelen drones en las zonas de incendios forestales y a quienes violen el toque de queda «con todo el peso de la ley». «El saqueo es un crimen despreciable», dijo. En medio de la desgracia, el ambiente de desinformación y drama ha generado el caldo de cultivo perfecto para otro tipo de estafas. El fiscal de distrito ha detectado que algunos supervivientes han sido estafados a través de supuestas campañas de recaudación de fondos de ayuda para los afectados. «Van a intentar engañar a las personas que se han visto trágicamente afectadas y no podemos permitir que lo hagan», dijo Hochman. Fallos en el sistema de alertasLas autoridades locales está lidiando, además, con críticas por el sistema de alertas. Algunos residentes r ecibieron avisos de evacuación a pesar de no estar cercados por el fuego, lo que ha añadido confusión y pánico adicional a la crisis. «Hay una enorme cantidad de frustración, enojo y miedo con respecto a los mensajes erróneos que se han enviado a través del sistema», reconoció el director de la Oficina de Gestión de Emergencias, Kevin McGowan. «No puedo expresar lo suficiente cuánto lamento esta experiencia», dijo el responsable, que aseguró que el equipo técnico está tratando de solventar el problema, ya que estos avisos se mandan de forma automática. Mientras, pidió a los ciudadanos no desactivar los mensajes en sus teléfonos, y confirmar por internet si se encuentran en una zona con orden de evacuación. A este nuevo problema en la gestión de la crisis, el presidente Joe Biden quiso echar un cable a la alcaldesa demócrata Karen Bass, criticada por la falta de suministro de agua en las bocas de riego, que se quedaron secas cuando los bomberos las necesitaban en su distrito. Biden atribuyó el problema al corte de electricidad que están ejecutando las empresas de servicios públicos ante el temor a provocar más incendios, lo que ha dificultado la capacidad de bombear agua. «Esto es algo complicado y habrá muchos demagogos que intentarán aprovecharse de ello».La tregua que ha dado el viento tiene los días contados. Los pronósticos apuntan a que a principios de la próxima seman a volverán a arreciar con fuerza y a las autoridades les preocupa que el miedo haya dado paso al hastío. «Estamos preparando a Los Ángeles, haciendo todo lo que podemos para salvar vidas», dijo Bass.
Leave a Reply