La cortesía institucional en todo lo que rodea al caso Velintonia , la histórica casa de Vicente Aleixandre en Madrid, parece haber saltado definitivamente por los aires. La carta remitida por Ernest Urtasun al consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid para adquirir de manera conjunta el inmueble oculta que el equipo del ministro lleva en conversaciones con una rama de los herederos desde al menos el pasado mes de junio. Así lo ha confirmado en dos entrevistas la propia Amaya Aleixandre , sobrina segunda del premio Nobel y propietaria del 60 por ciento de la casa, y su abogado en un correo remitido al Ministerio de Cultura en septiembre, al que ha tenido acceso ABC. Junio fue el mes en el que Mariano de Paco, consejero regional, hizo pública su intención de adquirir Velintonia , después de que Urtasun respondiera con silencio a la propuesta madrileña, cuatro meses antes, de que fuera Cultura quien diera ese paso. El «rigor» y la «discreción» de los que presume el ministro en su carta no se corresponden con la realidad. Para entender este laberinto interminable conviene hacer un relato cronológico. Tras casi cuatro décadas de abandono institucional y diferencias irreconciliables entre los herederos, los Usera-Merlo, cuatro hermanos propietarios del 40 por ciento de la casa, consiguieron que en 2021 un juzgado declarara la extinción del condominio. De este modo, la casa se podría vender a través de una subasta judicial , sin que fuera necesaria la conformidad de los copropietarios. Este movimiento dejaba por primera vez sin capacidad de negociar a la Administración, que reaccionó otorgándole a Velintonia la calificación de Bien de Interés Patrimonial (BIP), una declaración que protegía determinados elementos de la casa por su interés cultural y, como consecuencia, devaluaba el inmueble de cara a potenciales compradores privados. El anterior ministro, Miquel Iceta , y la exconsejera Marta Rivera de la Cruz se pusieron de acuerdo en la declaración BIP, pero en cambio no terminaron de entenderse para adquirir de manera conjunta la casa.Con las elecciones, ambos fueron relevados: Iceta, por Urtasun, en lo que suponía también la entrada de Sumar en Cultura; Rivera de la Cruz, actual delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, por Mariano de Paco. La primera subasta de Velintonia, en enero, le pilló a Urtasun recién llegado. Ni ministerio ni comunidad pujaron y la subasta quedó desierta . En febrero De Paco le envió una carta a Urtasun con la siguiente propuesta: que Cultura se hiciera cargo de la compra de la casa y la comunidad se comprometía a dotarla de actividad cultural. Urtasun no respondió a la carta. Se limitó a decir que estudiaría la propuesta y dejó que el tiempo pasara… hasta la respuesta de esta semana, once meses después. En este periodo, asegura la Comunidad de Madrid, no ha habido ningún tipo de reunión ni diálogo al respecto. «Esas negociaciones que quiere retomar el ministro nunca han existido», declara De Paco.Noticia Relacionada estandar Si El plan de Madrid para salvar Velintonia tras 40 años de abandono El consejero de Cultura anuncia que quiere comprar la casa de Vicente Aleixandre y que le otorgará la categoría BICEn junio, coincidiendo con la publicación de la segunda subasta judicial, el consejero regional anunció que la Comunidad de Madrid quería comprar Velintonia para convertirla en un centro cultural donde poder celebrar en 2027 el cincuenta aniversario de la concesión del Nobel a Aleixandre y el centenario de la Generación del 27. Previamente, se había reunido con todos los herederos, que dieron el sí a la operación. «En aquellos momentos el Ministerio de Cultura me había llamado para interesarse por Velintonia», declaró Amaya Aleixandre en ‘Onda Cero’. Si la Comunidad de Madrid ofrecía 3,2 millones (el 70 por ciento del valor del bien, que había sido fijado como tipo mínimo para la subasta), el Ministerio de Cultura estaba dispuesto a llegar a los 3,5 millones. «Esa cifra me parece importante», afirmó Amaya a ‘El País’. Cultura, por su parte, negaba que hubiera hecho ninguna oferta por Velintonia, y aún hoy sigue diciendo que su postura es una compra a tres entre ministerio, comunidad y ayuntamiento.La consecuencia de esta negociación paralela llegó en julio, cuando Amaya Aleixandre se negó a firmar el contrato de arras para la compraventa de la casa. La Consejería de Cultura, que puede ejercer el derecho de tanteo por ser Velintonia un BIP, en este caso pretendía ejercer su derecho de adquisición preferente y depositó 3,2 millones en un juzgado. Los Usera-Merlo, ejecutantes de la subasta, presentaron el 31 de julio un escrito ante el juzgado para adjudicar el inmueble a la Comunidad de Madrid. A juicio de estos herederos, Amaya Aleixandre, aunque sea la propietaria mayoritaria (60 por ciento), es la ejecutada y tiene que atenerse a lo que dicte la parte ejecutante. Pero la sobrina segunda presentó el 4 de septiembre un escrito oponiéndose a la citada adjudicación y el juez, de momento, le ha dado la razón: la anunciada compra por parte de la Comunidad de Madrid ha sido rechazada . Tendrá que celebrarse una tercera subasta.Amaya Aleixandre presentó este recurso justo un día después de reunirse, otra vez, con el equipo de Urtasun en la sede del Ministerio de Cultura. En un correo enviado «a modo de resumen» por el abogado de Amaya Aleixandre a la directora general del Libro, María José Gálvez , se indicaba que en julio había negociaciones abiertas con la Comunidad de Madrid, «si bien se habían iniciado con anterioridad conversaciones también con el ministerio». Cultura solo se ha reunido con esta parte, no con los Usera-Merlo, ejecutantes de la subasta. En dicho encuentro, Amaya Aleixandre informó al Gobierno de su intención de oponerse a la «irregular» adjudicación: «Si, como esperamos, considera la adjudicación no conforme a derecho (y la parte contraria no la recurre), volveremos al punto de inicio de las negociaciones, motivo por el que el secretario de Estado ha considerado oportuno solicitar que se actualice el informe de valoración del inmueble. […] Iremos informando de las novedades que se produzcan, por si fuera posible alcanzar un acuerdo que terminase rápidamente con todos los problemas a la vez».Noticia Relacionada estandar Si El juez anula la compra de Velintonia por parte de la Comunidad de Madrid Bruno Pardo Porto La casa de Aleixandre podría salir de nuevo a subasta. El Gobierno regional pujará por ellaUna portavoz del ministerio, obviando estas negociaciones, aseguró a este diario el lunes que todos estos meses consideraron necesario «esperar» porque el caso estaba judicializado. «Ahora hay resolución y se puede retomar» el diálogo con la Comunidad de Madrid. Mariano de Paco no parece que vaya a recoger el guante: «Cuando salga una nueva subasta, que debe ser de manera inminente, pujaremos para comprar la casa de Vicente Aleixandre. Sin menoscabar la importancia de la Casa Gomis, en la que el ministerio ha invertido 7,2 millones, aquí hablamos de un premio Nobel. El ministro está mucho más preocupado por los aeropuertos y la ideología. Nosotros estamos preocupados por la cultura y la poesía».
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