El técnico del Pontevedra CF, Yago Iglesias (Santiago de Compostela, 42 años), es el gran protagonista de la Copa del Rey. Jagoba Arrasate, Marcelino o Julián Calero alabaron la valentía de los suyos sobre el césped tras caer en Pasarón ante su Pontevedra. Fiel seguidor de la doctrina de la posesión, los granates dieron un recital ante tres equipos de fútbol profesional estando ellos en la cuarta categoría del fútbol nacional, en Segunda RFEF.— Ni usted se imaginaría llegar a donde están de la forma en la que lo han hecho.—Afrontábamos la competición para mejorar, pero las eliminatorias han refrendado nuestra identidad logrando que la gente venga al campo y disfrute.—Tras eliminar a dos equipos de Primera, ¿le decepciona no recibir en octavos de final a uno de los grandes?—Para nosotros todos los del bombo eran de mucho nivel, eran todos profesionales los que iban a visitarnos. Somos conscientes de que otro equipo de más entidad llamaría más la atención, pero vivimos con ilusión recibir al Getafe y nos emociona pensar que la gente que venga al campo vaya a animarnos a nosotros, que sean cien por cien seguidores nuestros, no como si viniera el Real Madrid o el Barcelona, por ejemplo.— ¿Motiva recibir al tercer equipo de la máxima categoría de forma consecutiva siendo el equipo de más bajo nivel en el bombo?—Vivimos una experiencia única. Estos partidos hacen que los que vivimos de esto, aunque a nivel semiprofesional, nos sintamos un poco más profesionales porque se genera mucho ruido por los rivales a los que nos medimos.— ¿Piensan que han llegado hasta aquí y que se acaba todo?—No, nuestra idea es pasar a cuartos. Y lo vamos a intentar hacer con nuestras armas, jugando de tú a tú, como en las anteriores eliminatorias. Nuestra idea siempre es ganar más allá del rival que tengamos enfrente. Siempre intento motivar a mis jugadores pensando en ganar.—¿ Cómo se gana por tercera vez seguida a un equipo de Primera?—Jugando como lo hacemos. Lo hacemos en Pasarón, ante los nuestros, intentando dejar la portería a cero, pero siempre jugando con nuestras ideas; en campo contrario, buscando al rival más allá del escudo que lleve.— Los entrenadores que no han sido jugadores siempre lo han tenido más complicado para llegar a la élite.—Es cierto, lo tenemos más complicado. Nos faltan relaciones, que la gente conozca lo que hemos hecho antes, pero es algo en lo que no pienso. Ellos parten con esa ventaja y, sobre todo, por la experiencia en gestionar grupos. Puede que tengan ahí un sexto sentido porque han estado en vestuarios importantes y han vivido experiencias que curten. A mí me ha costado llegar porque lo más alto que he entrenado es Primera RFEF y vengo de entrenar en el fútbol formativo desde prebenjamines. Fui jugador de Regional, pero a los 24 años lo dejé y ya llevo una mayoría de edad en los banquillos. — Usted, además, ejerce de docente.—Terminé INEF hace años y soy profesor en la Escuela Gallega de Entrenadores. Mi manera de entrenar es muy como profesor, tratando de convencer a mis jugadores, de hacerles protagonistas, de transmitirles sus capacidades. Ellos son los que deben reflejar mis ideas, que me hagan reflejarme en ellos. — Su idea sobre el césped siempre ha estado vinculada al balón.—El fútbol que me gusta es el de la posesión. Soy guardolista, pero con ideas propias; defenderse con la pelota, estar ordenados, ocupar espacios, disponer del balón en campo contrario…— Las fuentes que aplica y que se han visto en estas eliminatorias así lo muestran.—Trato de hacer en mis equipos lo que veo en Guardiola, Arteta, Klopp… todos ellos son referencias y todos ellos destacan por la posesión del balón.— Usted y su idea aferrada al balón y la posesión. Bordalás y su Getafe no entran en esos parámetros.—Es muy distinto su juego y su idea del fútbol, pero sus equipos compiten muy bien y son correosos. Su trayectoria viene desde abajo, del barro y, si ha llegado donde está, es porque se lo merece. — Va a costar entonces enfrentarse a su antítesis.—Claro. La virtud del Getafe es la solidez, pero nosotros vamos a salir a jugar en campo contrario y ahí los equipos de Bordalás exigen mucho. La concentración va a ser la clave. — Háblenos de las tres eliminatorias superadas ante equipo de superior categoría. El Levante, por ejemplo.—El punto fuerte del Levante es correr, las contras. Además, defienden muy bien, pero nosotros defendimos con posesiones largas y vencimos. Esa victoria dio confianza.— Ante el Villarreal les quitaron el balón y acabaron ganando y con un 70% de posesión.—Ha sido el partido más completo y no es fácil lograr ese dato. El Villarreal te somete con el balón, y no lo tuvieron. Hemos ido aumentando el nivel en cada eliminatoria, pero en ese partido nos impusimos.— Además, los halagos de Marcelino refrendaron su idea.—Fue tremendo que hablara así de nosotros. Viniendo del barro enfrentarte a referentes es… uffff. Que haya reflexionado así sobre nuestro partido nos refuerza en las ganas e ilusión para seguir mejorando.— El Mallorca de Jagoba Arrasate también se fue goleado.—El equipo supo parar su presión alta y, haciendo eso, nos sentimos muy cómodos. Nuestra idea se mantuvo pese a que sabíamos que se lo iban a tomar muy en serio tras haber eliminado antes a los de Marcelino.— Estos octavos son un escaparate donde no hay nada que perder.—Es cierto, pero trato de que lo vivamos de forma natural. Tengo que transmitir normalidad a los míos pese al ruido que hay alrededor. Es un hito que un equipo de cuarta categoría juegue otra eliminatoria contra profesionales. Solo quedamos 16 equipos y somos uno. Es algo que nos ha dado mucha visibilidad a todos, sobre todo al club.— Sueñan con el pase.—Claro, y sería un premio. La ilusión es el motor que nos mueve y no vamos a cambiar. Jugaremos y nos tomaremos el partido como siempre, ya sea el Villarreal o el Valladolid B.— En estos partidos se igualan los rivales.—Puede ser, pero para nosotros es lo mismo, pese al ruido. Nuestro objetivo es ganar y somos igual de exhaustivos y consecuentes cuando los preparamos. Lo único es que en la Copa los estados de ánimo ayudan y ahora mismo estamos de ánimo por las nubes.
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