David Lynch , director de ‘Twin Peaks’ y ‘Muholland Drive’, ha muerto este jueves a los 78 años. Lo ha comunicado su familia a través de la cuenta de Facebook del artista. «Con profundo pesar, nosotros, su familia, anunciamos el fallecimiento del hombre y artista David Lynch . Agradeceríamos un poco de privacidad en estos momentos. Hay un gran vacío en el mundo ahora que ya no está con nosotros», han escrito.David Lynch era un misterio expuesto a la vista de todo el mundo. Un cineasta de nombre popular y películas indescifrables que llegaron a las pantallas de todo el planeta. ‘Terciopelo azul’, ‘El hombre elefante’, ‘Una historia verdadera’, ‘Carretera perdida’, ‘Cabeza borradora’… títulos icónicos de una forma de entender el cine alejado de cualquier formalismo, de cualquier moda. Una mirada surrealista pero arrebatadora, que repelía tanto como fascinaba. El mensaje de despedida de su familia resume su pensamiento: «Como él diría: ‘Mantén la vista en el dónut y no en el agujero’ . Hace un día precioso, con un sol dorado y cielos azules por todas partes».David Lynch padecía efisema pulmonar. Lo anunció el pasado mes de agosto, con otro mensaje en sus redes sociales que lo definía: «Sí, tengo enfisema por haber fumado durante muchos años. Tengo que decir que disfruté mucho fumar, y me encanta el tabaco: su olor, prender fuego a los cigarrillos, fumarlos, pero hay un precio que pagar por este disfrute, y el precio para mí es el enfisema. Estoy lleno de felicidad y nunca me retiraré», dijo hace seis meses. Aplicado iconoclasta, su cine rompía cualquier prejuicio cinematográfico y moral. Su primer gran éxito le llegó con el trabajo que empezó en la universidad, ‘Eraserhead’ (en España, ‘Cabeza borradora’). Era 1977, una época donde salirse de la norma y buscar más allá de lo establecido. Por eso le ofrecieron ‘El hombre elefante’, porque solo alguien joven y con otra forma de mirar podría apuntar la cámara a la caracterización de John Merrick. Fue un éxito temprano, quizá el mayor de su carrera a nivel ‘académico’ (ocho nominaciones al Oscar). Pero Lynch hizo un triple salto mortal hacia y dejó atrás ‘lo académico’ y a todo el ‘auteur’ europeo para convertirse a sí mismo en una marca, en una categoría propia. Después vendría la adaptación de ‘Dune’, el misterio de ‘Terciopelo azul’ (1987) (su última nominación al Oscar a mejor director hasta ‘Mulholland Drive’ en 2002); en los 80 el salto a la televisión con ‘Twin Peaks’. Hasta finales de los 90 y principios de los 2000 no volvió a reencontrarse con el público «masivo». Fue con una triada fabulosa, ‘Carretera perdida’, ‘Una historia verdadera’ y ‘Mulholland Drive’. Después vendrían sus cortos, sus trabajos para las marcas, sus acercamientos a las nuevas tecnologías, sus videoclips, incluso su regreso al largo con ‘Inland Empire’. También, claro, la pintura, la música, la fotografía, sus cameos… Y todo con su marca siempre reconocible. [NOTICIA EN AMPLIACIÓN]
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