El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha condenado el reciente ataque vandálico con pintadas y lanzamiento de huevos por parte del grupo Arran -vinculado a la izquierda independentista- contra la comisaría de la Policía Nacional en Mahón, Menorca. Los radicales señalaron a un agente menorquín infiltrado dentro del movimiento independentista y lo amenazaron con no dejarlo vivir con tranquilidad ni «dormir tranquilo», además de hacer otras pintadas que rezaban «Infiltración es tortura».Los activistas fueron pillados in fraganti y han sido identificados por el cuerpo policial. Se enfrentan a una sanción de más de 500 euros por haber infringido la ley de protección de la seguridad ciudadana.Noticia Relacionada En Mallorca estandar No Detienen a una entrenadora por mantener una relación sentimental con un alumno menor de edadEl SUP ha calificado los actos como «una muestra de cobardía» y ha reafirmado su apoyo a los agentes afectados. Explica que las imágenes del ataque muestran a personas que «hacen alarde de su ‘valentía’ a cara cubierta», y los acusa de ser «unos cobardes atemorizados tras unos pasamontañas». No obstante, el sindicato policial asegura que los responsables no quedarán impunes y les «temblarán las piernas en sus ‘Países Catalanes’ imaginarios» ante su demanda judicial interpuesta.El agente menorquín ahora señalado se infiltró en este colectivo independentista catalán entre 2020 y 2022 , tiempo durante el cual mantuvo relaciones íntimas con varias mujeres de Arran. Un reportaje reciente de la cadena catalana TV3 se hizo eco de los detalles desvelados por un medio vinculado a la CUP, que ofreció detalles de este y otros agentes infiltrados.El SUP sostiene que las relaciones personales de las integrantes de este colectivo son responsabilidad de ellas, no del ordenamiento jurídico . Recuerda que la Policía ejerce su actividad profesional siempre al amparo de la legislación vigente: «Les guste o no, así ha sido, es y será».Por último, anima a Arran a ser valiente y no ocultarse tras unos pasamontañas. «Les garantizamos que, si lo hacen, quienes no vivirán tranquilos ni impunes serán ellos, porque de la demanda judicial que interpondremos les temblarán las piernas en sus ‘Países Catalanes’ imaginarios o en España, el país donde todos nosotros, incluidos ellos, tenemos la gran fortuna de vivir».
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