Álvarez-Pallete Un corredor de fondo con límites morales

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Álvarez-Pallete Un corredor de fondo con límites morales

«Hay un momento en que las cosas dejan de ser grises para ser negras». Esta frase de su padre, que significa que hay unos límites que no se pueden traspasar, preside la existencia de José María Álvarez-Pallete López (Madrid, 1963). Fue el consejo que siempre le repitió cuando tenía que tomar una decisión importante o enfrentarse a una coyuntura crítica. Hace cuatro años, su padre falleció y ahora Pallete –como lo llama todo el mundo en Telefónica– no tiene quien le dé consejos de padre. Pero éste lo habrá tenido en cuenta al ver cómo desde la Moncloa se organizaba su relevo al frente de la primera empresa de telecomunicaciones del país que deberá concretarse en las próximas horas. Quizá el capítulo más difícil de su vida para este ejecutivo ha sido dilucidar lo que quería en política . No en la política chica, sino en la grande. Siempre se dijo que Telefónica era como un Estado dentro del Estado y algo de verdad había. Alierta, su predecesor hasta marzo de 2016, jugó hábilmente con eso. Pero incluso si quieres cambiar la trayectoria y salir de Zaplanas y Urdangarines (aunque no de Javier de Paz, al que se le atribuye otro valor), tienes que admitir que hay compañías cuyo impacto político es inevitable. Eso lo hizo ser extremadamente cuidadoso con lo que hacía y decía. Pero desde que el Gobierno de Pedro Sánchez empezó a desconfiar de él cuando se produjo el desembarco saudí en el accionariado y decidió volver a meter el Estado en Telefónica , todo cambió. Y Pallete se convirtió en un obstáculo.La vida de los Álvarez-Pallete-López cambió radicalmente cuando al padre, un inspector de Aduanas que por sus méritos acabó siéndolo de Hacienda y subdirector general de su departamento, lo enviaron a Bruselas a negociar la entrada de España en el Mercado Común Europeo. De los cinco hijos, de los que José María es el segundo, a esas alturas ya habían nacido tres. Criados en la España austera de los años 60, llegar a vivir de la periferia a la capital de Europa fue un ‘shock’. Todo era novedoso: los amigos, los idiomas, los productos y comercios, hasta el pan… En cambio, para los dos hermanos que nacieron después, gozar de cierto nivel de bienestar y sentirse europeos era algo normal.Noticias relacionadas estandar No El Gobierno prepara la salida de Álvarez-Pallete de Telefónica en un consejo extraordinario y propone a Marc Murtra Daniel Caballero estandar No Pallete podrá recibir hasta 23,5 millones de indemnización por su salida de Telefónica Daniel CaballeroAprender contabilidadSu familia no era rica («aunque nunca me faltó nada»), pero José María veía a su padre multiplicarse para sacarlos adelante. Después del trabajo, daba clases y las jornadas se hacían eternas. De ahí nació su obsesión por terminar una carrera rápido y encontrar empleo, para aligerar la carga de su padre. Se licenció en Económicas por la Complutense y se encontró, en 1987, con tres ofertas: una empresa de transportes, una sucursal del Banco de Bilbao y una pequeña auditora, Arthur Young. Escogió esta última porque sentía que necesitaba aprender más contabilidad.En Arthur Young estuvo un año haciendo los trabajos más disímiles, desde contar camiones en una campa extremeña para un inventario hasta elaborar balances. En 1988, se incorpora a la recién creada sociedad de valores Benito & Monjardín y empieza una etapa de gran actividad para Álvarez-Pallete. Se le dan bien las salidas a bolsa y las fusiones y adquisiciones que empiezan a ponerse de moda en el capitalismo español y ahí crece. «Juan Monjardín confió en mí», recuerda.Ahí estará siete años. Poco a poco, el ‘síndrome del consultor’ –el del profesional que asesora a la distancia pero que no se implica en una actividad productiva concreta–, se apodera de él. Quiere trabajar en una empresa que produzca un bien tangible y acepta una oferta en Valenciana de Cementos que acaba de ser adquirida por la mexicana Cemex. Lo contratan como director financiero y se inicia una etapa donde desarrollará uno de sus principales activos: una comprensión magistral del mercado de divisas y de la dinámica de las devaluaciones. Desde diciembre de 1994, el ‘Efecto Tequila’ causa una súbita devaluación del peso mexicano que sorprende a Cemex con una gran deuda en dólares. José María idea una estrategia para aliviar a la compañía: reunir divisas asumiendo deuda en las filiales situadas en países donde el tipo de cambio está firme. Esto le permite controlar la deuda de la matriz hasta que la situación mexicana se estabiliza. Adquiere una gran experiencia con los arbitrajes en el mercado de divisas y se transforma en un experto en devaluaciones. En 1998, le nombran director general de administración y finanzas de Cemex en Indonesia precisamente para lidiar con la devaluación de la rupia.Todos quienes lo conocen destacan la devoción que José María siente por su familia. En la etapa de Indonesia, esta se quedó en Madrid. Su esposa, Purificación ‘Cuqui’ Samaniego se encargó de criar a los niños que iban llegando (tres varones). Pero la distancia hace mella. Cuando vuelve a casa una Navidad, uno de los niños –aún pequeño– no lo reconoció.En Cemex desarrolla un gran activo: una comprensión magistral de las divisas y la mecánica de las devaluaciones monetarias. Es entonces cuando recibe una llamada de Fernando Abril Martorell, que está a punto de convertirse en el ‘número dos’ de Telefónica. Le ofrece trabajar para el grupo que tiene desafíos con las turbulencias monetarias en su zona de expansión. Para Álvarez-Pallete la decisión es difícil, porque se siente en deuda con Cemex que ha pagado parte de su formación en el prestigioso Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas IPADE, la escuela de negocios de la Universidad Panamericana de México, que figura entre las mejores del mundo. «Invirtieron mucho en mí», rememora.Y surgen los reproches internos. Entonces interviene el ingeniero Lorenzo Zambrano Treviño, presidente de Cemex, quien siempre había mostrado cierta predilección por el ejecutivo español, y que da la bendición a su partida. Zambrano, uno de los empresarios mexicanos más destacados de su tiempo, falleció en 2014 en el Hotel Villamagna de Madrid. Álvarez-Pallete escribió su obituario en el diario ‘Expansión’: «Un maestro de los negocios, pero, por encima de todo, un generoso modelo de creatividad e ingenio. Quienes tuvimos la suerte de compartir con él… nunca vamos a olvidar… ese instinto, ese saber la tecla que tocar para lograr la mejor sinfonía de virtudes prestadas».Finalmente, en 1999 ficha como director financiero de Telefónica Internacional. La compañía acaba de entrar en Brasil y quiere que le preste su virtud porque tiene un problema parecido al de Cemex: exposición a monedas emergentes y riesgo devaluatorio. Resulta más lógico que el endeudamiento causado por cada filial esté denominado en su moneda local y no en divisas. Álvarez-Pallete ya tiene mucha experiencia y reordena la compañía para minimizar el riesgo. Al mismo tiempo tiene que unificar la telefonía fija con la móvil. En eso estará más de una década.Su rutina consistía en pasar tres semanas al mes en Iberoamérica. Pero se iba los domingos por la noche y volvía los viernes, para pasar el fin de semana con la familia. Cuando en septiembre de 2011 fue designado presidente de Telefónica Europa, su equipo calculó el tiempo que había pernoctado en vuelos transatlánticos: 768 noches, más de dos años.«Pierdes mucho tiempo para la familia así, pero fueron años apasionantes, porque ves la transformación de Latinoamérica. He tenido la suerte de ver su evolución no solo desde el punto de vista de las telecomunicaciones, sino su transformación social y política. Ves cómo millones de personas salen de la pobreza. Ves cambiar la región. Y lo ves realmente, porque vas todas las semanas», le contó en 2019 al sitio web Hipertextual.«Palletebeliever»La entrevista que Álvarez-Pallete le dio a Hipertextual en 2019 es una de las más largas e interesantes que ha concedido. El hecho de que se produjera lo retrató como un hombre que sale al encuentro de la adversidad. Eduardo Arcos, el editor de Hipertextual, un sitio web sobre tecnología creado en 2008, publicaba informaciones críticas sobre Telefónica, así que lo invitó para contrastar puntos de vista. La conversación es la exposición más detallada sobre su visión tecnológica y en ella desgrana el proceso de reconversión de la empresa de una compañía que gestionaba voz a otra que trabaja con datos. El titular –«WhatsApp lo tuvimos que haber inventado nosotros»– ya ofrece una pista sobre lo complicada que ha sido la vida de las telefónicas tradicionales. Arcos confiesa que, desde entonces, se convirtió en «un ‘Palletebeliever’»: «Diría que es una de las personas más interesantes, inteligentes y realistas que hay entre directivos de grandes empresas en general».«No soy gafe, pero se me da muy bien resolver problemas», comenta el presidente de Telefónica. Y los problemas y desafíos se han ido encadenando sin pausa: una deuda de 55.000 millones, el bloqueo de la venta de O2 por Bruselas, el Brexit, las nuevas regulaciones …MÁS INFORMACIÓN noticia No Quiénes son los accionistas de Telefónica noticia No ¿Cuánto cobra el presidente de Telefónica, Álvarez-Pallete? Este es su sueldoCuando habla de la nueva industria de los datos, Álvarez-Pallete despliega todo su conocimiento y entusiasmo sobre el tema. Para él, los datos son patrimonio de cada persona y las plataformas digitales deberían pagar por su utilización. A su juicio, estas están usufructuando de algo que no es suyo. Y ahí surge el problema que realmente lo irrita: la regulación asimétrica. «Me cuesta mucho comprender la diferencia de regulación si WhatsApp es voz y mensajería sobre IP y el 4G también. No digo que tengan que regular a WhatsApp, pero que me desregulen a mí porque compito con ellos. Yo soy muy partidario de ‘mismo servicio, mismas reglas, mismas obligaciones’, y creo que eso no se está produciendo». Esa dificultad para entender la incoherencia y el doble lenguaje de la política, al final le ha pasado factura. Álvarez-Pallete sabía, desde que el Estado volvió al capital de Telefónica, que sus días estaban contados. Hay un momento en que lo que ocurre deja de ser gris para ser negro. Es exactamente eso lo que ha ocurrido.

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