La lucha, en familia, siempre te hará más fuerte

Y c uando llega la enfermedad , nos entran mil dudas. Y una de las más importantes es cómo actuar con nuestros hijos.Tengo muchas familias que acuden a consulta con la terrible desgracia de combatir una enfermedad. Lo primero que se les pasa por la cabeza es qué hacer con sus niños, porque lo que van a ver o vivir es muy desagradabl e. Y empezamos a pensar por ellos, para protegerlos, para que no sufran y para evitar que se enteren de todo lo que está pasando a su alrededor. Pues bien, ellos lo ven, lo sufren y saben que algo no está bien. A nuestros niños hay que hacerles partícipes de lo que sucede en casa. Son parte activa de un núcleo familiar y tienen que saber qué es lo que pasa. También, como parte activa, tienen que formar parte de la resolución del problema o, en este caso, la enfermedad. Regla de oro: explicar siempre muy claramente cuál es la enfermedad y el proceso curativo y lo que éste implica. Y claro que les va a dar miedo. Y claro que se van a sentir abrumados . Pero también van a poder hacer algo por ayudar. Aunque únicamente sea sentarse a hacer compañía y dar conversación. Ellos podrán ayudar. También van a ser y sentirse parte activa de la solución.El problema de ver que están haciendo algo diferente que quizás no les corresponde lo tenemos los adultos. Y no pasa nada porque ayuden a comer a su padre o madre, porque le ayuden a vestirse, porque le coloquen la silla en el salón para estar todos juntos. No pasa nada porque aprendan que cuando una persona está enferma no se vale por sí sola y necesita ayuda, su ayuda, para poder seguir.MÁS INFORMACIÓN noticia No «Desde que mi hijo nació, insistí en que tenía algo más. Me tomaban por loca» noticia Si La enfermedad ‘dulce’ que da un vuelco a la infanciaPorque, nos guste o no, eso es vivir, y la vida es así. A veces golpea suavemente y otras nos deja K.O. Pero al final, de todo el proceso, sea cual sea el desenlace, estarán felices bien por ayudar o bien por pasar tiempo con una persona a la que quieren, y mucho. No podemos quitarles ese tiempo.