El exportavoz parlamentario de Sumar, Iñigo Errejón, defendió ante el juez Adolfo Carretero que la relación sexual «superficial» que tuvo con Elisa Mouliaá , quien le ha denunciado por agresión, fue siempre consentida. « Había una cosa activa, nos besábamos los dos », señaló a preguntas del instructor, para asegurar que en aquella fiesta a la que acudieron juntos se metieron ambos voluntariamente en una habitación, sin el agarrón del brazo ni la fuerza que ella manifiesta: «Acabamos en la cama como dos personas que buscan una cama cuando se han escabullido de una fiesta, para besarse». Descartó además que estuviese ebria. El vídeo de la comparecencia, al que tuvo acceso ABC, refleja la versión diametralmente opuesta que Errejón tiene de los mismos hechos que relató en su denuncia Mouliaá , quien ese mismo día pasó también a prestar declaración ante el instructor. Según el exportavoz de Sumar, «en ningún momento» la forzó , ni en el ascensor, ni en una habitación de la fiesta a la que fueron ni luego después en su propio piso, pues el contacto sexual fue «superficial» y consentido después de meses de conversaciones en redes sociales «subidas de tono». Errejón aseguró que en el ascensor se besaron los dos mutuamente y de acuerdo y que en la fiesta, el episodio que ella narra de un agarrón con violencia de su brazo para introducirla en una habitación « no es cierto y además es imposible » porque para llegar al cuarto hubieron de pasar por delante de los asistentes a la fiesta, los amigos de ella. «Lo que pasó es que coincidimos en la cocina y empezamos a hablar como más cerca y estábamos a punto de besarnos y yo le dije no, espera, y le di la mano y fuimos a las habitaciones de detrás», explicó. Noticia Relacionada estandar Si El juez da cinco días a Errejón y Mouliaá para que aporten pruebas de sus acusaciones cruzadas Isabel VegaDentro del cuarto, según recoge el vídeo de su declaración, Errejón niega haberse sacado el pene y haber obrado con violencia . «Acabamos en la cama como dos personas que buscan una cama cuando se han escabullido de una fiesta, para besarse. Unos minutos. Me tocaba le pene por encima de los vaqueros. Le toqué el culo le toqué los pechos y creo recordar que por encima del sujetador. No íbamos a tener una relación sexual ahí (…) No somos adolescentes, no vamos a tener una relación sexual aquí en una habitación desconocida de otra casa. Y yo dije oye esto es un canteo, parecemos adolescentes », detalló. Fue así como la invitó a seguir en su casa. En el trayecto hasta la vivienda, Errejón cuenta que ella devolvió las llamadas perdidas que tenía y fue cuando su padre le comunicó que su hija pequeña tenía fiebre alta y se la llevaban a urgencias. Él, según su versión, le ofreció bajarse cuando llegasen a su casa y que ella siguiese con el taxi hasta el hospital, pero ella decidió ir al piso. «Es evidente que yo soy una persona conocida»Luego, en la vivienda, se volvieron a besar de nuevo, voluntariamente, y ella en un momento dado paró «agobiada» por la situación de su hija y se marchó, quedando en que informaría de su estado y se volverían a ver. De ahí que sostenga que Mouliaá no dice la verdad. «La prueba es que la única vez que dice me voy a ir que estoy preocupada por mi hija, se va. Ella misma lo reconoce en los medios de comunicación», señaló el político. Preguntado por las intenciones que podría tener la actriz con su denuncia, respondió: «Creo que es evidente que yo soy una persona conocida que cuando empieza el linchamiento mediático me convierto en todavía más conocido y que que la señora Mouliaá se sube a esa ola y gracias a esa ola consigue un impacto como no ha tenido nunca y que seguro le ha reportado beneficios». En todo caso, descartó que fuese cierto que ella le dijese en un momento dado, que «sólo sí es sí» y le reprochara tener que frenarle. « La gente no habla con consignas (…) Yo no he conocido a nadie que hable así en la vida real», comentó en otro momento, para resumir: «todo eso (el taxi, la fiesta, la casa) se produce porque es deseado. Porque yo no lo hago porque soy una buena persona pero además es que soy una persona conocida. Es que no, eso no pasa».No fue la única contradicción que puso de manifiesto respecto del relato de la denunciante. Refirió por ejemplo, que la presentación del libro que ella refiere como día en que quedaron no fue en septiembre, sino en octubre. Que él no vive en un primer piso sino en un segundo y nunca sube andando, o que siguieron hablando hasta abril de 2023, aunque estos hechos habrían ocurrido en septiembre de 2021, pero ella «ha borrado» su parte de la conversación en la red. «No podía ser portavoz de Sumar y defender mi inocencia»Sobre su dimisión habló también ante el juez, que se interesó por las razones que le llevaron a dejar la política con una declaración que parecía un reconocimiento de los hechos. «Yo llevo diez años en primera línea de la política y ya he manifestado que quería dejarlo cuando acabase la legislatura (…). Cuando de repente pasa lo del testimonio me pasan dos cosas, que yo pierdo la confianza de mis dirigentes políticas y luego, que yo militaba en un espacio político que tiene a gala que cualquier testimonio, aunque sea en redes es plena y directamente válido. Yo no puedo ser portavoz de un espacio así y a la vez defender mi inocencia», explicó. Carretero repreguntó en este punto sobre la incoherencia de defender una idea y luego, hacer otra cosa y Errejón incidió en que no podía «seguir siendo portavoz de un espacio que dice que cualquier testimonio es válido», idea que «era coherente» dentro de ese espacio pero no fuera. «Eso se ha malinterpretado después, pero yo no reconozco estos hechos en modo alguno. Lo que yo vivo es una situación de incoherencia política, yo no puedo ejercer la posición política que ocupo y a la vez defender mi inocencia», zanjó.
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