Google acabó invirtiendo 110.000 euros en el software de la cátedra extraordinaria que dirigía Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, en la Universidad Complutense de Madrid, según la información que la compañía ha enviado al juez que investiga estos hechos, Juan Carlos Peinado. En el escrito, al que tuvo acceso ABC, la empresa explica que «el 1 de diciembre de 2022 Google Ireland Limited firmó un acuerdo de patrocinio con la Universidad Complutense de Madrid, en virtud del cual se comprometía a patrocinar el Proyecto Transforma TSC mediante la aportación de 40.000 euros«. Se trataba del «desarrollo de una plataforma gratuita que permite a las pequeñas y medianas empresas planificar la mejora de sus objetivos de desarrollo sostenible y medir el impacto de las medidas llevadas a cabo« y Google iba a hacer esa contribución, como harían Indra y Telefónica, de manera altruista. Noticia Relacionada estandar Si La aportación tecnológica de Indra a la cátedra de Begoña Gómez costó más de 128.000 euros Isabel Vega Deloitte ciñe sus trabajos a la preparación del software, que diseñó en reuniones con la mujer del presidente y la coordinadora de los estudiosSin embargo, «a medida que el Proyecto avanzaba, su complejidad técnica fue aumentando progresivamente y resultó ser superior a la inicialmente prevista«. »En este sentido, para garantizar la correcta finalización .y ejecución del Proyecto de acuerdo con los estándares de calidad de Google, se invirtieron otros 70.000 euros«, explica la compañía, para aclarar que »l cantidad total que Google invirtió en el Proyecto fue de 110.000 euros«. Además de la cuantía invertida, el juez había requerido a Google que informase sobre si los costes que les supuso el proyecto se beneficiaron de algún incentivo fiscal, a lo que la compañía responde negativamente porque las partidas fueron computadas como gastos ordinarios. La cantidad es relevante para la investigación a ojos del juez, que ya recibió información de Indra cifrando en algo más de 128.000 euros el coste de su aportación, también sin beneficio fiscal alguno. Una vez las tres compañías se hubieron retirado del proyecto, la Complutense sacó a concurso la puesta en marcha del software y se lo adjudicó a Deloitte por importe de 60.000 euros, mediante unos pliegos técnicos que firmaba la propia Begoña Gómez.
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