La indignación y preocupación inunda hoy las estaciones de metro, cercanías y autobús. Los miles de usuarios que cada día utilizan el transporte público de Madrid circulan sin saber qué pasará finalmente con las rebajas de las tarifas de los abonos de transporte . La vuelta a las tarifas anteriores al 2022 hace que muchos de los consumidores se replanteen la renovación del abono, como ellos mismos han admitido: sus otras alternativas son «coger cada vez más el coche y menos el transporte público».Una de la principales opiniones entre los viajeros es que las tarifas sin descuentos se elevan a unos precios «insostenibles». Ninguno de los usuarios que ha atendido a ABC está de acuerdo con la retirada de los descuentos. Para muchos, «esta subida del precio supone que no llegue a fin de mes». Aseguran que con sus sueldos no pueden pagar casi 100 euros mensuales para ir al trabajo: «No puedo».Este aumento de las tarifas no solo perjudicará en la capacidad económica de los usuarios. La reducción del precio había hecho que aumentase la afluencia en el transporte público, el precio rebajado fomentaba el uso de este tipo de transporte y «si vuelven a los precios de antes, la gente que no se lo podía permitir dejará de comprar el abono», tal como asegura una de las beneficiarias del abono. La gente pasará de usar el transporte público a usar sus vehículos particulares o, en caso de acudir a una zona cercana, «preferirán ir andando».Su única opción«Nosotros no tenemos carnet de conducir, así que no tenemos otro medio que no sea el transporte público para ir a trabajar y para movernos por la ciudad», confiesa una pareja usuaria recurrente del metro. Como esta pareja, la gran mayoría de los viajeros usan el transporte para acudir a sus trabajos, que en muchos casos se encuentran al otro extremo de la capital. Los precios por zonas también perjudican a aquellos que se ven obligados a trasladarse. «Habrá gente que se verá obligada a decir que no a un puesto de trabajo porque no se pueden permitir pagar la tarifa más alta para ir a las diferentes zonas», afirma una de las usuarias del abono. Aunque la medida tomada por la Comunidad de Madrid de mantener estos precios durante unos días ha sido principalmente porque es inevitable cambiar los dispositivos tecnológicos de un día para otro, los usuarios han sabido sacar provecho a esta situación y confiesan que aprovecharan estos días que Madrid mantendrá los precio s para «recargar todas mis tarjetas». Cualquiera de las ventajas que puedan tener serán beneficiosas ante la incertidumbre de qué pasará en unos días.Aunque la Comunidad de Madrid espera llegar a un acuerdo con el Ministerio de Transportes, los usuarios dudan de la capacidad de los dirigentes de negociar una solución. «No creo que lleguen a algún acuerdo, esto ya esta decidido», admite disgustada una de las abonadas. «Espero que sí, pero lo veo muy difícil», añade otro de los usuarios. Otros creen que serán las comunidades las que individualmente se hagan cargo de ello: «Creo que las propias autonomías trabajarán para conseguir mantener al menos un precio más razonable».Por el momento, los viajeros de Metro y Cercanías no esconden su malestar con esta nueva decisión que afecta a millones de usuarios. «Deberían escucharse entre ellos, debería ser una unión entre partidos y no una desunión», afirma indignado uno de los entrevistados, que ve cómo una vez más el pulso entre partidos afecta a la gente.
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