Las puñaladas a aficionados de la Real que avergüenzan a Roma

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Las puñaladas a aficionados de la Real que avergüenzan a Roma

«Es una vergüenza para Roma». Así de contundente se mostró el alcalde de la capital, Roberto Gualtieri, del Partido Democrático, ante las imágenes de guerrilla urbana y el caos causado por ultras de la Lazio en un ataque a radicales de la Real Sociedad , llegados a Roma para el partido de Europa League, que se juega este jueves en el estadio Olímpico. La ciudad amaneció con las huellas de una noche de terror, caos y violencia en el centro histórico, a 700 metros del Coliseo. En la noche del miércoles, un grupo de unos 80 ultras de la Lazio irrumpió en el pub irlandés Finnegan, en la concurrida vía Leonina del barrio Monti, donde se encontraban unos 70 hinchas realistas. Armados con cuchillos, martillos, barras de hierro, palos y bengalas, los agresores desataron una batalla campal que dejó un balance de nueve heridos, tres por arma blanca : uno fue dado de alta y dos personas permanecen ingresadas en el hospital San Giovanni, una de ellas en estado grave, aunque no se teme por su vida.Noticia Relacionada Radicales del fútbol, en el foco reportaje Si Los ultras españoles: menos violentos y pocos pero muy ideologizados Juan Fernández-Miranda El periodista Borja Bauzá ha estudiado a fondo los grupos violentos en el fútbol. Formó parte de uno de ellos en su juventud y ha entrevistado a docenas de radicales de un sinfín de aficiones. Ve difícil que los clubes puedan expulsar a los ultras como lo han hecho el Madrid y el BarçaLos asaltantes del pub, vestidos de negro y encapuchados, persiguieron a los donostiarras por las calles adyacentes. Testigos presenciales aseguran que los atacantes gritaban consignas como «¡Nos los comeremos a todos!», acompañadas de insultos homófobos. «Esta zona debería ser un lugar tranquilo para pasear, no un campo de batalla. El ruido, las explosiones, los gritos… fue aterrador», declaró indignada una residente al periódico ‘Il Messaggero’. Un de los seguidores de la Real confesó a ‘La Repubblica’: «Pensé que no iba a salir vivo». Ante el espectáculo dantesco, el alcalde Gualtieri condenó los hechos con firmeza: «Estas imágenes son una vergüenza que ofende a la ciudad, a sus ciudadanos y al espíritu del deporte».No fueron un hecho aislado en Roma los incidentes entre los ultras de la Lazio , conocidos por sus simpatías neofascistas, y algunos radicales de la Real Sociedad de tendencia izquierdista radical. Los ultras de la Lazio cuentan con un largo historial de incidentes violentos, tanto en Italia como en el extranjero. Ante la gravedad de los hechos del miércoles, las autoridades han desplegado este jueves un operativo especial de seguridad para el partido en el estadio Olímpico . Desde primeras horas de la tarde, la zona del estadio se ha blindado, estableciendo un perímetro de seguridad con controles exhaustivos a todos los asistentes. El dispositivo policial ha incluido escoltar a los hinchas de la Real Sociedad desde sus hoteles hasta el estadio en autobuses especiales para evitar nuevos enfrentamientos. Además, se ha incrementado la vigilancia policial en estaciones de metro y las zonas cercanas al centro histórico y al barrio Flaminio, consideradas puntos críticos para posibles altercados.El antecedente del AthleticLa capital italiana ya fue escenario de incidentes durante la visita de otro club español, el Athletic Club de Bilbao , en esta misma temporada, si bien entonces fueron los ultras de la Roma los que complicaron las cosas. Unos 2.500 seguidores del conjunto vasco se desplazaron a tierras italianas para ver a el debut del equipo de Ernesto Valverde en la Europa League y su visita se convirtió en un trago amargo para muchos.Muchos de ellos sufrieron robos con violencia de sus prendas con distintivos del club en la zona de Trastevere, uno de los puntos más conocidos de la ciudad italiana. Vestidos de negro y encapuchados, los ultras de la Roma se dedicaron a dar caza a los seguidores españoles que viajaron hasta su ciudad, bien para robarles o bien simplemente para divertirse asustándolos.

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