Tres días después de jurar su cargo como presidente de EE.UU. Donald Trump celebró su primera gran aparición internacional en el gran cónclave económico mundial del año, el World Economic Forum de Davos, en Suiza.Trump, que participó de forma remota desde la Casa Blanca , no trató de agradar a los líderes políticos, financieros y empresariales reunidos allí. «Mi mensaje a todas las compañías del mundo es muy simple», dijo el presidente de EE.UU. en su discurso. «Podéis venir a EE.UU. a fabricar vuestros productos y os daremos algunos de los impuestos más bajos de cualquier país del mundo. Pero si no lo hacéis, que es vuestra prerrogativa, tendréis que pagar un arancel, de diferentes cantidades, pero un arancel que conseguirá cientos de miles de millones de dólares a nuestro Tesoro para fortalecer nuestra economía y o pagar nuestra deuda».Fue una intervención combativa de Trump, con muchos de los mensajes y promesas que protagonizaron sus mítines de campaña. En Davos defendió, como en su investidura, que la «era dorada de EE.UU. ha comenzado» y que su país dejará atrás cuatro años de «calamidad» con un Gobierno de Joe Biden dominado por «políticas de izquierda radical».Noticia Relacionada Trump promete «millones» de deportaciones estandar Si Angustia en un refugio de inmigrantes de EE.UU.: «Aquí todos tenemos miedo» Javier Ansorena | Corresponsal en Nueva York«Con la Administración Trump, no habrá mejor lugar en el planeta para crear empleos, levantar industrias o hacer crecer una compañía que aquí en el viejo EE.UU.», defendió. «EE.UU. está abierto para el negocio».La política comercial de la primera economía mundial con Trump al volante ha sido una de las grandes discusiones en el cónclave de Davos de este año. Durante la campaña, Trump defendió con fiereza el uso de aranceles generalizados. Llegó a hablar de una tasa adicional del 10% para todas las importaciones, del 25% para Canadá y México -sus dos vecinos- y de hasta el 60% para China, su gran rival.Pero, hasta ahora, su regreso a la Casa Blanca ha sido más cauteloso al respecto. En su primer día como presidente, firmó un centenar de órdenes ejecutivas y en ninguna de ellas se establecían nuevos aranceles. Eso sí, el mismo día que juró su cargo anunció que habrá los aranceles prometidos para Canadá y México y del 10% para las importaciones chinas.El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aparece en una pantalla gigante durante su discurso por videoconferencia en la reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF) en Davos AFPQuejas contra EuropaSobre Europa, Trump no avanzó detalles sobre eventuales aranceles concretos. Pero volvió a mostrar sus quejas por la relación comercial con sus socios transatlánticos: «La Unión Europea nos trata muy injustamente, muy mal», protestó. «No adquieren nuestros productos agrícolas, nuestros coches. Y ellos nos envían millones de coches», advirtió Trump sobre dos sectores en los que los aranceles tendrían un impacto directo en la economía de España.La presión, como ha dejado claro desde hace tiempo, se elevará también sobre las contribuciones de sus socios de la OTAN. «Voy a exigir a todas las naciones de la OTAN que eleven su gasto en Defensa hasta el 5% del PIB, que es donde debería haber estado hace años», dijo Trump, que considera que la exigencia actual del 2% no es suficiente.«Nuestro país será pronto más fuerte, más rico y más unificado y el planeta tendrá más paz y más prosperidad como resultado», defendió Trump. En este sentido, el nuevo presidente se refirió a otros de los asuntos centrales de Davos, la guerra en Ucrania. En campaña, Trump dijo que acabaría con el conflicto «en 24 horas», una hipérbole a la que ya llega tarde. Pero en su intervención en el foro apuntó a una estrategia para conseguirlo: «Voy a pedir a Arabia Saudí y a la OPEC que bajen el precio del petróleo. Me sorprendió que no lo hicieran antes de la elección, no fue una gran muestra de amor por su parte. Si el precio baja, la guerra entre Rusia y Ucrania acabará de inmediato. En estos momentos, el precio es suficientemente alto para que la guerra siga», defendió sobre una producción de la que depende buena parte de la economía rusa.«Me gustaría reunirme con el presidente Putin para acabar esa guerra», dijo Trump en medio de preguntas de un panel con pesos pesados de las finanzas y de la empresa. El moderador le preguntó si confiaba en que el próximo año, en la próxima edición de la reunión en Davos, la guerra habrá acabado. «Le tendrás que preguntar a Rusia», dijo. «Ucrania está lista para llegar a un acuerdo».Elogios a BotínEntre los panelistas que hicieron preguntas a Trump tras su discurso estaba Ana Patricia Botín, la presidenta de Santander. La ejecutiva española tuvo habilidad para convertir una desventaja en fortaleza y arrancó elogios para ella y para su entidad.«Señor presidente, enhorabuena por una victoria histórica», arrancó Botín en la intervención para su pregunta. «Creo que no me conoce tan bien como al resto de panelistas. Así que diré unas pocas palabras», anunció la ejecutiva antes de hacer su pregunta, y repasó los millones de clientes de Santander en todo el mundo y su amplia presencia en EE.UU. «Muchas gracias y enhorabuena», contestó Trump. «Conozco muy bien su banco y está haciendo un trabajo fantástico, enhorabuena», añadió el presidente de EE.UU. que regaló publicidad gratis impagable a la entidad.
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