El futuro de España en el Mundial de balonmano 2025, en tan solo unas horas, pasó de ser brillante a tenebroso. La selección venía de firmar una primera fase casi impoluta, con holgadas victorias ante Chile y Japón, además de un memorable empate sobre la bocina contra Suecia , una de las grandes favoritas. Sin embargo, todo lo construido se derrumbó en los diez minutos finales ante la anfitriona Noruega , primer duelo de la segunda ronda en el que sufrió, en los últimos 10 minutos, un inexplicable parcial de 5-2, del 20-22 al 25-24 final. Es cierto que la última jugada no estuvo exenta de polémica, pues la defensa escandinava sobrepasó ciertos límites reglamentarios y los colegiados, los hermanos bosnios Konjicanin , bien pudieron pitar una pena máxima que habría permitido a la selección intentar la igualada. Sin embargo, los balcánicos señalaron un disparo franco desde nueve metros, taponado el tiro de Garciandia por Gullerud , un desvío que ha metido a España en un buen lío de cara a los cuartos de final. Las matemáticas, en este caso, son sencillas. Si España gana a Portugal este viernes ( 15.30 horas, Teledeporte ) y el domingo ante Brasil (18.00), estará en las eliminatorias por el título. El problema es que ninguno de los dos desafíos son sencillos. De hecho, Noruega, antaño supercampeona y temor de media Europa, era el encuentro más asequible de esta ronda, pues solo había vencido en uno de los primeros tres enfrentamientos y casi todo el país pedía la dimisión inmediata de su técnico, Jonas Liberg , por la pobre imagen ofrecida ante sus compatriotas. Portugal sí es un conjunto al alza, vencedor ante Estados Unidos, Brasil y Noruega en la fase de grupos. De hecho, ante los anfitriones, fueron capaces de imponerse (28-31) pese a que fue el duelo con mayor asistencia de la historia del país, 11.345 espectadores, incluidos los miembros de la casa real. Su último marcador antes de medirse a España, un impresionante empate ante Suecia a 37, finiquitado por un tanto de Rui Silva a falta de 40 segundos para el pitido final. Brasil , en cambio, sí parece más asequible, aunque fue la primera gran sorpresa del Mundial al vencer en el partido inaugural a Noruega. Después tropezó ante Portugal, pero ha enlazado dos triunfos consecutivos, ante Estados Unidos y Chile. Antes de vérselas con el combinado nacional, se medirá ante Suecia. Noticia Relacionada balonmano estandar Si Petar Cikusa: «Mi condición guerrera no es balcánica ni española, es mía» Ángel Luis Menéndez El central del Barcelona, de 19 años, está destacando en el Mundial«Tenemos dos finales, pero a la segunda no se accede sin la primera. El partido ante Noruega era el único que se podía perder, aunque quizás dolió especialmente, porque lo teníamos controlado hasta los últimos diez minutos», aseguró el seleccionador Jordi Ribera , que además mostró su preocupación por las «lagunas ofensivas» que han sufrido sus pupilos durante este Mundial. «Nos metimos en una vorágine en la que intentamos solucionar el partido en los unos contra uno, pero tenemos que ser un equipo más colectivo», afirmó. «Nosotros reseteamos pronto. Solo podíamos perder ante Noruega y lo hemos hecho, pero creo que los Hispanos somos más peligrosos cuando estamos heridos», arengó ante los micrófonos Ian Tarrafeta , un mantra que comparte su compañero, el portero Sergey Hernández . «Cuanto peor estamos, más ganas tenemos de salir a morder, de pelear. La selección, cuando se enfrenta a momentos de presión, saca lo mejor se sí misma».
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