Ubicado en pleno corazón de Madrid, en la plaza de las Descalzas, se encuentra el Monasterio de las Descalzas Reales , un espacio de culto que se ha convertido en uno de los templos de Patrimonio Nacional más visitados de España. Es, además, Bien de Interés Cultural y en 1987 fue galardonado con la distinción de Museo Europeo del año.El origen de este monasterio está en Juana de Austria , hija del emperador Carlos V, quien tras enviudar con tan solo 19 años –estaba casada con el heredero de la corona lusa, el Príncipe Juan Manuel– decidió dejar Lisboa abandonando también a su hijo Sebastián para volver a España como gobernadora del reino durante los cuatro años que su hermano Felipe II fue rey consorte de Inglaterra por su matrimonio con María Tudor. Apoyada por Francisco de Borja consiguió formar parte de la Orden de los jesuitas convirtiéndose así en la única mujer jesuita de la historia y por recomendación de este quiso asumir las riendas de una comunidad de clarisas que habían perdido a su promotora. Imagen de la escalera principal y su espectacular decoración patrimonio nacionalPara ello, Juana de Austria compró a los herederos de Alonso Gutiérrez, tesorero de su padre, el palacio en el que curiosamente nació, un magnífico edificio con ecos italianos, espacios clásicos, columnas de mármol de Génova en los patios, salones decorados con azulejos y esculturas renacentistas que fue conocido como uno de los más suntuosos de Madrid en la época. Las obras de acondicionamiento corrieron a cargo del arquitecto Antonio Sillero y, posteriormente, de Juan Bautista de Toledo e incluyeron la creación de un Cuarto Real para la propia Juana. El monasterio se inauguró en 1559, aunque la iglesia no había sido terminada todavía –finalizó en 1564–. Su hermana María también acabó retirándose al monasterio convirtiendo sus aposentos en el famoso Cuarto Real, donde murió en febrero de 1603. En el coro están su sepulcro, diseñado por Juan Bautista Crescenzi -autor del Panteón de Reyes en El Escorial- y el de su hija menor, sor Margarita de la Cruz. Una joya ocultaDesde fuera poca atención llama su austera fachada. Sin embargo, el interior está repleto de pinturas murales, belenes, relicarios y tapices, como los tejidos en Bruselas sobre cartones de Rubens que representan la Apoteosis de la Eucaristía y obras de gran valor encargadas por la Infanta Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II y gobernadora de los Países Bajos. Durante muchos años la realezas y la clase alta entregaron diferentes obras al monasterio, por lo que su riqueza en arte es notable con más de 200 obras de Pedro de Mena, Gaspar Becerra, Rubens, Tiziano o Antonio Moro, entre otros.Imagen del claustro patrimonio nacionalLos diferentes espacios que aguardan bajo sus muros son el claustro, la iglesia, cuyo retablo mayor fue creado por Gaspar Becerra en homenaje a la beatificación del jesuita francés Juan Francisco Régis; la escalera principal renacentista , elemento original del primitivo palacio con pinturas murales de los siglos XVI y XVII entre las que destaca la representación de los reyes Felipe IV y Mariana de Austria asomados al balcón real, y la capilla del Milagro , de estilo ilusionista, obra de Francisco Rizi y Dionisio Mantuano, que ocupa el lugar en el que nació Juana de Austria. Es aquí precisamente donde descansan sus restos mortales bajo una escultura funeraria orante realizada por Pompeyo Leoni. Curiosidades- Este monasterio tiene una habitación secreta que solo se abre en Navidad, conocida como la ‘Divina Guardería’, una sala que guarda una extraordinaria colección de imágenes del Niño Jesús. Sus vitrinas acogen más de 120 figuras traídas por las clarisas al ingresar al convento como ‘dote’. – Las monjas incluían en todos los frescos a miembros de la Casa de Austria para recordar por quienes tenían que rezar. – Solo podía estar habitado por 33 monjas, la edad de Cristo- El único periodo en el que este monasterio no se utilizó con fines religiosos fue durante la Guerra Civil, momento en el que las obras fueron protegidas para evitar daños. – El nombre del monasterio era el de Nuestra Señora de la Visitación, pero la clausura de diversas damas de la nobleza y realeza europea hizo que pasara a llamarse de forma coloquial Descalzas Reales, nombre con el que acabó quedándose.Datos de interés- Se realizan visitas guiadas de martes a sábados de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 18.30 horas y de 10.00 a 15.00 horas domingos y festivos.- El precio de la entrada general es de 8 euros y los miércoles y jueves de 16 a 18,30 horas es gratuito.
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